Capítulo 14

263 39 56
                                    

Yu Kwon podía sentir la buena fortuna a su lado, ésta brillaba para él y le había concedido su primer regalo, regresar a su amigo. No recordaba la última vez que había estado genuinamente tan feliz, ha tenido momentos relacionados con sus proyectos de televisión pero nunca antes como lo estaba ahora. No iban a poder verse muy seguido pero en el internet estaban a salvo para hablar así que se quedaron muchas horas chateando en sus computadoras la misma noche después de verse y tocaban diversos temas de sus vidas durante los últimos tres años que se desviaban a otros tópicos y al final no sabía cómo habían llegado a eso. Sin notarlo les dio la noche y decidieron cortar la comunicación porque si no, no tendrían más nada de qué hablar los siguientes días.

-Quiero que me mantengas informado de lo que pase entre tú y tu guardaespaldas- le dijo Taeil antes de despedirse.

-Claro, aunque dudo que pase algo ya que él no me ve de otra forma más que como un amigo o la persona a quien tiene que cuidar.

-Pero puedes hacer que eso cambie, sedúcelo.

-¿Seducirlo?...Eso ya sería muy desesperado y yo no soy de ese tipo.

-Sí, claro- no podía verlo pero Yu Kwon sabía que estaba siendo sarcástico.

Cuando terminaron su conversación, Yu Kwon dejó su laptop a un lado y se quedó sentado en su cama pensando en el consejo de Taeil. Seducir a Ji Ho ya era demasiado y no sabía cómo debía hacerlo ya que nunca había hecho tal movida con un chico; con chicas un montón de veces en algún club al que iba a bailar con sus amigos pero las únicas dos veces que llegó a estar con un muchacho, no le hizo falta recurrir a la seducción, todo fue muy espontáneo.

Se asomó desde la puerta de su cuarto, desde allí podía ver a Ji Ho en la cocina a través de la ventana en la pared de la misma y de nuevo se sentía débil con tan sólo mirarlo cocinar. Desde que aceptó sus sentimientos hacia él, cada cosa que hacía le gustaba, podía estar simplemente sentado sin hacer nada y aún podría quedarse viéndolo embelesado tan sólo pestañeado y convirtiendo oxígeno en dióxido de carbono. Pero verlo cocinar era lo que más le atraía y con ello, el delicioso aroma de la comida que preparaba. Salió de su cuarto en dirección a la cocina sin avisar de su presencia, se quedó tras Ji Ho en silencio y nuevamente pensaba en lo que Taeil le había aconsejado. Se acercó entonces al chico, quedando a su lado muy próximo a su cuerpo pero Ji Ho al percatarse de su repentina aparición, se sobresaltó y brincó a un lado, abanicando la cuchara de madera en su mano con la que revolvía una salsa y dando como resultado que salpicara en la franela de Yu Kwon.

-¡Ji Ho!- reclamó Yu Kwon.

-Lo siento, me asustaste.

-Ésta franela es costosa y ya la arruinaste.

Ji Ho miró aquella prenda, incrédulo porque fuese costosa ya que sólo era una franela blanca para andar en casa pero por Yu Kwon ser tan rico, pensó que podría ser de marca, hasta sus calcetines debían valer una fortuna.

Yu Kwon iba a ir a cambiarse pero al apenas dar un paso para salir de la cocina, se detuvo al tener una idea y se quitó la franela allí mismo frente a Ji Ho.

-Wow, hace mucho calor- comentó Yu Kwon abanicándose con la mano.

-¿En serio tienes calor? El aire está bastante fresco pero si quieres puedes bajar la temperatura.

-La cocina está caliente, no hará diferencia si lo bajo hasta que no termines de cocinar.

Ji Ho no dijo más y siguió cocinando. Era claro que el Yu Kwon quitarse la camisa no había causado nada en él, si no lo hizo antes, ahora no sería diferente. Por ello el joven actor se dio cuenta que había sido una tontería lo que hizo y fue a su cuarto a ponerse algo limpio. Cuando regresaba, Ji Ho ya ponía todo en la mesa y antes de también sentarse a cenar, bajaría un momento para despedirse de su madre que estaba por terminar su turno. Ahora que viviría con Yu Kwon, la vería menos que antes.

XIIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora