Saint Seiya || One Shots

Shura de Capricornio

Dedicada a tita140

La campana había sonado, anunciando el fin de clases, era hora de volver a casa por lo que me despedí de algunas amigas y camine hacia mi hogar, el cual estaba lejos de mi escuela, vivía en el pueblo de Rodorio, una aldea con relativamente pocos habitantes, pero a pesar de ser un lugar chico era realmente hermoso.

Ya me encontraba en mi casa,donde me cambie la ropa que traía por un atuendo cómodo para hacer deporte.

Por la mañana era una
adolescente común y corriente que asistía a clases y por la tarde era una aspirante a amazona y la simpática y fuerte Marin quien portaba la armadura de Águila era mi instructora. A decir verdad ella era muy buena pero era dura y exigente en algunos aspectos.

Marin solía contarme que antes de mi, ella era la mentora de un joven que se había convertido en caballero de bronce.

Me dirigí hacia el lugar de entrenamiento habitual pero me sorprendí al ver que Marín no estaba presente, y en su lugar se encontraba un caballero dorado,por lo que así parecía.

Lucía serio, con una mirada fría que no expresaba emoción alguna, yo lo mire algo intimidada por su semblante y aclare mi garganta para hablar.

-¿Quien eres?¿dónde esta Marin?- fue lo unico que pude decir, no era buena en entablar una conversación y mucho menos con desconocidos.

El aún serio contesto a mi pregunta - Soy el caballero de Capricornio y con respecto a tu instructora,Marín, ella no pudo venir debido a que debía atender asuntos personales en Japón.
Por ello, en su lugar estaré yo- dijo mientras se acercaba lentamente a mi -

Fue cuando se acercó a mi cuando pude ver lo atractivo que era, su carácter fuerte, de alguna manera también parecía atraerme. Dejé de lucir intimidada para volver a mi yo normal.

-¿Un caballero dorado asistirá en mi entrenamiento? Creo que hoy estoy de suerte- reí

Vi como el caballero, sonrió levemente sin dejar ver sus dientes.

Me acerqué a él y le entendí mi mano - Kuro - pronuncie.

El me miró y levantó una ceja expresando curiosidad, correspondió a mi gesto y me extendió su mano - Shura- dijo serio.

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Pase toda la tarde entrenando bajo las órdenes de Shura, el era serio y a la vez divertido, descubrir su personalidad era algo confuso, y eso me encantaba, porque de alguna manera se parecía a mi.

Justo cuando pensé que había acabado, el me miró a los ojos y me ordenó a luchar cuerpo a cuerpo contra el, era obvio que no podría derrotarlo,pues el era un caballero dorado y yo ni si quiera tenía el nivel de un caballero de bronce.

-¿Por qué?,sería en vano- cuestioné.

El sólo volvió a mirarme y sonrió - Tu sólo hazlo ya veras por qué -

Yo asentí  y lo enfrente, no fue la gran cosa, sólo me dediqué a esquivar algunos golpes y tratar de contraatacar aunque el era demasiado rápido para mi alcance.

Terminé agotada y sin aliento, mi cuerpo parecía no responder y me dolía todo.

"Maldito Shura" pensé, no le había tocado ni un pelo en nuestro enfrentamiento, y lo único  que consiguió fue hacer que me canse.

-No lo entiendo, maestro,¿Usted quiere matarme?¿podemos terminar el entrenamiento?

El me miró divertido -Lo ultimo que quiero hacer es matarte,  bien linda,eso fue todo por hoy - el se acercó a mi y beso mi mejilla -nos vemos mañana-

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Habían pasado 4 meses y pase 3 meses siendo entrenada por Shura, el me había gustado desde la primer clase y gracias a él y bueno en parte de Marín me convertí finalmente en una amazona, sirviendo al santuario.

Shura me había pedido ser su novia hace dos meses y desde entonces teníamos una relación bastante complicada, el era un caballero dorado y debía cumplir con ese deber hasta su muerte, y bien lo mismo iba para mi.

A pesar de aquellos problemas siempre teníamos tiempo para el otro, hoy justamente iría a visitarlo en la casa de Capricornio, no era una cita ni nada de eso, solo sentía la necesidad de verlo, aunque fuera por un minuto, lo amaba con todo mi ser y estaba segura de que el sentimiento era mutuo.

Me encontraba allí -¿Shura?- pregunté pero nadie respondió, mire hacia todos lados pero no vi a nadie. De pronto sentí como alguien me abrazaba por detrás y apoyaba su mentón en mi hombro,ni si quiera necesitaba ver quien era, pues sabía que era el.

-Te extrañé-dije aún sin verlo.

-Créeme, yo más- dijo apretandome a el, sentía su cariño en su manera de tocarme, en su manera de hablar.

Finalmente me giré a verlo, ahí estaba,Shura mirándome sonriente,como siempre lo hacía.
El me sacó la máscara con delicadez, ahora si el podía verme a los ojos, sin decir nada me besó haciéndome sentir totalmente feliz, sus labios se encontraban unidos a los míos, fue un beso lleno de amor e inocente que luego se tornó apasionado, el apoyó sus manos en mi cintura, atrayendome más a el, yo lo abrace pasando mis brazos por detrás de su cuello,mientras nuestras lenguas jugaban entre sí, la forma en la que el movía sus labios era simplemente perfecta, después de todo el era perfecto.

Nos separamos para volver a respirar, el me sonrió y acarició mi mejilla.

- a veces desearía tenerte más tiempo, porque no es suficiente Kuro, tu le diste un cambio a mi vida, soy afortunado de tenerte -

-te amo- respondí para volver a sentir sus labios una vez más, de verdad lo amaba.