-¡Ino! Ya es hora de levantarse! Llegarás tarde al instituto!- decía el padre de la rubia mientras abría las cortinas de su cuarto y la descubría.
-Ya voy.- decía en voz perezosa y con un aspecto que sorprendería a todo aquél que conociera a la vanidosa rubia.
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-A partir de hoy tu nombre será Sai, te infiltrarás a este instituto y por el momento investigarás a cada persona de este archivo.- decía mientras le daba un sobre bastante prominente.
-Si.
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-¡Ino! ¿Por qué siempre llegas tarde?- regañaba su mejor amiga Sakura.
-No me regañes! Frente enorme!- decía la Yamanaka mientras se miraban retantes, pero después de unos minutos reían y se abrazaban.
-Chicos! Tomen asiento! Hoy tenemos a un alumno nuevo! Por favor presentate.- indicaba Asuma-sensei mientras un chico de tez pálida entraba al aula.
-Soy Sai, es un gusto conocerlos.- dijo el chico con una sonrisa notoriamente falsa.
-Es bastante apuesto, ¿no lo crees Sakura?- decía la rubia a su amiga.
-Mmm, es más guapo mi Sasuke.
-Toma asiento donde gustes.- indicó el profesor al chico.
-¡Es mi oportunidad! ¡Por aquí chico nuevo!- decía la rubia mientras alzaba su mano señalando el lugar vacío a su lado, pero el chico se sentó frente a ella, junto a Naruto y Sakura.
-Al parecer nadie quiere sentarse a tu lado Ino-cerda.- decía burlona su amiga.
-¡Mira quien habla! Sasuke...- decía la rubia señalando a Sasuke, el cual a pesar de ser novio de la pelirosa, la evitaba casi todo el tiempo.
-¡Callate!
-Chicas! Pongan atención!- decía el profesor un tanto molesto.
-Soy Uzumaki Naruto!- dijo casi susurrando el rubio a Sai.
-Hola.
-También puedes decirle tonto, idiota, cabeza hueca...- decía Sakura en tono burlón.
-Sakura-chan!- dijo el rubio en tono deprimido.
-Ya veo.- contestó Sai observando las reacciones de sus compañeros.
-¿Mmm? Solo bromeaba.- dijo Sakura al ver la reacción tan seria del chico.- Pero alguno de esos apodos le quedaría bien.
-¿Apodos?
-¿Acaso no sabes que son?- preguntó ahora el rubio.
-Lo buscaré.- dijo sacando de entre sus cosas un libro extraño.
-Y el idiota soy yo.
-Que raro eres, no es necesario que busques, yo te explico. Mira, un apodo es una forma de llamar a las personas cercanas a ti, estos se basan en sus cualidades.- explicaba Sakura.
-Ya entiendo, gracias....mmm....fea.- respondió el chico, a lo cual Naruto no paraba de reír y Sai recibió un fuerte golpe en la mejilla, al igual que su compañero de asiento. La escena llamó la atención de todos, en especial la del profesor.
-¡Chicos!- llamó la atención de los tres, y dio un suspiro.- Creo que tendremos que cambiarlos de asiento, Sakura toma asiento al lado de Sasuke.
-¡Sii!- dijo bastante feliz mientras se apresuraba a ir al lado de su amado.
-Naruto, toma asiento al lado de Kiba.
-¡¿Aaa?! Pero es muy molesto y huele a perro! ¿no podría sentarme al lado de Hinata?- dijo señalando a la chica, la cual estaba a punto de desmayarse ante lo que dijo.
-No, y apresurate.
-Dattebayo.- respondió mientras se dirigía al lado del chico con olor a perro.
-Y Sai, tu toma asiento al lado de...mmm...
-¡Aquí sensei!- señalaba Ino el asiento libre que estaba a su lado.
-Bien...al lado de Ino y Gaara.- señaló el profesor, a lo cual Sai obedeció sin decir nada.
-Soy Yamanaka Ino.- saludó la rubia al pelinegro.
-Un gusto...mmmm...- tomó su mentón pensando en el apodo perfecto para la chica, quería evitar otro golpe.- preciosa.
Ino se sonrojo bastante y giró la vista a otro lado, era una chica bastante vanidosa pero no estaba acostumbrada a los halagos tan rápidos y repentinos. Por otro lado, Gaara fruncía el ceño ante el comentario del chico, ya que el gustaba de la rubia, pero no quería arruinar la amistad que tenían y temía ser rechazado por la orgullosa Yamanaka.
-Yo soy Sabaku no Gaara.- dijo el pelirrojo tratando de ocultar su enojo sin éxito.
-Es un placer....mmm...mapache.- dijo el pelinegro. Ino cambió de estar sonrojada y avergonzada a reír sin parar, Gaara estaba aún más molesto.
-¡Ino! ¿nos quieres compartir lo que te causa tanta gracia?- regañó el profesor ante la fuerte risa de la chica, la cual ahora estaba apenada.
-Aa...no es nada...lo siento Asuma-sensei.- decía la chica bastante roja y con dolor de estómago por el ataque de risa anterior.
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