Capítulo 22

174 6 1
                                    

___(tn):

Me quedo quieta en la escalera, incapaz de moverme y con estú.pidas lágrimas corriendo por mi rostro. Los labios aún me tiemblan por el beso, mi corazón martillea con fuerza en mi pecho y sus palabras, aun se me clavan como cuando me las dijo.

—¿__(tn)?—Miro a Matt y cuando suelta una maldición sube a mi lado y me abraza, como cuando era niña y me hacían daño los comentarios de la gente de mí alrededor, me sumerjo en su abrazo—¿Que ha pasado?

—Yo...—Niego con la cabeza— Estoy bien.

—No lo estás __(tn).

Me separo y me seco las lágrimas.

—No quiero que nadie note que estoy mal.

—Nadie o ¿él? Lo vi salir con cara de pocos amigos y como tú te habías ido tras él, pensé que había pasado algo entre los dos. Y parece ser que acerté.

—Odio que estés tan pendiente de todo.

—Sé que te gusta—Dice tras reírse, Matt me conoce muy bien, solo le ha hecho falta un detalle para saber lo que siento, igual que supo ver antes que yo, lo que sentía por él.

—¿Se nota que he llorado?

—Sí, pero tal vez haya la suficiente oscuridad para que nadie lo note. ¿Quieres estar más tiempo en esta fiesta? Tenemos mucho que hablar.

—Sí. ¿Quedaría muy mal que nos fuéramos ya?

—Sí. No han puesto ni siquiera la tarta.

—No tengo valor para mirarlo a la cara.

—¿Que ha pasado?—Niego con la cabeza—¿ __(tn)?— Me apremia.

—Nos hemos besado—Le digo muy flojito.

—¿Pero tú qué problema tienes con los besos? Te besan y salen huyendo—Matt lo dice para que me ría y lo consigue.

—Lo siento.

—Ya hablaremos. Y ahora vamos a la fiesta y pon la mejor sonrisa que tengas. Porque Justin no es solo tu jefe y el novio de tu hermana.

—Sí. Voy al aseo a arreglarme el estropicio que han dejado las lágrimas.

Matt me acompaña y se queda en la puerta esperando que me retoque. No tardo mucho en hacerlo, por suerte Matt llegó a tiempo de detener el torrente de mis lágrimas. Solo unas pocas consiguieron pasearse con libertad por mis mejillas.

—Vamos. Ya no se nota—Digo tras salir del baño Matt asiente y tomo aire. Me aferro a la mano de Matt como tantas otras veces. Cuando llegamos sonrío a Bianca al entrar y nos ponemos cerca de los demás, hay dos claros grupos en la fiesta y a Justin le ha tocado estar en medio.

Sigo la conversación de Bianca con Laia y ambas me miran. Matt me da un pequeño codazo.

—Me he perdido— les digo, sonríen y miran tras de mi.

—¿Que tal vais?

La voz de Justin me llega muy cerca y me tenso, Matt lo nota y me acerca a él abrazándome para que nadie note como me altera la cercanía de Justin.

—Genial, ¿queda mucho para la tarta? No es por meterte prisa, pero tengo muchas cosas que hablar con __(tn)  y estoy deseando llegar a su estudio y ponernos al día.

La voz de Matt es amigable pero noto un tono serio entre sus palabras.

—No queda mucho. Pronto podréis iros. Aunque si queréis, ¿Por qué no lo hacéis ya? No seré yo quien os obligue a quedaros.

Matt y Justin se quedan en silencio mirándose, ambos son igual de altos. Yo estoy en medio y noto como todos me miran y los miran sin comprender nada.

Me siento muy estú.pida, como si molestara, y me pregunto si en parte he sido yo la culpable del beso. ¿Lo he provocado? Las palabras de Justin se repiten en mi cabeza, y me siento cada vez más pequeña.

—¡Maldita sea!

Para asombro de todos Justin no solo maldice, pues me acaba de coger del brazo para llevarme a la cocina. Trato de apartarlo, pero no queriendo montar una escena lo sigo y solo cuando estamos solos me aparto y lo miro enfadada.

—¿Se puede saber que te pasa?

—¡No!—Casi grita— ¡Pues ni yo mismo lo sé!—se pasa la mano por el pelo, se quita la corbata y la chaqueta y se arremanga la camisa— Odio esto, no era lo que tenía pensando, quería estar tranquilo. No intentando fingir que todo va perfecto... y ni siquiera te quería hablar de eso... __(tn) —Lo miro— Siento lo del beso.

—Ya lo has dicho antes, lo has dejado muy claro.

—Lo siento porque soy el novio de tu hermana, y no tenía por qué robarte un beso así. No sé que me ha pasado y te pido que me disculpes y espero que olvidemos el incidente.

Lo veo preocupado mirarme, dubitativo y casando. Mi enfado se disipa, mi tristeza no, pero como desde hace días me acompaña lo veo normal.

—No pasa nada. No te preocupes.

—Sí pasa, no debí haberlo hecho.

—Es mejor como, tú dices, olvidarlo.

—Sí, es lo mejor—Nos quedamos mirándonos en silencio, el salón parece que va encogiendo pues solo puedo sentirlo a él— No quiero que te vayas, pero entiendo que tengáis muchas cosas que hablar y queráis iros...juntos.

—No quiero irme.

Sonríe y lo veo relajarse.

—Gracias por ser como eres.

No digo nada más, pues ahora mismo pienso que de tan buena soy ton.ta, o que soy genial por ser tan ton.ta de aceptar que me bese y hacerle creer que lo olvido con facilidad.

Me he enamorado del novio de mi hermana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora