XIII

Capítulo 2

Habían pasado apenas tres días desde que Ji Ho llevó su historia a aquella editorial y el muchacho no se despegaba de su teléfono esperando la llamada; aún faltaba para que lo contactaran y él lo sabía pero era impaciente y no soportaba que los días pasaran tan lento, de todas formas no podía saber qué día exacto lo llamarían pero si pasaba más de una semana seguramente recibiría las hojas de su historia en el correo, señal que no la aceptaron. Intentó tratar olvidar el asunto, creyó que podía escribir como una forma de distracción pero su propia ansiedad le secaba el cerebro; terminó ocupándose de los quehaceres del hogar mientras su madre estaba todo el día en el trabajo, lavó la ropa, limpió los baños y los cuartos. A su mamá le alegraría llegar en la noche y ver cómo su hijo se hizo cargo de dejar el departamento impecable.

Acabó cansado de tanto aseo y se acostó a ver televisión, las horas se le pasaron hasta que tuvo que salir al trabajo y de tanto que hizo no quería ir pero la responsabilidad siempre ante todo. Tomó el subterráneo y en su espera notó la valla publicitaria en una pared donde Yu Kwon estaba, no sabía si esa publicidad había estado allí antes pero ahora era que la veía.

-Luce tan simpático con esa sonrisa pero es un arrogante – musitó Ji Ho con disgusto y apartando la mirada de la valla vio a dos chicas a su lado que lo miraban con recelo.

-¿Qué decías sobre Yu Kwon, que es arrogante?-preguntó una de las chicas que parecía tener bastante carácter.

-Eso dije porque lo es-respondió Ji Ho.

-¿Quién te crees para hablar así de él? No lo conoces – le dijo la otra.

-Lo conocí hace unos días y se comportó como un completo idiota. Por como hablan supongo que son sus fans y de verdad no entiendo cómo las tiene. Mejor olvídense de ese tipo y busquen apoyar a alguien mejor.

Las chicas lo juzgaron con la mirada y apretaron sus mandíbulas demostrando su molestia, Ji Ho prefirió alejarse de ellas y no echar más leña al fuego para que no se molestaran más, además, perdía el tiempo poniéndose a discutir con unas estudiantes de preparatoria. Abordó el vagón del tren en cuanto llegó y en dos paradas llegó a su destino para luego caminar una cuadra al bar. La noche para él comenzó bastante ocupada, sus mesas se llenaron antes que las demás e iba de un lado a otro llevando los pedidos.

-Ya me duelen los pies-comentó Ji Ho recostándose de la barra de despacho de comida.

-No sé de qué te quejas, yo debo andar con estos zapatos altos-le dijo su compañera de trabajo, Ji Yoo mientras regresaba una bandeja de platos y vasos sucios.

-Sí verdad, no debería quejarme. No sé cómo pueden andar las mujeres con esos tacones, les encanta sufrir.

-Los tacones te estilizan y dan elegancia, para ser bonita hay que sufrir-sonrió.

-Loca.

-No me llames loca – lo golpeó en el brazo e hizo un mohín.

Ji Ho rió en silencio y volvió su vista al frente, se enderezó al ver a Kyung que acababa de entrar al bar, Ji Yoo se percató que veía algo con mucho interés y sonrió al ver de qué se trataba.

-Es él ¿No?-preguntó la chica.

-Sí-saludó a Kyung con la mano en cuanto el otro lo vio-No vayas a decir nada.

-¿Y yo qué podría decir?-preguntó con falsa inocencia y se retiró.

-Hola Kyung- saludó Ji Ho animadamente- ¿Y eso que viniste ésta noche?

-Quería visitarte -respondió Kyung.

-Me hubieses llamado más temprano, ahorita estoy ocupado y no podré estar contigo.