XIII

Capítulo 16

El calor que hacía era sofocante, literalmente no podía respirar y a duras penas lograba ver algo entre el espeso humo que se levantaba de las ardientes llamas que calcinaban todo a su paso. Ji Ho caminaba tratando de no quemarse y no tropezar, pero si lo hacía, poco le importaría, sólo quería llegar al origen de la voz que lo llamaba incansablemente pidiendo su ayuda. Luchaba para mantenerse firme pero estaba desesperado y asustado, no podía continuar pero sabía que si no lo hacía, algo terrible ocurriría por su culpa y no podría vivir con ello.

Seguía escuchando su nombre a lo lejos, sentía el fuego envolviéndolo como una gruesa sábana sobre su cuerpo en un día de verano; en sus mejillas sentía dolores punzantes que eran resultados del mismo calor pero de la nada todo eso desapareció cuando sintió un frío y húmedo golpe en su rostro.

-¡Ji Ho!

Ya no veía las ardientes llamas, lo que tenía frente a él era el preocupado rostro de Yu Kwon y una vez que cayó en cuenta que había pasado, supo que el otro le vació un vaso de agua en la cara. Aún jadeante se incorporó en la cama y secó su rostro con la manga de su camisa.

-¿Qué soñabas? Estabas inquieto y sudoroso-preguntó Yu Kwon.

Ji Ho no le contestó, sólo lo abrazó hasta el punto que Yu Kwon sintió que le sacaba el aire pero no interrumpió el abrazo porque sabía que lo necesitaba.

-¿Tan fea fue la pesadilla?

-Lo fue, pero fue sólo eso, una pesadilla- se alejó de Yu Kwon para mirarlo y tomó su rostro entre sus manos -Ya todo está y estará bien.

Yu Kwon bajó la mirada y suspiró.

-Me preocupas - dijo Yu Kwon- Siempre debes estar cuidándome de la parca y te expones a riesgos que no te competen. Debe ser un dolor de cabeza para ti.

-Lo hago con mucho gusto - sonrió y cortó el espacio entre él y Yu Kwon para besarlo.

Yu Kwon empujó a Ji Ho hasta volverlo a acostar y éste inmediatamente se dio la vuelta para quedar arriba. Sus labios no se despegaban y de vez en cuando se curveaban en sonrisas cuando uno mordía o cuando Yu Kwon le hacía cosquillas en la espalda a Ji Ho al meter sus manos por debajo de su camisa. El beso acabó dejándolos satisfechos por el momento pero permanecieron en la misma posición, abrazados con sus ojos cerrados totalmente relajados; sabían que debían levantarse ya que Yu Kwon tenía un compromiso pero estaban tan cómodos que debían aprovechar unos minutos más en cama. Fue suficiente cuando Min Hyuk llamó y los regañó por estar tardando tanto, así que no les quedó de otra que alistarse y salir.

-Ya que vas a tardar ¿Será que puedo ir a visitar a Ji Yoo? No tiene a nadie más que a Bo Ra y ella está en clases así que debe estar sola.

-Claro, ve con ella y por mí no te preocupes, voy a estar rodeado de personas leyendo un libreto y Min Hyuk estará cerca. Dale mis saludos.

-Lo haré. Nos vemos más tarde - arrancó el auto cuando Yu Kwon se bajó de éste y se aseguró que entró al edificio con Min Hyuk.

A Ji Yoo le encantan las flores de todo tipo así como también los peluches, por lo que antes de ir al hospital pasó por una floristería para comprar para ella un regalo que la motivara para su pronta recuperación. Creyó que al llegar encontraría a su amiga sola pero desde afuera de la habitación escuchó risas y al entrar vio a Jaehyo haciéndole compañía.

-Qué sorpresa verte aquí, Jaehyo- dijo Ji Ho llamando la atención de sus amigos.

-Hola Ji Ho- saludó Jaehyo- Vine porque sabía que Ji Yoo debía estar sola y en su estado no es bueno que lo esté.

-Hablas como si me estuviera muriendo- dijo Ji Yoo- Pero me alegra que hayas venido, sabía que Bo Ra no podría venir temprano y aunque ya me había hecho la idea de pasar sola la mañana, igual es triste.