16

2.3K 168 1
                                    

Me fui de viaje por un mes, necesitaba distraer mi mente y ayudarle a mi corazón para definir mis sentimientos hacia Lesly, mis padres me esperaban en un bonito pueblo en el oeste del país. Dicen que para despejar la memoria nada mejor como la viva naturaleza que te haga escuchar el sonido del viento y que te estremezca la piel con la temperatura del agua fresca de los ríos o riachuelos que habitan entre las montañas. Llegando a casa me dejé caer sobre la cama, me sentía muy cansado por el viaje, mi tierna madre entró hasta mi habitación y después de charlar por un momento sentí como la vida se me reinició aún así dejé pasar un momento para salir a caminar y a visitar viejos amigos, aquellos con los que había compartido mi infancia y que ahora eran todos adultos y también quería visitar a los ancianos del lugar que me habían visto crecer, en aquel pueblo éramos todos conocidos bastaba con decir el hijo de don Miguel, la hija de doña Marta y ya nos ubicaban.
Caminaba por las calles empedradas; en silencio y con constancia recordando todo lo que viví en aquel lugar lleno de magia cuando era apenas un niño. Tropecé con algunos conocidos y fui saludando amablemente, avancé hacia adelante en dirección al parque, no esperaba encontrar a alguien en especial, sin embargo de pronto me encontré con una parte de mi duro pasado. Ella estaba frente a mí, tan hermosa como la última vez que la vi antes de que sus padres se la llevaran a otra ciudad; Amanda había sido la mujer de la que me enamoré como un loco perdido en la adolescencia, ya saben de qué hablo; de ese amor que se queda a vivir ahí por siempre y que aunque dejas de sentir un día, te estremece cada vez que le recuerdas.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amándola en Silencio (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora