Por fin había llegado la tan anhelada fecha. Sakura y Sasuke unirían sus vidas.
-Ino, se nos hace tarde, belleza. -Sai trataba de apresurar a la chica.
-¡No apresures a la perfección! -se quejaba desde el interior de la habitación.
Después de unos minutos, la chica por fin salió, con un hermoso vestido rosa pastel.-Ya era hora. -dijo el azabache al verla.
-¿Llevas el regalo? -preguntaba Ino al salir del departamento.
-Sí.
-¿La donación?
-Sí.
-¿Crees que estos zapatos me combinan?
-Sí.
-¿Qué hora es?, ¿vamos bien?
-Ino, relajate un poco.
-Es la boda de mi mejor amiga, todo debe ser perfecto. ¿Llevas el regalo? -estaba nerviosa.
-Ya te había dicho que sí. Belleza deberías calmarte.
-Tienes razón. -dio un gran suspiró, tratando de dejar sus preocupaciones de lado.
Al llegar a la boda, se encontraron con la mayoría de sus amigos.
-¡Ino-chan! -corría hacia ella Mirai.
-¡Mirai, cuanto has crecido! -la levantaba en brazos.
-¡Sai-kun! -estiraba sus brazos en dirección al mencionado.
-Hola Mirai-chan. -sonreía.
-Ino, Sai, que gusto verlos. -saludaba Kurenai, acompañada de Asuma.
-Asuma-sensei no debería estar fumando. -dijo la rubia al verlo.
-Lo siento, es un habito que no puedo dejar de lado. -decía sonriente.
-Ino-chan, ¿cuando irán a jugar conmigo? -preguntaba Mirai aun en brazos de la Yamanaka.
-¿Tienes ganas de jugar? -dijo Sai.
-¡Sí!
-Bien, ¿por qué no jugamos ahora?
-¡Sí! -Ino la bajó de su agarre. Mirai se dirigió de inmediato al lado de Sai, quien le sonreía.
-No le enseñes cosas raras Sai, ¿entendiste? -le advertía la chica.
-No te preocupes belleza. -Mirai le tomaba de la mano, halándolo hacia un jardín del lugar.
-¡Vamos Sai-kun!
-Mirai-chan es muy linda. -comentó la rubia al verla irse con su novio.
-Es muy hiperactiva. -se quejó Kurenai.
-Hey, rubia, ya llegaste. -se acercó Kiba.
-Hola Kiba, ¿por qué trajiste a Akamaru contigo? Es una boda, ¿sabes?
-Ya lo sé, pero no podía dejar a Akamaru, es mi mejor amigo.
-No creo que le agrade mucho a Sakura. -comentó Asuma.
-¡No dejaré solo a Akamaru! -abrazaba al can.
-¡¿Chouji?! Creí que no vendría, iré con él, nos vemos luego. -la rubia corría hacia el Akimichi al verlo.
-¡Chouji! -se lanzó al mencionado.
-Uhh, hola Ino. -correspondía su abrazo.
-¿Por qué no me dijiste que vendrían?, ¿dónde está Karui-san? -buscaba con la mirada a la pelirroja.