capítulo 24

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<<<NARRA LIAM>>>

Su cuerpo caía en mis brazos mientras corría detrás de mi tío. Había venido con él. Ahora sabrá que no estoy muerto, lo que básicamente arruinará todo. Me aferré a la mano de ___tn todo el tiempo, sintiendo su corazón latir cada vez más lento. Su piel se sentía casi como un hielo, la miré a sus ojos, tenía toda una vida por vivir aún, pero su rostro parecía estarme dejando.

Mi estomago se revolvía, le grité a mi tío para que fuera más rápido, ahora íbamos en camino hacia el hospital. Estaba ahora con ella pero sabía que llegaría el momento en el que no podría entrar acompañándola, y eso me mataba. ¡Todo había sido mi culpa por no llegar antes! Sentía que las lágrimas volvían a aparecer. Mi tío aparco la camioneta y se bajo de ella en cuestión de segundos, corrió hacia la puerta trasera para abrirme. La tomo en sus brazos, solté su mano, sintiendo un calor correr en mí mientras me ponía cada vez más pálido. Mi tío Ben corría hacia las puertas del hospital con ___tn en brazos. Todo lo que sabía, era que la volvería a ver.

Mi tío pedía ayuda a quien pasaba. Sabía lo que iba a hacer si ella no sobrevivía. ¿Qué otra cosa haría? Me quitaría la vida, por quitarle la suya. Me quedé en el auto mirando hacia dentro del hospital, hasta que mi tío desapareció de mi vista. Abrí la puerta del auto y salí, quería sentir cada centímetro de la piel de ___tn, quería sentirla una vez más. Miré hacia el cielo mientras el sol se desvanecía. No hacía esto seguido, pero le recé a Dios para que ella estuviera bien.

<<<NARRA ___TN>>>

Esperé de nuevo, quería escuchar la voz de Liam, pero no había nada, me sentía mareada. La oscuridad aumentaba, se sentía como una eternidad estar en ella, pero supongo que solo habían pasado un par de horas. Sentí que jalaban mis brazos de los lados, no podía abrir mis ojos para ver qué era, de repente, sentí una corriente de aire frío pasar a través de mí. La calidez que sentía antes, se había ido. Ahora escuchaba gente murmurando en voz baja, como un zumbido, crecía, cada vez se escuchaba más fuerte. Quería estar cálida otra vez, como antes, pero eso había desaparecido junto con la tormentosa oscuridad.

Me empujaban hacia una superficie de agua, como si me quisieran ahogarme. Luché contra todo, pero no podía abrir los ojos. Estaba tan incómoda. Sentí un dolor recorrer todo mi cuerpo, algo me jalaba el hombro. No podía llorar fuerte, ya que mi cuerpo no me lo permitía. Los murmullos se escuchaban más fuertes, tanto que me permitieron escuchar una voz más clara.

- Dame las pinzas.

Traté de no dejar ese pacífico lugar que de repente había aparecido en mis pensamientos, estaba debajo del agua, traté de relajarme pero algo me estaba jalando hacia arriba. El agua se esparcía y la superficie estaba tan cerca. De repente, un tirón doloroso me hizo abrir los ojos bruscamente, me aterroricé. Me alejaron de la muerte. Parpadeé, vi algunas figuras color azul cielo alrededor de mí, de repente, las imágenes comenzaron a distorsionarse.

- ¡Tráeme el desfibrilador, ahora! La paciente responde.

Comencé a caer en mi sueño cuando de nuevo sentí un jalón muy doloroso.

- ¡Anestesia! - Solté un grito de dolor mientras abría mis ojos.

- Quédate con nosotros, pequeña. - Me dijo un hombre, supuse que era el doctor.

Parpadeó varias veces y me miró, alcancé a ver algo que estaban inyectando en mis venas y comencé a respirar de nuevo. Traté de mantener la calma, pero mi cuerpo se estremecía, estaba entumido, no podía moverme.

- Descansa.

Lentamente cerré mis ojos, el único sonido que se escuchaba en la habitación era del electrocardiógrafo.

<<<NARRA LIAM>>>

Estaba viva.

Su respiración era tan pacífica y tranquila, estaba viva.Sus mejillas retomaron el color, sus labios ya no se veían azules como antes, ahora tenían aquel color coral que amaba besar. Su cabello caía detrás de ella ondulado, sus manos eran de nuevo suaves como si fueran pétalos de rosas.

Miré por encima de mi hombro, la luz de la luna entraba por la ventana, estaba oscuro en la habitación del hospital, ella seguía dormida. Retiré los mechones de cabello negro que caían sobre mi cara, había crecido rápido, tenía que cortarlo.

Miré hacia afuera, hacia la camioneta de Alex. Me había colado en el hospital sin que nadie se diera cuenta, no podía ser reconocido por nadie, ni mucho menos pasearme por donde había cámaras. Ya había entrado, entonces tenía que permanecer invisible. Regresé hacia un lado de ___tn y me senté en una silla que estaba a un lado de su cama, no me había atrevido a tocarla aún, suspiré y me pregunte. ¿Por qué? Se veía tan frágil ahora. Tenía miedo de hacerle más daño aún, me sentía culpable y triste. Todo había sido mi culpa.

Traté de controlarme e intenté no gritar, estaba en un hospital, miré a mí alrededor y luego miré a ___tn. Una ola de felicidad se esparció en mí, como apagar un incendio en un segundo. Lentamente me estiré para tomar su mano y puse la mía encima.

- Te amo. - Le susurré, no tenía otra cosa que decirle.

Apreté un poco su mano y puse mi cabeza junto a la suya, pronto me grabé su respiración. Con cuidado acaricié su suave mejilla y sonreí. De repente, antes de que pudiera pensar algo más, ella abrió los ojos. Sus hermosos ojos hicieron que sintiera una descarga eléctrica a través de mi cuerpo. Su mirada estaba conectada a la mía, tenía tantas ansias de abrazarla fuerte y besarla... y pedirle perdón.

- Te amo, Liam.

Me quedé inmóvil unos segundos, sorprendentemente ella aún me amaba después de todo esto que le había pasado, era mi culpa. No pude hacer nada solo me aparté un poco. El coraje y la culpa me comían por dentro.

- ¡¿Cómo puedes...?! - Baje la mirada hacia el suelo.

- ¿Qué? - Preguntó, su voz se entrecortaba

¿Qué estaba haciendo? Ella no estaba en el estado para escuchar mis estupideces.

- Es solo que, me duele. Me duele que me ames todavía... después de lo que te he hecho. - Le contesté, tratando de sonar tranquilo. Sus ojos se veían tristes. - Lo siento.

Su mano subió hasta mi rostro. Me detuve, sus manos se veían tan delicadas y hermosas, su mano subió a mi cabello y yo cerré mis ojos.

- ¿Hace cuanto te teñiste el cabello? - Preguntó.

Abrí mis ojos y la vi sonriendo débilmente, se que quería cambiarme el tema.

- No tiene mucho... - Le respondí.

Lo enredó entre sus dedos y lo sacudió, se sentía tan bien. Me recargué en su mano, ella soltó una dulce risita. Abrí mis ojos y me acerqué a ella, tanto que podía sentir su respiración en mi rostro, hasta que nuestros labios hicieron conexión.

La besé tratando de controlarme para no tomarla tan fuerte. Tomé su rostro con mis manos y la besé con un poco más de ansias. Entonces me di cuenta de que su corazón latía más fuerte cuando escuché el pitido del electrocardiógrafo que estaba del otro lado. Me separé de ella aún teniendo su rostro en mis manos, una sonrisa se dibujó en mi rostro, no había sonreído en un buen rato y se sentía muy bien volver a hacerlo.

Enamorada de un CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora