Canciones de una alma desesperada

Thanatos

Silencio embriagas mis noches
Humo de un cigarro enciendes mis penas
Lágrimas, acompañante mías, recorres entre mis recuerdos
El recuerdo de mi fecundo amor.
Me amas en silencio, callas horas
Tus labios, mi cárcel, entre mis brazos llorar
Que ame a alguien más me dices
Que la vida es solo un minuto de placer
Que luego el dolor suave descansa
Sobre todos los corazones que aman.
Entre mis brazos, poseo un fuego divino
Tu, mi estrella de níveo resplandor,
Clamas el calor de una noche extinta
El sol que se aleja entre los mantos oscuros
De mi ya tan dañada memoria.
Memoria, vino, humo que adormece mi corazón
Llevame unos segundos al pasado
Déjame descansar en su brazos
Azotame ¡oh tormenta de pesares! Y dejame morir sin dolor alguno.
Calla mis heridas que gritan por el calor
De aquel fuego extinto
Vas, caminando errante por esta vida,
Estrella mía
Clamando que ese fuego extinto reviva
Cuando entre tus gélidas miradas
Él se apagó.
Muerte, penas, y una sonata de crueldad
Abrazas mi alma sin pena, con desdén
Llevas mis labios hacia los tuyos
Solo besas por placer, ya no por amor
Solo amas por piedad, ya no por amar.
Lloras nuevamente en silencio
Me besas con pasión
Reposas sobre mi pecho
Cantame una canción
Esas de las que a tus amantes recitas a sus oídos
Me dices con un grave tono
Amarte a lo barroco, es mi deber
Amarte sin amor, mi pecado.
Amar de una noche,
Amar de dolor,
Muerte besas,
Mis labios de negro color
Alma vuelas
Cual mariposa de Thanatos
Hacia los hades
Donde reposa hoy mi alma penante.