Cap.5 Manos a la obra, o mejor dicho, a sus órganos.

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Llevo la misma ropa negra y la misma pulsera color azul. Me dirijo a mi casa a un que un poco temeroso por no saber si estaban algunos policías o gente ajena vigilando mi llegada, ahí está la casa blanca de dos plantas con la pintura más vieja y una fachada algo tenebrosa que incluso está bonita para una fiesta de “Halloween”, me adentro en ella para después bajar hacía el sótano, tomo algunas cosas que Kilian y Brais me obsequiaron. Por fin, estoy en el mismo arbusto fuera de su casa esperando la salida del ex amor de mi vida, veo que el señor que reparte periódicos se acerca a su casa, deja una copia en la puerta de su casa, tomo al señor del periódico y corto su garganta para después meterlo dentro de su camioneta...

—Oportunidad de oro joven Cobain. Dice Brais
—Si. Respondo

Sale ella por el periódico, me acerco a ella sigilosamente y tomo su boca con la palma de mi mano en la que traía una estopa con tiner, el olor era lo que drogaba a las personas, o las ponía en estado inconsciente pero ella se seguía resistiendo y luchando contra el efecto del tiner, llego a la camioneta

—No luches Zuleika, no te voy a hacer daño, por cierto, saluda al señor del periódico, el te hará compañía. Le digo mientras comienza a cerrar sus pequeños ojos.

La arrojo dentro de la camioneta, acelero hacía mi casa de nuevo la cual no estaba muy lejos a solo un par de manzanas, llegamos a mi casa, ella seguía dormida así que no fue muy difícil meterla en el sótano y de igual manera arrastro al señor del periódico hasta el sótano. Estaba sentado frente a ella esperando que despierte, le robo un beso así dormida pero no se siente lo mismo

—Que enfermo Cobain. Me dice Noah
—Dejen me a solas con el ex amor de mi vida, no empiecen a fastidiar ahora por favor. Respondo
—¿Y si le damos otro susto enorme? Señor Cobain. Dice Brais muy sonriente
—¿Otro? Ahora que. Le digo
—No sé, arranca sus dedos y comerlos frente a ella o aún mejor, ten sexo con ella pero hay que torturarla mientras lo haces. Me contesta Brais
—Vamos Brais, eres nuevo, así no tiene chiste mientras este dormida, como yo soy la mas ingeniosa te daré una buena idea, toma el rostro del señor que reparte periódico y hay que amarrarlo en tu cara, se llevará un gran susto. Comenta Kilian
—Eso haremos. Respondo

Acuesto al señor del periódico en una mesa de madera vieja que estaba en una esquina y cuidadosamente comienzo a cortar su piel por la parte de atrás, sangre deliciosa se estaba derramando por mis manos la cual frotó un poco por mi rostro, con una cuchara la meto por debajo de piel gruesa tratando de retirarla sin que se rompiese para poder tener el rostro completo, me lo pongo en la cara y con una cuerda pequeña lo amarro a mi rostro, se sentía la piel tibia del hombre muerto que calentaba, veo que está abriendo sus ojos un poco, era la hora de actuar...

Una Mente EsquizofrénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora