Cap.3 ¡Fiesta de viernes 13!

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—¿¡Quien es el que está acompañando al perrito!? Dime, Cobain. Se altera Noah.
—Es su hermano menor Noah, tiene como 4 o 3 años. Le contesto algo asustado —¿Por que?
—Traite ese Cobain, es mucho mejor, nunca comentaste de ningún niño y ese está excelente. Dice Noah muy impaciente
—¡Estás Loco Noah! Dijimos el cachorro. Contesto
—¡Callate Cobain! Ver por el maldito niño. Me grita
—¡No Noah! Es una locura, el niño no tiene nada que ver, entiende. Le exclamo
—Toda su familia pagará por esto Cobain, incluso los que se atrevan a saludarlos.

De repente veo que Noah corre por el niño que estaba jugando con el perrito en el jardín de la casa, veo que viene corriendo y el niño está llorando con un sentimiento enorme, me tallo los ojos, tengo al niño entre mis manos ¿No entiendo? ¿¡A que horas tome a la criatura!? Corro lo más de prisa que puedo, los pulmones lo sentía mas resecos y rasposos que un atleta después de correr un maratón, no paré un solo segundo hasta llegar al sótano de mi casa...

—Dijeron que traerían un cachorro, pero no una criatura Cobain. Me dice Brais
—¡Noah lo trajo! Yo no hice nada. Contesto asustado
—Ya niña, solo es un simple bebé, piensa en el impacto que tendrán antes de su muerte, ver a su hermano menor descuartizado en la puerta de su casa, que delicioso momento Cobain, yo quiero empezar. Dice Noah
—Están todos locos, ustedes harán esto. Les digo
—El único loco aquí eres tu Cobain. Me dice la señora Kilian —Recuerda que la chica te lo dijo.
—Ya basta, hagan esto, yo solo llevo las partes del niño a su puerta. Respondo

Observo como entre los cuatro toman al niño de sus extremidades, y comienzan a tirar de ellas, quien gana fue Noah, logró desmembrar una pierna de su cuerpo, veo como la sangre color vino brota por toda mi cara, por más que me alejaba, seguía sintiendo el calor de la sangre del pequeño, de fondo escuchaba los gritos y lamentos de la pequeña criatura, su voz estaba ronca de tanto llorar. Me comenzaba a dar risa como un niño lloraba por sus piernas, no se desmayaba porque la señora Kilian le inyecto adrenalina, eso lo mantenía despierto. Me miro las manos, están manchadas de sangre inocente a un que tienen razón, todo aquel que se atreva a saludarlos va a pagar por eso. Solo estaba el cuerpecito del niño, el torso y su cabeza estaban unidas, así que los metí de un baúl de madera, en el cual le regalaría miles de cartitas de amor que tenía para ella, dulces, globos y unos juguetes. Ya estaba todo acomodado, sus piernas y brazos al fondo, su cabeza hasta el principio, arranque sus párpados para que siempre esté con los ojos abiertos, cierro el baúl, tomo un trozo de papel del suelo, escribo lo siguiente: Siempre Te Amaré Zuleika.
Hermosas letras hechas con la sangre de su hermano, al final me chupo los dedos y pego la hoja en la tapadera del cajón.

—Buen trabajo Cobain. Me dice la señora Kilian
—¿Yo? Si ustedes fueron los que desmembraron al pequeño. Respondo confundido
—Eso crees tu maldito enfermo. Me dice Noah entre risas burlonas y molestas —Hasta lo grabamos Cobain, para que siempre que nos quisiéramos sentir orgullosos de ti, veamos el vídeo.
—¿Puedo verlo? Solo es simple curiosidad. Le digo
—Después Cobain. Responde Noah

Tomo el baúl de los extremos, y comienzo a cargarlo, estaba un poco mas liviano de lo normal, pienso que pesa menos por ya no tener sangre que derramar. Lo dejo en la puerta de su casa y toco el timbre.
Me escondo en un arbusto que estaba cerca de su casa, ahí estabamos los cinco, La señora Kilian, Brais, Noah, Neferet y yo, una gran familia feliz, mi única familia viva.

—¿Crees que se muera del susto Kilian?. Dice Brais
—Espero que no Brais, esto solo va empezando. Responde algo preocupada.
—¿Puedo ver el vídeo donde arrancan las partes del niño? Por favor. Les comento
—No me gustan sus modales, me chocan, Noah, muestra le el vídeo para que duerma feliz. Dice Kilian

Noah saca mi celular, aparezco yo en escena, primero amarro los brazos del niño con una cuerda a la pared del sótano ¿Donde están los demás? ¿Porque aparezco yo solo? Tomo de los pies al niño y tiro de ellos, de tanta fuerza arranco el pie del niño y me brota mucha sangre, comienzo a asustarme al ver esto, poco a poco veo como arranco cada extremidad del niño, Kilian no le inyectó adrenalina ¡Fui yo! ¡Comienzo a entender esto! ¡Todo lo hice yo! ¡Yo maté a la abuela! ¡Al cura! ¡A mis padres! ¡A mis hermanos! ¡A este inocente niño! ¡Es cierto! ¡EL LOCO SOY YO! Estaba a punto de correr por el baúl, cuando de repente veo que Zuleika abre la puerta...

Una Mente EsquizofrénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora