<<<NARRA ___TN>>>
Con eso último, me ayudó a levantarme y entendí lo que significaban sus palabras. Me levanté de la cama. Caminé lentamente hacia la silla y sentí sus brazos abrazarme mientras me ayudaba a caminar. Me quité el camisón blanco y le permití a Liam ayudarme poner mi camiseta sobre mi torso. Me puse mis viejos jeans, Liam me ayudaba a atarme las agujetas.
Escondí la nota en mi bolsillo mientras Liam guardaba la bolsa de suero en su mochila. Tomó mi mano y salimos a los pasillos y comenzamos a correr por nuestras vidas. Llegamos a las escaleras y apenas me di cuenta cuando Liam ya me tenía en sus brazos y corría bajando las escaleras. Mi corazón latía a mil por hora. Liam era muy fuerte, y rápido, empujó la puerta para abrirla mientras corría hacia la puerta principal. Finalmente salimos y sentí que Liam corría aún más rápido mientras me cargaba en sus brazos.
En ese momento, sentí una explosión por detrás, vi a Liam cerrar sus ojos con fuerza mientras corríamos alejándonos del hospital. Liam cerró los ojos y cayó al suelo. Sentimos caer en unos arbustos altos y ásperos, hundí mi cara entre su pecho mientras sentía una brisa del viento despeinar mi cabello.
Liam me movió un poco y me cubrió, protegiéndome por el impacto. Sentí mi cabello azotar contra mi cara y mi cuerpo temblar mientras a mi pecho comenzaba a faltarle aire. Traté de respirar y sentí las manos de Liam sobre mí, luego presiono sus labios contra los míos. Me di cuenta entonces que estaba haciéndome respirar de nuevo. Segundos después, Liam se separó lentamente de mí. Miré hacia arriba y vi una densa nube de humo negro, oscureciendo todo.
Me puse de pie y miré hacia el hospital. Vi fuego en todo alrededor, no había nada más que escombros de lo que solía ser el hospital. En el momento, no creí lo que estaba pasando. Liam tenía marcas oscuras sobre su ropa y su cuerpo, me miré los brazos y estaba igual o peor que él.
Mi respiración era muy pesada. Ya sabía que el humo me causaba problemas para respirar, pero nada de eso me importaba. Solo pensaba en el hecho de que muchas personas habían muerto bajo mi consentimiento. Miré mis manos, Liam lentamente se levantaba y miró a nuestro alrededor. Sus ojos se posaron sobre mí.
- ___tn. - Pronunció con dificultad mi nombre. Me tomó y me acercó a él para abrazarme.
- ¿Cómo pudo pasar esto? - Dije entrecortadamente. Liam no respondió, levanté la mirada para ver su rostro lleno de tristeza. - Pudimos salvar muchas vidas. Lentamente negó con su cabeza, sentí que mi garganta se hinchaba.
- No había manera que pudiéramos salvar a nadie. - Nos separamos un poco y escuché sirenas acercarse la ciudad. - Tenemos que detener esto antes de que se ponga peor.
Me llevó a su camioneta, me estremecí cuando la vi. Era la misma camioneta donde Alex me había secuestrado, Liam me apretó el brazo, tranquilizándome.
- Es todo lo que tenemos, por el momento.
Trague grueso y finalmente subí al asiento del copiloto mientras Liam se subía también y comenzaba a conducir antes de que algún policía se apareciera en la escena. Miré el hospital de nuevo, entendí que mi fin hubiera podido llegar de nuevo. Miré a Liam y lo vi concentrado en la velocidad y en la carretera, me habia salvado la vida otra vez.
El, solo él era la razón por la que aún seguía caminando en este mundo, y dentro de toda esta locura. Me estiré para alcanzar su mano, Liam me miró y me dejó tomarla. La tomé con las dos manos, la llevé hacia mi rostro y la besé.
- Yo... - Comenzaba a decirle aún con mi voz débil. Entonces Liam me acercó hacia sí, me recargué en él.
- Lo sé. - Dijo antes de que prosiguiera. - Sé cómo te sientes, como si no debieras estar viva, pero estas feliz... y triste al mismo tiempo. - Pronunció lo que yo no podía y luego besó mi frente.
Se detuvo, estábamos ya fuera de la ciudad, en una carretera vacía y solitaria frente a la costa.
Me hice a un lado lentamente, mientras Liam tomaba su mochila y salía de la camioneta.
Salí también y lo vi sacando las placas del carro para después romperlas en pedazos. Se acercó a donde había una montaña de hojas y tierra, y sacó un encendedor. Quemo los trozos de placas, lentamente los recogió y los tiró al río, ambos los vimos hundirse. Caminé a un lado de él y entrelacé mi brazo con el suyo, ambos quedamos en silencio después de unos segundos.
- Ahora, a deshacernos de la mald¡ta camioneta. - Susurro.
Se metió a la camioneta y la encendió, la acercó a la orilla del agua y salió, después la empujó al rio viéndola flotar, casi hundiéndose. Sacó su encendedor y quemó un pedazo de tronco, lo arrojo hacia lo que aún se veía de la camioneta, continuó hundiéndose hasta que vimos sólo algunas burbujas en la superficie. Liam se dio la vuelta y caminó hacia mí, su rostro se veía pasivo, no hacía ninguna expresión realmente. Presionó sus labios contra los míos mientras me abrazaba fuertemente.
- No sabes lo feliz que estoy de que estés aquí... - "Y no en el hospital" pensé. Sabía que justo de eso se trataba. Suspiró y me sonrió débilmente.
Comenzamos a caminar tomados de la mano hacia la carretera.
<<<NARRA LA ESCRITORA>>>
Los padres de ___tn discutían el asunto con los policías detrás de la puerta de vidrio, pronto ya se cumplirían tres días de su desaparición. Sentado en la sala de espera, las manos de Niall temblaban, y estaban técnicamente heladas. Miro hacia los folletos pegados en la pared de las personas perdidas. Por su lado, él había colaborado con su parte; diciéndole a los policías todo lo que sabía y todo lo que pensaba que probablemente había pasado. Le tomó casi una hora ser capaz de respirar bien fuera de una habitación llena de policías, ellos le ponían nervioso sin razón alguna. Los padres de ___tn estaban realmente preocupados, más que nunca.
Todos querían encontrarla, pero ninguno tanto como él. Recordaba muy bien cómo alguna vez le colgaron después de llamar al teléfono de ___tn, algo dentro de él seguía diciéndole que ésa voz era la clave de todo, una pieza importante del rompecabezas. Casi dio un brinco en el asiento cuando la puerta de aquella oficina se abrió. La madre de ___tn salió echa un mar de lágrimas junto a su esposo, quien trataba de consolarla.
- ¿Cómo les fue? - Preguntó.
- Harán todo lo que puedan.- Asintió y sonrió con tristeza a Niall. - Te agradezco que estés aquí Niall, si no hubiera sido por el hecho de que descubriste que mi hija se había ido, créeme que no sé qué hubiera pasado.
Le palmeo el hombro con la mano, luego Gerard tendió su mano y Niall la tomo sin importarle que la suya aún estuviese temblando. Le agradeció una vez más, y salieron del departamento de policías. Seguía atrapado en sus propios pensamientos, lo cual odiaba porque siempre eso le impedía concentrarse en otras cosas, odiaba estar así con su propia mente, le volvía loco. La vida simplemente no podía hacerle esto.
