Enana {Springtrap y tú}

;; 🎀 doce 🎀 ;;

Desperté sobresaltada. Me aparté el pelo de la cara y suspiré, levantándome de la cama y saliendo de la cabaña para tomar aire. Caminé hasta el lago y miré mi reflejo allí. Mi cabello se veía raro estando bajo la luz de la luna.

- Hola ___. –volteé de inmediato al escuchar la voz de Meg.

- ¿Qué estás haciendo? –pregunté, apretando los puños. No me caía nada bien y sabía de lo que ella era capaz para sacar a personas de su camino.

- Sólo quería hablar contigo, ¿acaso me tienes miedo? –preguntó e hizo un puchero. Fruncí el ceño, tratando de no retroceder porque el lago estaba detrás de mí.

- Ve al grano. –dije, mirándola. Ella tenía una sonrisa juguetona y maliciosa en sus labios, daba miedo.

Ella se acercó más rápido hacia mí, hasta tomarme de los hombros y obligarme a mirarla. Pude notar que estaba enfadada porque apretaba los dientes y mis hombros.

- Quiero que te alejes de Springtrap. –yo la miré mal.

- No eres quién para decirme eso. –traté de apartarla. – Suéltame, no voy a obedecerte.

Meg hizo una expresión que fingía lástima, antes de añadir.

- Entonces tendré que deshacerme de ti. –mi respiración se atascó en mi garganta y solté un grito cuándo sentí cómo me empujaba y yo caía de espaldas al lago detrás de mí. Comencé a moverme desesperadamente, tratando de llegar a la superficie.

Moví desesperadamente mis manos, sintiendo cómo comenzaba a tragar agua y me hundía.

Pude ver burbujas y luego sentí como me tomaban para salir a la superficie.

Me abracé a Springtrap, tosiendo y apretando más mi agarre a su cuerpo mientras sentía las lágrimas resbalar de mis ojos.

- Iremos a otra cabaña, ¿bien? –asentí con la cabeza, sin separar mi rostro del hueco de su cuello.

Pude escuchar cómo abría una puerta y luego me dejaba sobre una cama.

- Debes quitarte esa ropa mojada, no querrás enfermarte. –yo me sonrojé. – Tranquila, no veré. –me tendió una manta que sacó del clóset de allí y asentí con la cabeza.

Me quité la ropa mojada rápidamente –obviamente excepto mi ropa interior – y me cubrí con la manta, igualmente comencé a temblar.

- P-puedes ver. –tartamudeé. Springtrap se acercó hasta mí para envolver sus brazos alrededor de mi cuerpo.

Eso era más cálido que cualquier manta.

- Sé que Meg te empujó. –me dijo y yo solté un pequeño sollozo. ¿Cómo ella podía hacer algo así? – No tengo pensado volver a hablarle, le diremos a los profesores.

Negué con la cabeza y él esperó una explicación, más sin embargo volví a acurrucarme entre sus brazos. Quién sabe qué otras cosas podía llegar a hacer si yo contaba lo que me había hecho.

- ___, yo... -levanté la vista para ver a Springtrap, sus ojos grises me atraparon y no pude apartar la vista de ellos. – Tú me...

Mis ojos fueron a sus labios, de repente había tenido ganas de acariciarlos y sentirlos.

Llevé mi mano a ellos y con mi dedo pulgar los delineé, sintiendo la familiar suavidad de lo que había estado posado en mis labios la otra vez cuándo salimos del bosque. Pude ver que Spring estaba disfrutando de las caricias que hacía en sus labios. Acerqué más mi rostro al suyo, rozando nuestros labios.

Eso que yo había sentido en mis labios eran los suyos. De alguna manera, Sprigntrap me había besado.

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