Cap.4 Hoy No

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— ¡Cobain! Hola. Grita Zuleika, a lo que no contesto nada, solo tengo los músculos tensos, un nudo en la garganta y la mirada fija a la caja. —¿Que me has traído señorito?

Toma la caja por la parte de la tapa, mientras yo comienzo a arrastrarme hacía atrás; su mirada lo decía todo, estaba impactada al ver tal atrocidad en una sola caja, se queda muda al instante, ahí sigo quieto mirándola a ella, me dieron ganas de llorar y más sabiendo que ellos no lo hicieron, si no que fui yo, solo veo su cabeza haciendo un movimiento como cuando decimos “No” pero sin hablarlo, entra a su casa y yo sigo sentado

—¡Vámonos Cobain! Te van a atrapar. Grita Noah
—Levantate jovencito. Exclama Kilian
—Señorito, ya sal de aquí. Dice Brais, pero ahí sigo.

Logro reaccionar a lo que estaba ocurriendo pero con el corazón latiendome tan fuerte, parecía que me explotaría el pecho, me levanto al instante y salto al arbusto donde estaba escondido al principio; sale ella de la mano de su padre el cual mira la caja y su interior, cae de rodillas al reconocer que era su hijo menor quien estaba dentro de esa caja hecho pedazos, también me percato que Zuleika está mirando alrededor, quizá buscándome

—Vamonos de aquí muchacho. Dice Neferet

Le tomo la palabra y salimos de ahí. Íbamos caminando por las calles de la ciudad, pero de una manera sigilosa, temiendo que alguien nos reconociera.

—A donde iremos señores fantasmas. Digo
—No seas irrespetuoso jovencito, somos tus amigos. Dice Kilian
—Lo que sea. Respondo
—Ya basta joven Cobain, deja de quejarte, solo queríamos ayudarte. Comenta Brais
—¡Gran Ayuda!. Exclamo
—Amigo Cobain, no estés enojado con nosotros, solo queríamos ayudarte, recuerda como te trató la perra esa. Dice Noah
—Miren, ahora que sigue, solo estoy huyendo de la policía y de todo aquel que me conozca. Comento
—Vallamos debajo de ese puente señorito, se mira algo cómodo. Dice Kilian

Le hago caso a la señora Kilian, nos sentamos debajo de ese puente apestoso, su olor era muy asqueroso, pintado por pandilleros y no sabía si alguien vivía debajo de este.

—Ahora que. Digo a los cuatro
—Tu sabes bien que sigue jovencito, esto no se puede quedar así, en la jungla, eres el cazador o el cazado. Dice la señora Kilian
—Eso lo entiendo Kilian
—Señora Kilian jovencito, aun que se tarde más. Me interrumpe
—Lo que quiero saber, es que haremos al respecto. Comento
—Tenemos que matarlos a todos, que no se te olvide cual era nuestro objetivo desde un principio amigo Cobain. Dice el pequeño Noah

Comienzo a sonreír, ellos eran lo peor que tenía en la vida, una ex-novia que tuve, siempre era muy positiva “Te pondrás bien Cobain ” “Siempre juntos ” “Te amo ” “Somos el uno para el otro mi amor ” y muchas más mentiras me decía, era perfecta para mí, solo que tenía un error, y fue que terminó conmigo, esas fueron sus ultimas palabras y segundos de vida.

—¡Que comience la fiesta señores! manos a la obra, o mejor dicho, a sus órganos.

Una Mente EsquizofrénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora