Enferma de amor ...Star x Marco...

Cap 1

— Te amo, Star.

— Y yo a ti, querido Marco.

Sentí sus cálidos labios posarse en los míos.

—Nunca lo olvides.

—¡Oww, Marco!

Me acerqué a besarlo otra vez, cuando...

—¡Star! ¡Star Butterfly levántate ahora mismo!

Me desperté sobresaltada al escuchar aquel grito. Y lo más irónico: era Marco. No pude evitar sonrojarme al recordar el sueño.

—¡Estás toda roja! ¿Tienes fiebre?—dijo un tanto preocupado, tocando mi frente—.

—Ejejejeje—reí como foca retrasada— no es nada—.

(Que bien se siente la mano de Marco sobre mi frente)

—Bueno, si no es nada... ¡Vámonos al colegio ahora mismo!

—¿C-colegio?—dije perezosamente —.

—¡Vamos! Es nuestro deber. Además... q-quiero v-ver a Jackie...

Mi cara divertida cambió al instante. Si ya ir al colegio era una idea insoportable, imagínense qué sentí al escuchar lo de Jackie. Me dio pena y rabia a la vez. Uff.

—¿De verdad te sientes bien?—preguntó Marco—.

—Si, no te preocupes. Es sólo que... ¡ah, olvidalo!—le dije votándolo al suelo y corriendo bajando por las escaleras—.

—¡Oye Star! ¡Me las pagarás!—dijo riendo y corriendo detrás de mi—.

(Awww... Ojalá así fuera siempre)

Marco~ Bajamos riendo por las escaleras y, apenas despidiéndonos de mis papás, nos fuimos corriendo al colegio. Quería llegar a la hora justa. A la hora justa, en que llegaba Jackie. Antes, solíamos saludarnos con la cabeza. Ahora nos saludabamos con normalidad, aunque en mi interior sentía como se me enrollaban las tripas de los nervios.

Llegué justo cuando Jackie se deslizaba en su patineta, deslumbrandome con su natural belleza. Sus ojos, sus labios, su cabello, su cuerpo... todo parecía resplandecer ante mi. La saludé naturalmente (o eso intenté) y ella me devolvió el saludo.

Star~ Marco miraba embobado la silueta de Jackie mientras caminábamos a nuestra sala y no le quitaba la vista de encima. Parecía que no le importara nada más. Ni siquiera... Yo. Parecía estar pensando en algo muy importante (algo relacionado con Jackie, supongo) y tarde o temprano me enteraría de lo que estuviera tramando. Maldita Jackie.

—Star...

Aquí va.

—¿C-como te gustaría que te invitaran a salir?

Mi ritmo cardíaco empezó a aumentar.

—¿E-eh?

—D-dime. Como te gustaría que te l-lo dijeran.

No podía más. Mi corazón iba a explotar en un momento a otro. Guardé la compostura y decidí responder.

—Bueno si un chico me propusiera algo así... e-eh... sólo me gustaría q-que fuera el mismo. Y q-que me sonriera al decírmelo y... y... que se mostrara seguro y t-tierno a la vez —dije suspirando—.

—Vaya, Star, que rápido me has contestado. Parece que has estado pensando en ello. ¿A caso alguien te gusta?—dijo sonriendo con picardia —.

—¿QUÉ? C-claro que no, Marco Díaz —dije con las mejillas totalmente coloradas—.

—¿Ah, si? ¿Y como explicas esas mejillas tan rojas que tienes?