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Mi vida se convirtió en un continuo ojalá y no sé cómo deshacerlo. Ojalá esa ilusión que mi mente creó en el espejo no hubiera tenido la razón y ojalá yo fuera lo que mi madre quiso que yo fuera algún día. Ojalá me hubiera podido convertir en una mujer fuerte, valiente, sin miedos y lo más importante... una mujer con sueños y con ganas de vivir. Pero la verdad no lo logré; no logré cumplir los anhelos de mis padres.
¿Logré ser querida? La respuesta es no, logré que las personas que quería me repudiaran más. ¿Logré vivir mi vida como yo quise hacerlo? Pues, la respuesta sigue siendo no... no pude, no supe y llegué al punto de querer acabar con ella. Y todo por dejarme vencer.
-A.
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Más de 100 Cartas Sin Destino
Short StoryAlejandra Bartodd es una joven adolescente que ha caído en una gran depresión por diferentes motivos... para liberarse de ella escribe cartas... pero a su destinatario nunca le llegan, o eso es lo que ella piensa. Él por algún motivo se da cuenta, y...