Capitulo 6

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Él se quedo junto a la ventana por unos segundos, luego observo lentamente. Quería saber quien era.

- ¿Liam?.

Se alejo de la ventana. Escuche a mi perro ladrar fuerte. Liam comenzó a moverse lenta y sigilosamente y me tomo de la mano llevándome hacia las escaleras, me congele por unos segundos y después comencé a seguirlo. Liam trataba de hacer el menor ruido posible.

Lo lleve hacia mi habitación y cuidadosamente cerré la puerta.

- De acuerdo Liam, dime que pasa - Me ignoro un momento para observar de nuevo hacia afuera desde mi ventana. - ¡Liam!

Se limito a poner su dedo índice sobre sus labios, en señal de que guardara silencio. Camine hacia él y mire sigilosamente hacia la calle, mi corazón se detuvo al ver quiénes eran.

- ¡Oh, por dios!. Liam, ¿porque están aquí? ¡¿Porque están esos sujetos ahí afuera!?. - Casi gritaba, aunque se suponía que debía mantenerme en silencio.

Liam hizo un rápido movimiento y puso su mano alrededor de mi boca.

- No tengo idea. - Susurro en mi oído.

Me soltó y de nuevo observe desde la ventana. Eran solo dos esta vez. Estaban caminando dando vueltas por fuera de mi casa, mirando por las ventanas y golpeando de nuevo la puerta.

- Tus padres, ¿no han llamado? - Pregunto Liam.

- No, no desde hace...

- ¡Llámalos ahora!

Corrí bajando las escaleras para buscaba mi teléfono. Trataba de esquivar las ventanas. Tome el traste de botanas, mi mochila y volví arriba. Cerré mi puerta y les marque a mis padres. Espere. Mis ojos se cristalizaron, no pudo haberles pasado nada. Las lágrimas comenzaron a resbalar, no contestaban, me mandaba siempre al buzón de voz. Liam se sentó en mi cama, y tomo mi mano.

- Nada les ha pasado - Dijo tratando de calmarme. Me tomo por la cintura, lo abrace. - ¿Qué hay de tu hermano?.

Limpie mis lágrimas y de nuevo tome mi teléfono, tratando de llamarle. Estaba casi segura de que no lo traía consigo, y no me equivoque. Nadie contesto. Tome mi teléfono de nuevo, mientras veía a Liam asomarse a la ventana una y otra vez.

- Ya no hay nadie ahí abajo.

Camine hacia la ventana, para estar segura. El auto aun seguía ahí.

- Liam ... - No pude terminar, en ese momento mi perro comenzó a ladrar fuerte, como enojado. - Leo.

Estaba a punto de salir de mi cuarto para ir a ver, pero Liam me detuvo y me sentó en la cama.

- Ahora regreso. - Salió de mi habitación.

Permanecí sentada contando los segundos que pasaban. La puerta se abrió, Liam volvió rápidamente y tomo mi mano, me levanto y me llevo hacia el armario.

- ¿Qué pasa?. - Le pregunte, comenzaba a alarmarme.

Ambos nos metimos al armario, el cual era grande y amplio, no demasiado pero lo suficiente para acomodarnos bien dos personas. Liam cerró la puerta, y busque el interruptor, hasta que lo encontré y encendí la luz.

- Los tipos están inspeccionando la casa.

- ¡¿Qué?!.

- Bueno, no por dentro... aún.

- ¿Y qué están haciendo?. - Pregunté.

- Parece que pusieron a dormir al perro. - Al escuchar eso, cubrí mi boca con las manos, para no dejar escapar un grito. - Están recorriendo tu casa por fuera, estoy casi seguro de que no entraran. Tenemos que estar quietos y en silencio, ellos tienen sensores.

Enamorada de un CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora