No sabía cuan grande era mi capacidad de amar hasta que me enamoré de ella, pero no podía dejar que descubriera mis sentimientos. No estaba preparado para ser el hombre que toda mujer necesita.
De algún modo ya estaba enamorado de la libertad y eso...
Hace unos días atrás mientras caminaba hacia la cafetería, me tomó por sorpresa una repentina lluvia que me empapó en segundos, el agua fría y el viento junto a mi cómoda vestimenta hicieron que terminara internada en un hospital, lo que creí sería un simple resfrío terminó convertido en una pulmonía. De cierto modo se que fui la culpable de esa situación por supuesto que me confié en qué todo iba a estar bien, sin embargo de pronto comenzaron las fiebres altas hasta llegar a la pérdida del conocimiento. Los días pasaron sin que tuviera conciencia de lo que sucedía y según me he enterado ahora que estoy mejor, mis vecinos de enfrente me auxiliaron llevándome a un hospital. Lo más cruel de vivir sola es exactamente lo que me ha pasado; estar al borde de la muerte sin nadie a tu lado que pueda hacer algo para que estés bien, la soledad es deliciosa, pero suele ser desgraciada en ocasiones. Luego de varios días por fin me sentí mejor así que ayer los doctores me dieron el alta, ya no había nada de que preocuparse el resfriado había dejado de ser un peligro y mis pulmones ya no estaban inflamados había pasado la noche respirando por mi cuenta y eso me permitió volver a casa. Mi vecina de al lado; una señora de edad vino a visitarme y trajo un plato con sopa, estaba muy deliciosa, tanto que dejé el plato vacío, doña Rome fue muy amable conmigo, me hizo compañía un largo rato y preguntó como me sentía, insistió para que descansara un poco más así que le obedecí y como afuera aún hace frío decidí no salir de casa, volví a la cama y sin darme cuenta caí profunda, más tarde el ruido de la lluvia callendo sobre el cristal de mi ventana me hizo dar un respingo. Observando hacia afuera quise salir a caminar para empapar mi cuerpo con aquellas suaves gotas, pero mi estado de salud lo impedía.
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