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Eran las doce de la noche, ya los padres de Júlia de metieron en la cama.

-No lo se Marta, algo estamos fallando para que Júlia se comporte como una delincuente.

-Esta en la edad, pronto se le pasara.

-No creo que sea la edad. Ah su edad yo no me comportaba así, estaba haciendo la mili y luego me fui a la universidad, a lo mejor le tendemos que llevar a una escuela militar.

-¡Pedro! No digas burradas por favor, que ya no estamos en la época de Franco.

-Oye a lo mejor así espabila un poco.

Su mujer no dijo nada, solo puso los ojos en blanco y aplicándose la crema en las piernas.

-Bueno a lo mejor no en una escuela militar no, pero en otro sitio si. Las escuelas publicas ya esta decayendo, le enviamos en uno privado o un erasmus en un país. ¡Ya se! Le metemos en un internado de chica y de las mejores.

-Ya hablaremos en otro momento, ahora no.

-Oye tu siempre le apoyas y la mimas y así no podemos estar Marta, no podemos. Tenemos que enviarla a un internado de chica lejos de esa mala influencia que tiene de amigos y de su novio. Dios me pone enfermo cada vez que le veo por con mi hija, el día que se separen sera el mejor dia de mi vida.

-¡Ya basta Pedro! Todo el rato hablando de la niña y de sus estudios. Vamos a dejar el temita por un momento e irnos a dormir.

-Vale pero vamos hacer esto, le vamos a enviar a un país extranjero en un internado de chica.

-Que si, buenas noches.

No dijeron nada mas y apagaron la luces.


Júlia estaba en la cama esperando un rato mas a que sus padres se hubiesen quedado totalmente dormidos.

Miro el reloj y vio que eran las doce y cuarto, ya era el momento. Se quito la sabanas de encima, no hacía falta que se vistiese, ya llevaba la ropa puesta. cogió su mochila llena de ropa y todo lo necesario para ella.

Subió al cuarto de sus padres sigilosamente y se agacho hasta la mesita de noche de su padre. abrió lentamente el cajón rezando que no se despertara su padre. Lo abrió del todo y rebusco en sus calcetines y al final del todo encontro un sobre que guardaba los ahorros de su padre. Lo cogió y se lo guardo en el bolsillo de su chaqueta y se fue.

Cuando estaba ya en la puerta de la salida hubo algo que le había parado un momento. Miro detrás, su casa dudando en irse o no. Algo en ella le hacía entrarle miedo de lo que podía pasar después.

Pero lo ignoro, era lo que ella había deseado desde muy pequeña, irse de casa. Cerro la puerta y fue dirección al tren.


Allí estaba ella, en la estación de Barcelona dirección a su destino para esperar a su novio, estaba muy nerviosa, no paraba de mirar el reloj. Era muy tarde, había pocas personas en la estación y los que había se estaban quedando dormidos.

Al final llego el tren y se metió dentro al final del todo, al lado de la ventana. Las puertas se cerraron y el tren se puso en marcha y para tranquilizar esos nervios se puso música de su móvil y se apoyo su cabeza en la ventana y escuchando atentamente la canción y estar en su mundo hasta que se queda profundamente dormida. 


Fue despertada por una persona, ella desperto aturdida y un poco desorientada.

-¡Hey despierta!

ATRAPADAWhere stories live. Discover now