-Sai! ¿ya estas mejor?- entraba a la enfermería una radiante rubia, acercándose a un chico que guardaba sus cosas.
-Si, ya no me duelen tanto los golpes que me diste tontita-chan.- decía sonriendo falsamente, parecía que era su costumbre.
-Ya veo, que bueno que mejoraste, porque traje la enciclopedia que debemos leer para hacer el proyecto.- decía mostrándole un carrito lleno de libros bastante gruesos.
-Vaya, espero que puedas leer, tontita-chan.
-Veamos si puedes seguirme el paso, no por nada me llaman devora libros.
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Después de unas horas leyendo libros, la luz del sol anunciaba la llegada de la noche.
-Es tarde, será mejor continuar mañana.- decía Ino bastante cansada.
-Estoy de acuerdo, ¿te acompaño a casa? Es algo tarde y con lo despistada que eres, seguro te pierdes camino a casa.
-Aceptaré tu propuesta, pero tienes que llevarme hasta la puerta de mi casa.- decía con una sonrisa maliciosa.
-No se que planeas pero seguro no es inocente.
-Vamos idiota-kun!- lo tomaba de la mano para salir.
-¿No te han dicho que eres algo escandalosa?
-Callate y apresurate.
Salieron del instituto e Ino se subió a la espalda del pelinegro.
-¿Qué haces?- preguntó confundido.
-Dijiste que me llevarías a casa, así que vamos! Estoy cansada sabes!- decía la rubia acomodándose sobre la espalda de Sai.
-No pensaba en esto, pero si insistes.
-¿Acaso te molesta llevarme así? Creí que habías dicho no tener emociones, así que se supone que no te molestas, por que esa es una emoción.
-No estoy molesto, me es indiferente.
-Mmm, o tal vez estas emocionado por llevar a una chica tan bonita como yo sobre tu espalda.- se halagaba.
-¿Emocionarme?, ¿chica bonita?, éstas equivocada en esas dos cosas tontita-chan.
-No querrás que me enoje idiota-kun, así que mejor piensa antes de hablar.- decía con un aura que de verdad asustó a Sai, el cual se apresuró a llevar a la chica donde le indicaba.
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-Danzo-sama ya tiene un trabajo para ti.- decía un mensaje en el celular del pelinegro.
-Ya he ubicado a cada persona del archivo.- contestaba Sai al mensaje.
-Primero, necesitas ganarte la confianza de la hija única de los Yamanaka, Yamanaka Ino.-
Sai reconoció el nombre de inmediato, era la chica con la que mejor había convivido, por lo tanto el primer paso seria fácil.
-Si.- finalizó la conversación.
*No necesitaré de mucho tiempo para ganarme su absoluta confianza, pero es más inteligente de lo que aparenta, tendré que ser cuidadoso.*
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-Hola tontita-chan.- saludó Sai de repente, lo cual asustó a Ino.
-¡No te acerques de repente idiota!
-No quería asustarte, perdón. Por cierto, ¿podrías pasarme las notas de las clases que perdí por tu culpa?
-Que manera de pedir las cosas.- decía sarcástica mientras le entregaba su cuaderno.
-Tal vez debas enseñarme la manera correcta de hacerlo.- el comentario lo escuchó Gaara, quien se acercaba para hablar con Ino sobre los detalles de la cita que tendrían.
-¿Enseñarle qué?- dijo Gaara mirando al pelinegro con desaprobación.
-No es lo que crees Gaara, tiene doble sentido pero él se refería a como relacionarse con las demás personas.- decía sonrojada.
-¿A qué otra cosa me podría referir?- preguntaba confundido.
-Lo vez, es un caso perdido.- decía Ino a Gaara.
-Mmm, por cierto Ino, ¿paso por ti mañana?- decía Gaara ahora más tranquilo mirando a la Yamanaka.
-Claro, ¿a dónde iremos?- decía emocionada.
-Es una sorpresa, pasaré por ti a las 2, ¿de acuerdo?
-Si.
-¿No íbamos a estudiar?- preguntó Sai mientras se alejaban del pelirrojo.
-Lo pos pondremos para el domingo.- decía despreocupada.
-Ay tontita-chan, ¿sí sabes que son 5 libros de 800 páginas cada uno?
-¡Ya lo sé! Por eso leeremos todo el domingo sin parar, o ¿acaso éstas celoso de que pasé todo el día con Gaara y no contigo?- decía vanidosa.
-¿Celoso?, leí antes sobre esa emoción, pero ¿por qué me sentiría así si no tengo nada que tema perder?
-Todo te lo tomas muy enserio.
-¡Hey Ino, Sai! Por fin llegan!- llamaba Sakura.
-Sakura! ¿qué pasa?- se acercaba Ino seguida por Sai.
-Ehhh, por lo que veo te siguen mucho.- señalaba al pelinegro.
-No es lo que crees, este tipo es bastante raro creeme.- le "susurraba".
-Tontita-chan, puedo escucharte.
-¿Ehh? ¡Es de mala educación escuchar los susurros de las demás personas!- decía alterada.
-Ino, eres tan escandalosa que tus "susurros" son palabras en voz alta.- interrumpía Sasuke, el cual estaba detrás de su novia.
-Ah, entonces si te han dicho lo escandalosa que eres tontita-chan.
-¡Callate emo depresivo!- decía alterada señalando a Sasuke.
-¡¿A quién llamas emo depresivo?!- le retaba Sasuke.
-¡Tu empezaste!- contestaba la Yamanaka.
-Es mejor que sostengas a Ino, Sai-san.- decía Sakura sosteniendo a su novio.
-Tontita-chan deja de buscar pelea con todo el mundo.- le sostenía Sai.
-¡Le enseñaré una lección a ese presumido vanidoso!- gritaba Ino tratando de safarse del agarré del pálido.
-¡Mira quien habla!- le respondía el Uchiha.
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