XIII

Capítulo 18

El encuentro que Yu Kwon tuvo con la Muerte era algo que jamás podría olvidar y con quien no podía discutir, salvo con Ji Ho. Ese momento se repetía una y otra vez en sus sueños pero no recordaba haber despertado y vuelto a dormir para que eso ocurriera, de hecho, no podía pensar en nada y no le parecía extraño estar reviviendo siempre lo mismo. Pero en ocasiones soñaba otras cosas, con Ji Ho, tan sólo estaban ellos dos en una cafetería tomando café mientras afuera hacia una noche nevada; también con un cachorro que tuvo hace mucho tiempo y que una enfermedad en los riñones se lo llevó a temprana edad, y de nuevo volvía a soñar con Ji Ho.

Soñaba nuevamente con el encuentro con la Muerte cuando algo cambió, el recuerdo se desvaneció y un pitido incesante que ya había escuchado antes atormentaba sus oídos. Abrió sus ojos y el ruido aumentó, quiso mover su cuerpo pero fue incapaz y en ese momento se dio cuenta de otras cosas a su alrededor: la mascarilla sobre su boca y nariz, las mangueras en cada uno de sus brazos y el lugar en donde estaba que reconoció como la habitación de un hospital. Quiso decir algo pero sólo salió un quejido. Lo próximo que escuchó por encima del pitido fueron unos pasos apresurados y una sombra llegó al lado de su cama pero al mirar bien, comprobó que se trataba de Taeil.

-¡Despertaste! ¡Al fin!- dijo Taeil con obvia felicidad reflejada en su amplia sonrisa y corriendo salió de la habitación.

Un doctor y unas enfermeras entraron, no volvió a ver a su amigo y no tenía idea qué sucedía. Se sentía exhausto, su cuerpo era como si no estuviera allí con él y la presencia de los profesionales de la medicina lo abrumaba. El doctor acercó una pequeña linterna a sus ojos y una de las enfermeras aplicó electricidad en la planta de sus pies en busca de una respuesta. Cuando terminaron de examinarlo, lo dejaron solo y un miedo se apoderó de él aprovechando que estaba en desventaja debido a su estado postrado en esa cama. Sus ojos se nublaron por las lágrimas que se formaron en ellos y que luego se deslizaron por sus mejillas hacia la almohada.

-Yu Kwon- escuchó su nombre en la voz de Taeil y estaba a su lado de nuevo junto al doctor y también Min Hyuk.

-Yu Kwon ¿Reconoces a tus amigos?- el doctor preguntó.

Tardó en responder, había escuchado la pregunta pero no la asimiló con rapidez. Una vez que la comprendió, asintió levemente con la cabeza.

-¿Puedes comprender bien lo que te digo?- fue otra pregunta del doctor y Yu Kwon también afirmó- Es bueno saber eso. Apenas acabas de despertar, cuando estés mejor hablamos de tu situación. Descansa, en un rato regreso- dejó la habitación.

Yu Kwon miraba a su amigos en busca de respuestas, sabía por qué estaba allí, recordaba lo sucedido, pero no sabía qué había pasado en el tiempo en que estuvo dormido. Y también deseaba saber cómo es que Taeil estaba allí ¿Sus padres lo sabrían?

-Fue un fuerte golpe el que te diste al caer, estuviste en cirugía por muchas horas y te indujeron a un coma- comenzó explicando Min Hyuk- Ya hace dos semanas de eso pero gracias a Dios ya estás con nosotros de nuevo.

-Cuando lo supe vine corriendo, por suerte mis padres lo comprendieron, tenían qué, considerando que yo también estuve en una posición similar.

-Creo que deberíamos dejarlo descansar, apenas despertó y tardará para que esté completamente lúcido.

Yu Kwon había dormido por dos semanas enteras ¿Qué más podía descansar? pero su cuerpo y mente se lo pedían, sin embargo, la manera en que se sentía era tan extrañamente incómoda que no sabía sí podría descansar. Trató de dormirse pero sólo quería levantarse y al no poder hacerlo se quejaba hasta el punto de querer llorar. Enfermeras entraban y salían, el doctor lo examinaba y anotaba cosas en una carpeta. Lo sentaron para que cambiara de posición después de estar dos semanas acostado y el sólo hacer eso lo mareó. Volvió a tener su momento para descansar y supo que durmió cuando al abrir los ojos de nuevo pudo ver que ya la noche había caído.