Capítulo 5

276 29 50
                                    

Ese extraño muchacho que apareció de la nada retaba Ji Ho con la mirada, parecía como si lo conociera y tuviera algún problema con él pero más allá de verlo un par de veces, Ji Ho no tenía idea de quién era y no tenía ganas de averiguarlo, percibía una mala vibra provenir de él.

El chico extraño se enderezó, acomodó su saco y caminó tranquilamente hacia la puerta del conductor pero antes de que pudiera hacer algo, Ji Ho aceleró para escapar de él rápidamente. Miraba atrás por el retrovisor y ya no lo veía ¿Cómo pudo irse tan rápido? Ji Ho comenzaba a asustarse y no veía el momento de llegar al hotel. Tuvo que detenerse en un semáforo, no había autos pasando en sentido contrario pero debía respetar las normas de tránsito. Durante ese tiempo respiró profundamente varias veces para calmarse y quitarse el susto de encima, debía haber una explicación lógica para todo pero no estuvo muy seguro de eso cuando vio por el retrovisor al extraño sentado en el asiento trasero.

-¡AHH, MIERDA!- Ji Ho se bajó apresuradamente del auto y el otro igual-¡¿Quién rayos eres?! ¡¿Por qué me persigues?!

-¡Woo Ji Ho!-pronunció con una grave voz en tono de reclamo.

-¿Co-Cómo sabes mi nombre?-comenzó a retroceder y a darle la vuelta al carro al momento en que el otro avanzaba.

-¿Te das cuenta de lo que has estado haciendo? Andas jugando con fuego.

-Y-Yo no he jugado con nada-ya le había dado la vuelta al carro hasta llegar a la parte trasera y sólo quería correr hacia el puesto del conductor e irse de allí rápidamente-No te me acerques-miró la puerta abierta y luego al chico que continuaba a paso lento, entonces, echó una carrera, se montó en el auto y aceleró de nuevo sin pararse ni un segundo.

Llegó al hotel, sacó la ropa que había buscado en la tintorería y entró corriendo, casi chocando con una empleada. Miró a través del ventanal de la entrada hacia afuera para percatarse de que aquel chico no lo haya seguido y se llevó un susto cuando su madre tras él le habló.

-¿Qué te sucede? ¿Por qué te ves tan alterado?-preguntó su madre preocupada.

-No es nada.

Su madre no le creyó, era claro que algo le sucedía.

-Debo ir a llevarle ésta ropa a Yu Kwon, luego iré a casa. Nos vemos más tarde-siguió al ascensor y agradeció que hubiese gente adentro, temía que ese chico apareciera de nuevo porque era claro que no se trataba de una persona normal.

Frente a la habitación de Yu Kwon, tocaba el timbre, tocaba la puerta y hasta lo llamaba por su nombre pero en todos sus intentos, el chico no le abrió; lo llamó al teléfono pero lo tenía apagado y sólo pensó que pudiera estar tomando una siesta, sin embargo, tenía que abrirle para poder entregarle la ropa, él no tenía la llave. Sabía que podía ser irrespetuoso pero llamó a su mamá para que le diera una copia de la llave de la habitación de Yu Kwon, ésta se la llevó y sin hacer ruido, entró, dejando las prendas sobre el espaldar del sofá. Le escribió una nota explicándole que tuvo que entrar con la copia de la llave para poder dejar la ropa y que no se molestara al creer que fue osado de su parte entrar sin permiso. Ya iba a salir cuando escuchó algo caer desde el cuarto, se acercó pero se detuvo antes de entrar.

-Yu Kwon ¿Está bien?-tocó suavemente pero el otro no respondió.

Abrió la puerta con cuidado y asomó la cabeza, antes de ver dónde estaba Yu Kwon, se sorprendió por lo lujosa de su habitación. Vio al muchacho acostado durmiendo y lo que se había caído había sido su teléfono que debió haber estado en la cama y él lo tumbó al moverse. Entró y lo recogió, esperaba que no se hubiese dañado aunque el actor tiene suficiente dinero como para comprarse diez más. Dejó el teléfono sobre la mesita de noche y antes de poder dirigirse a la puerta, Yu Kwon lo sostuvo de su saco. Ji Ho tragó grueso.

XIIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora