Un encuentro casual

Capítulo 4

(Acontecimientos interesantes)

Son las 6:00 de la mañana, me dirijo hacía el baño, tomo la pasta dental, la aprieto suavemente y la introduzco encima de las cerdas de mi cepillo, me lavo la cara, tomo un poco de agua para después hacer gárgaras y luego escupir en el lavabo. Voy directo a mi habitación para vestirme, e ir a desayunar un poco de jugo con algo de pan tostado lleno de mermelada de fresa y huevos revueltos.

Observo la bicicleta fijamente, creo que por hoy no la voy a necesitar como en esta ocasión me levanté temprano creo que me iré caminando a la escuela, supongo que deberé regresar temprano aunque tengo algo de curiosidad, quiero ir a ese bosque, el que se encuentra detrás de la escuela, no creo que alguien se atreva a ir hacía ese lugar, se ve un tanto brusco y tenebroso, apuesto toda mi mesada a que si me dirijo al bosque podre encontrar un lugar tranquilo en donde estar a la hora de receso al menos en lo que consigo hacer nuevas amistades... digo, no me voy a quedar sola todo este semestre y mucho menos el año, ¡ni hablar!. Oh... todo se ve más detalladamente cuando camino, al parecer al ir en bici pasaba muy rápido, quizá si me vengo caminando seguramente podre conocer a alguien o al menos apreciar lo que se encuentra en mi alrededor de todas formas no tengo nada que perder lo voy a pensar en un lugar tranquilo, mientras apreciare todo lo que está a mi alrededor hasta llegar a la escuela; me quedo observando todo un paisaje, casas por doquier, un restaurante en la esquina, la mayoría de las casas con hermosos jardines al frente, ¡oh!, qué bonita cerca la cual parece ser de alguna figura ondeante, sí que es algo extraño pero no deja de ser fascinante, quisiera poder ver tan espectacular paisaje por siempre, sin embargo, al igual que en el amor la primera vez es hermoso para después ser cotidiano... - ¿Qué estuviste haciendo para que se te cayeran los audífonos? ¿Acaso eres torpe?- Pero que rayos, porque justo en este momento se me viene un recuerdo de él, ¡ahhh!!- grité demasiado fuerte, tanto que un niño se me quedo mirando raro, tengo que ser más cuidadosa o pensaran que estoy mal de la cabeza-.
Llego a la escuela para sentarme en el mismo lugar de ayer, observando siempre a todos y recordando tan hermoso paisaje que viví, presto atención a mis clases sin destacar mucho y en un intento por hablar le pido prestado un lápiz a una compañera- por supuesto que traigo el mío- dije en mi mente – pero no veo otra forma de entablar una amistad, debo intentarlo- así que alcé mi mano y con el dedo anular rocé ligeramente su hombro- ¿Dis..culpa?- pregunté tímidamente, cuanto odio ser así pero en verdad lo intentaba... -¿sí?- contestó mi compañera.

Verás... perdí mi lápiz, ¿de pura casualidad no tienes uno que me prestes?- me sentía tan apenada que a duras penas mi voz se escuchaba, que intento de lo más estúpido, ¡Estoy en prepa! ¡Por dios! Ya madura-.
Bueno... parece ser que sólo traigo uno, lo siento- esta niña se ve rara pero supongo que se esfuerza- oh disculpa, gracias – que tonta fui, por supuesto que nadie va a traer uno de repuesto ¡ahh!- eso dije pero rápidamente escuché una voz dulce hacía mi dirección- Toma – era ella con una sonrisa en su cara teniendo en su mano la mitad de un lápiz, dándome la otra mitad que tenía la punta- Supongo que con el lápiz así basta para ambas ¿no?, yo tengo justamente un sacapuntas para esta mitad de esa forma ambas estamos completas, no te preocupes, puedes quedártelo, ¿Cómo te llamas?-Vaya que niña tan agradable parece que aún hay gente buena en el salón, ahora que lo recuerdo a pesar de tener amistades creo fue la única que no se burló de mi quizá podamos ser amigas- Mi nombre es... CATHERINE –le dije con la voz elevada y nerviosa- Jajaja, no tienes que decirlo tan alto, mi nombre es Celeste, espero nos llevemos bien- me dijo con una sonrisa muy hermosa, tanto que podía sentir la calidez de sus sentimientos, tan sinceros y transparentes, parece ser que pude lograr un progreso, que felicidad, seguiré con los apuntes.

Celeste: Qué rara, pero me cae bien, espero poder hablar con ella más tiempo aunque ahora que lo pienso-confundida e intrigada me pregunté- ¿no fue ella la del escándalo? M... bueno, no importa. ¡Hey! Celeste... ¿qué tanto piensas?- Elena- quizá estás pensando en tú novio eh... Picara –me dice en tono travieso y le contesto- oh, vamos, por supuesto que no, quiero decir, si pienso en él pero no justo en estos momento, sólo estoy concentrada en la clase de química, deberías hacer lo mismo –en eso me contesta Elena- ehh... pero por supuesto que le presto atención jeje –que niña mira que contestarme tan descuidadamente con una sonrisa en la cara ja, ya veremos- oh.. Si es así entonces podrías decirme la diferencia entre fusión y fisión –la ataque sarcásticamente- ja.. pero... ¿ahorita?, mejor luego hay que seguir prestando atención –me contestó nerviosa e ignoro el tema, digno de ella aunque ya lo veía venir, pensando un poco no me vendría mal nuevas amistades, intentaré hablar con Catherine... creo así se llamaba, en fin, intentaré hablar más con ella la próxima vez-. Señorita Celeste ¿podría decirme qué es un átomo?- ah, claro... un átomo es la partícula más pequeña en que un elemento puede ser dividido sin perder sus propiedades químicas –le contesté al profesor y al terminar este simplemente asintió- .

Oh, a celeste se le da muy bien la química, debo esforzarme para poder volver a tener una plática con ella y mucho más interesante- me dije a mi misma pero en eso la chicharra sonó- ¡Yeih!, es hora de comer, iré al bosque cómo tenía planeado.

Parece ser que nadie me siguió, a ver... si pongo mi pie aquí... lo muevo hacia acá... pero esto ah... el bosque es algo complicado, uf,-suspiré- hasta que pude pasar las enredaderas –me digo, aunque en eso me quedo impactada con la boca abierta, ante mis ojos se encontraba un lugar realmente estremecedor, no había palabras para describir lo que mis ojos estaban viendo ya que se sentía cómo si el tiempo se hubiera parado por unos segundos, todo era radiante y asombroso, parecía un lugar mágico de ensueño, quien diría que en un bosque algo tétrico se encontraría un lugar tan especial, observándolo se podía apreciar un hermoso quiosco con enredaderas en sus pilares de hermosa estructura, un camino de flores guiado hacia este, unas bancas de concreto tan bellas como el quiosco, todo este lugar cubierto por un gran árbol con varias plantas pero dejando pasar la luz del sol gracias a sus aberturas, estos rayos hacían ver el lugar cómo salido de un cuento- está decidido, haré de este mi lugar favorito para comer, por supuesto debo ser cautelosa ya que no quiero que nadie se entere de tan esplendido sitio, mucho menos esa tal Ivonne que no dudaría en adueñarse de él, vaya tipa, este será un hermoso secreto.