Su departamento estaba entre abierto y al entrar en su recamara la vi tan quieta y tan distinta, su sonrisa no estaba y tenía el rostro empapado por las lágrimas que sus hermosos ojos desprendían lavando con ellas aquellas mejillas que mis manos deseaban tocar. Se encontraba tan frágil y tan vulnerables que me dio miedo acercarme a ella no quería causarle más daño ni provocarle una razón más para llorar.
Fui un tonto al no comprender que quizá quería que me quedara y que la abrazara, que la hiciera sentir valorada y protegida; no pude con aquella escena y viéndola ahí sentada en el suelo con las piernas arropadas por sus brazos y el rostro cubierto de su largo cabello decidí volver por donde había entrado y salí sin despedirme y sin siquiera hacerla sospechar que había llegado.
Fue el peor error que cometí aquel día, fui un cobarde y un tonto al dejar escapar aquel momento donde pude hacerle sentir lo mucho que me importaba.
ESTÁS LEYENDO
Amándola en Silencio (Libro #1)
Short StoryNo sabía cuan grande era mi capacidad de amar hasta que me enamoré de ella, pero no podía dejar que descubriera mis sentimientos. No estaba preparado para ser el hombre que toda mujer necesita. De algún modo ya estaba enamorado de la libertad y eso...