2

1.9K 44 5
                                    

El despertador a empezó a sonar a las siete de la mañana. Júlia se despertó con un dolor de cabeza insoportable, pensaba que era un día de fiesta pero vio que era martes y tenía que ir al instituto.

Se levanto, se vistió con ropa nueva ya que había dormido con la ropa de ayer y aun tenía el maquillaje puesto de la noche corrido. Fue al baño donde ahí se limpio la cara y se volvió a maquillar pero mejor cubriendo el moratón de la pelea, se plancho el cabello se hizo un coleta larga y mal hecha y fue abajo a desayunar.

Ahí vio a toda su familia. Sus hermanos pequeños comiendo los cereales y viendo la televisión, el padre tomándose un café y unas tostadas de mantequilla y leyendo el diario de esta mañana y su madre preparando el almuerzo de cada uno. Todo eso a Júlia le resultaba una sensación agridulce.

Ella abrió la nevera y cogió un botella de zumo de naranja. saco de los bolsillos de sus pantalones una caja de pastilla para el dolor de cabeza, se lo metió en la boca y bebió el zumo de la botella.

-Hay vasos para ponerte el zumo.-Dijo su padre ya enfadado de bueno mañana.

Júlia de miro mal e ignoro lo que le había dicho.

-Me voy a coger la mochila y me voy.

-¿No vas a desayunar?-Pregunto su madre.

-No tengo hambre.

-Pero si eh preparado tortitas, lo que te gusta.

-Eso. Tu sigue dándole caprichos a la niña como si lo de ayer no hubiese pasado nada.-Dijo el padre.

-No gracias mama, no puedo tomarme caprichos como dice papa.

-Bueno pero al menos llévate el almuerzo ¿No?

Le dio su madre un fiambrera a su hija.

Ella la cogió sin ganas.


-Bueno me voy, adiós.

-Espera.-Dijo su padre- Hoy te acompaño yo al instituto.

-¿Y eso?

-Para que no intentes hacer campana como la semana pasada.

-No me escapaba. Llegaba tarde y los hijos de puta de mis profes no me dejaban entrar.

-No pongas excusas, ten conozco muy bien Júlia, ya no me creo mas tus mentiras. Hoy y mañana te acompañare al instituto y tu madre las próximas semanas también te acompañara.

Júlia puso cara de asco pero no dijo nada aunque tenía ganas de decirle algo a su padre se lo guardo.


En el coche era como por la noche, silencio incomodo pero esta vez si que estaba la radio puesta pero con el volumen bajo.

-Si vas hacer eso hasta que me vaya a casa vas a llegar siempre tarde a tu trabajo y puede ser que te despidan por llegar tarde.

-Primero yo siempre llego puntual a mi trabajo, soy el jefe de mi empresa. Y segundo, si esto intento que al menos hagas algo positivo y productivo en tu vida pues si. Y no creo que te independices, en tu caso seguro que tendrás ya 30 años y aun estarás viviendo con nosotros, los únicos que se habrán independizado antes que tu serán tus hermanos pequeños.  

-Eres insoportable.

-Mira quien hablo, la santita de la familia.

-Creme, tengo unas ganas tremendas de perderos de vista que tu verme haciéndome las maletas para irme de casa.

ATRAPADAWhere stories live. Discover now