Finalizó con un largo suspiro, lo miré a los ojos con una sonrisa, ésta vez, una sonrisa real.
- Gracias Niall, en verdad no sabes lo mucho que aprecio que no me juzgues, siento mucho lo que te pasó, todo fue mi culpa. - Niall sacudió su cabeza, negándolo.
- No, no te preocupes, no lo fue. - Me respondió.
Sonreímos y de repente nos llevaron lo que ordenamos. Niall no me soltó la mano, sonreía, su sonrisa me hacía feliz. Tomé un trago de mi malteada, estaba deliciosa.
Salimos del boliche alrededor de las 4:00 p.m. Me iban a dejar a mi casa. Niall me había comprobado que podía hablar con él de lo que fuera, y que él siempre estaría ahí.
- Te veo el lunes, ___tn. - Me dijo Niall
- Claro, adiós. Gracias por traerme.
Niall y su familia me decían adiós con la mano mientras entraba a mi casa. Cuando entré mis padres estaban en la sala, viendo un partido de futbol.
- ¿Cómo estuvo tu día, ___tn? - Pregunto mi mamá.
- Fue divertido, Niall ya está bien.
- Que bueno escuchar eso. - Dijo mi papá.
Asentí y subí las escaleras, hacia mi habitación. Iba a visitar la tumba de Liam mañana
De repente me pregunte si en verdad conocí a Liam Payne, si todo lo que pasó con él fue cierto. Fue tan mágico.
Coloqué el collar de diamantes sobre mi cuello. Sí fue verdad, conocí a Liam de una manera única, de una manera en que nadie pudo conocerlo. Lo entendía bien, y él a mí. Iría a la florería y le compraría rosas blancas.
Flashback.
- Te veré pronto, ___tn. Lo prometo.- Entonces supuse lo que iba a pasar.
- ¡No! ¡No, Liam! Por favor... ¡Por favor no te vayas! - Trataba de contener las lágrimas, pero ¿Qué creen?, intento fallido.
- Voy a regresar, te lo prometo. Te amo, por eso... si esto tiene que ser... así será.
Acercó mi rostro hacia el suyo, juntamos nuestros labios. Me aferré desesperadamente a él, no lo iba a dejar ir.
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Desperté al escuchar el sonido de la lluvia... ¿Lluvia?
Me levanté, eran las 9 a.m.. Miré hacia mi ventana, estaba lloviendo.
Ni siquiera una tormenta me iba a impedir ir a visitar a Liam, así que me vestí con un abrigo negro, pantalón obscuro, blusa de cuello en V negra, y unos zapatos negros. Dejé mi cabello caer naturalmente ondulado hacia abajo, ya lo tenía más largo, tenía que cortarlo pronto.
Bajé las escaleras y vi un papel doblado en cuatro sobre la mesa. Lo desdoble para leerlo.
" ___tn, buenos días. Fuimos a visitar a tu hermano, y después iremos al supermercado. Si necesitas algo, llámanos. Regresaremos antes de las tres.
Te amamos
Mamá y papá."
Suspiré. Me habían dejado desayuno, aún estaba caliente. Desayuné huevos con tocino y un vaso de jugo de naranja.
Liam... él me había cocinado hace tiempo. El sabor de este desayuno jamás iba a ser el mismo. Terminé y subí de nuevo a mi habitación por mi sombrilla. Tomé mi bolso y lo colgué por encima de mi hombro.
Decidí llevar el auto, ya había sacado mi permiso, lo obtuve un poco antes de conocer a Liam. Oh bueno, la policía no iba a revisar si soy menor o no, lo que checaban era si iba a exceso de velocidad.
