ATRAPADA

7

Ha la noche, todo estaba en silencio, se habían ido a dormir, no se oía nada y era el momento perfecto para Júlia. Tenía escondido la llave en la almohada, la saco y con rapidez se quito el grillete de su tobillo.

Al levantarse sintió un dolor en el pie, veía que no podía aguantarse con los dos pies ya que uno de ellos, estaba muy mal y cada paso que daba le daba un tremendo dolor que daban ganas de gritar pero se aguantaba con todas sus fuerzas.

La puerta estaba cerrada. Miraba en la estanteria sucia encontrar algo que le hiciese de utilidad y encontro un martillo, lo cogió y empezó con cuidado a dar golpes al pomo. Consiguió abrir la puerta y con silencio subió las escaleras.

Estaba todo oscuro solo se iluminaba la casa por la luz de la luna. Hacía un silencio incomodo, aquí no se respiraba un ambiente de tranquilidad y de hogar, no, aquí se respiraba miedo y incomodidad, que no había amor aunque lo pareciese.

Júlia no espero mas y fue a mirar por los cajones para encontrar la llave de la puerta de la entrada. Miro en varios cajones hasta al final encontrar la llave. Abrió la puerta y salió de esta horrible casa.

Fuera hacía mucho frío, era la noche mas oscura que Júlia había contemplado. La casa estaba dentro de un gran bosque de arboles tan largos al igual que sus ramas y sin ninguna hoja en ellas. Se escuchaba un búho en la lejanía y los aullidos de los lobos.

Ella corría, sin parar, buscando la carretera o una salida para salir del bosque. Los pies los estaba destrozando, corría descalza clavándose piedrecitas, hojas y mas cosas...Sentía como si caminase entre  cristales rotos.

Cansada de tanto correr se paro. No veía la manera de salir de aquí, miraba por todos los lados y solo veía arboles y mas arboles, parecía que en ves de estar saliendo se estaba entrando mas en el oscuro bosque.

Sin nada que beber ni comer, sin aire en los pulmones y adolorida por sus pies se tiro al suelo casi desmayada. Miraba al cielo, a esta noche estrellada. Era muy bonito verlo, cualquier persona disfrutaría en verlo pero en este momento Júlia no lo disfrutaba, solo lo miraba sin mas hasta quedarse dormida...

Se estaba despertando poco a poco, escuchaba voces a la lejanía, tenía mucho frío estaba temblando como un flan. Escucho con mas atención esas voces que cada vez se hacían mas cercanas.

-¡Busca bien hijo!¡No creo que halla ido tan lejos!

Era la voz de la madre de Mario.

-¡Dios como la encuentre..!¡Como la encuentre le arrancare de los cabellos hasta dejarla calva!

-¡Mama tranquila no te enfades!¡Seguramente del frio y del miedo se habrá vuelto para nuestra casa!

-¡Pues aun peor porque si la encuentro en la casa no le gustara haberme asustado de este modo!

Júlia asustada se levanto y corrió lo mas que pudo para que no la encontrasen. Se escondió en unos arbustos y miraba escondida por si los veía.

Escuchaba pasos de alguien, se quedo muy quieta y con los ojos bien abiertos para ver quien era. Vio que era la madre, caminaba muy enfada mirando por lo lados si la encontraba pero nada, no veía ni rastro de Júlia y se fue por donde había venido.

-Donde coño se habrá metido esa puta...

Tenía el corazón latiendo a mil al ver que ya no volvía dio un suspiro de alivio.

Pensando que ya estaba a salvo, una mano le tapo la boca para que no gritase y la otra e cogía las manos con fuerza, era Mario.

-Te he encontrado...¿Por qué te escapaste Júlia?¿Porque? Mama esta muy enfadada contigo, tenías que haberte quedado en el sótano y pórtate bien.