Ale:
Un día recuerdo que te hice una promesa. La idea de la promesa era que yo te cuidaría y protegería contra viento y marea y contra cualquier persona que te pudiera hacer daño, y el único que te hizo sufrir fui yo. En mi mente solo hay noche, en mi corazón brillan estrellas porque no estás y en mi día ni siquiera hay sol... por las calles en las que camino sólo existe la obscuridad, tú eras la luz que encendía mi vida y mi camino y ahora ya no estás. No sabes cuánto te extraño, desearía abrazarte y sentir la calma de nuevo, calma que siempre encontraba estando contigo, calma que encontraba en tus besos, en tu voz, en tus te amo y tus te quiero. Solo necesito mi tesoro, y esa eres tú bonita... te necesito a ti.
-T.
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Más de 100 Cartas Sin Destino
Short StoryAlejandra Bartodd es una joven adolescente que ha caído en una gran depresión por diferentes motivos... para liberarse de ella escribe cartas... pero a su destinatario nunca le llegan, o eso es lo que ella piensa. Él por algún motivo se da cuenta, y...