Una Mente Esquizofrénica

Cap.1 Soy Anormal

Ha vuelto a amanecer y otro día más teniendo que soportarlos a ustedes cuatro...

—Ya deja de quejarte jovencito, sin nosotros estarías solo. Me dice la señora Kilian.

—Kilian tiene razón Cobain (Ese es mi nombre), ya deja de quejarte, solo somos tus amigos y no nos gusta que estés molesto. Me comenta el señor Brais.

—Ya sé, solo que no hay un día donde no me molesten, todos los días quieren que hable con ustedes. Contesto

—Si deja de quejarte joven Cobain, mejor hay que planear que haremos hoy. Comenta Kilian —Algo divertido espero.

—Yo quiero jugar videojuegos hoy Cobain, siempre les haces caso a Kilian y Brais, pero a mí y Neferet nunca nos escuchas. Exclama Noah

—Es cierto Noah, juguemos videojuegos hoy. Digo

—¡Por fin algo divertido!. Grita Neferet

—¿Es enserio? Deja de hacerle caso a estos niños Cobain, mejor salgamos a la calle de nuevo. Sugiere Kilian

—¿Para que? La vez pasada no fue tan divertido. Respondo

—Vamos Cobain, no digas que no fue divertido ver como la anciana se retorcía tal cual una serpiente al saber que su café tenía veneno para animales. Dice Brais entre risas burlonas y molestas

—No Brais, esa estuvo aburrida. Interrumpe Kilian sonriendo —La más graciosa fue cuando le arrancamos dedo por dedo al cura de la iglesia (Suelta una risa macabra y muy tenebrosa) que nos fastidiaba mucho, quería que nos separáramos de ti Cobain, eso es imposible.

—Me dan asco. Comenta Noah

—¡Callate niño! Tu no tienes sentido del humor. Grita Brais

—¡Ya basta! ¡Solo quiero un día sin ustedes! Por favor. Exclamo muy fuerte

Salgo corriendo de mi habitación, pateo la puerta de mi recamara haciendo que retumbe en toda la casa, tomo mi celular y lo hecho a mi bolsillo izquierdo del pantalón para comenzar a correr por las calles de la ciudad, el clima era algo fresco pero no frío, muy extraño ya que no es el de costumbre en mi ciudad. Llego a un callejón, busco adentrarme lo más posible para poder esconderme y que no pudiesen encontrarme estos malditos locos, en un rincón logro poder establecerme, me siento en el suelo recargado a un contenedor de basura color verde, saco el celular de mi bolsillo y lo enciendo ¡Vaya vaya! Tenía tres mensajes de textos de chica que me gusta ¡Zuleika! suspiro al instante en solo pensar su nombre, pero es que tan solo recordar ese pelo rubio con olor a frutas suave y sedoso, esos labios tan rojos como el atardecer perfecto, los ojos mas brillantes que la luna misma, delgada y chaparrita, sin duda alguna la mujer perfecta para mí. Desbloqueo mi celular para poder ver sus mensajes, si en efecto era ella, leo su mensaje en voz alta: "Hola Cobain ¿Como has estado? Espero que bien, ya me enteré que no has ido a la escuela, pero también me enteré el porque y la verdad estoy asustada de ti aun que espero no lo mal interpretes ya que no es mi intención, mis padres ya no me dejarán juntar me contigo porque eres peligroso, además yo no quiero tampoco, das miedo, así que no se te ocurra acercarte a mi o no dudaré en llamar a la policía, busca ayuda ¡Loco!". Increíble, se siente como una puñalada por las espalda ¡Hija de Perra! Grito con todas mis fuerzas, es el amor de mi vida y me ha tratado así...

—Y que haremos al respecto señorito Cobain. Habla Kilian

—Ustedes de nuevo, solo quiero estar solo señora Kilian, por favor. Le respondo con lágrimas en los ojos —Enserio

—No soporto verte así joven Cobain, no te lo mereces, tenemos que hacer algo al respecto, alguien como tu no tiene que llorar por una niña inmadura. Comenta Brais

—Ésta vez concuerdo con Brais y Kilian amigo Cobain, tenemos que hacer algo, me gustan los regalos, llevemos le una sorpresa a la puerta de su casa, algo que le va a gustar y que va a gritar de la emoción. Dice Noah

—Tengo varias ideas joven Cobain, es cuestión de que quieras escoger. Comenta Kilian con la voz mas dulce que he escuchado ¿Será que entiende mi dolor?

—Vamos, te escucho. Respondo