Diario de Lesly
Fui a la cafetería como siempre, como solía hacerlo todos los días desde que me mudé a ésta ciudad, tomaba café la mayor parte del tiempo, pero en días fríos como ahora era inevitable no hacerlo.
Elegí una mesa muy apartada del centro, aquello también era una costumbre. Me gustaba estar sola y en completa tranquilidad, además, en aquel rincón me sentía invisible ante la gente. De modo que disfrutaba de todo lo que pasaba a mi alrededor y al mismo tiempo me agradaba saber que ellos no podían sentir mi presencia y que tampoco me podían mirar.
Las personas entraban y salían con sus vasos llenos de café, gran parte de los clientes iban vestidos de manera muy formal; era claro y evidente que se dirigían a sus puestos de trabajos.
Era un poco antes de las 8:00 de la mañana, de un día miércoles, lo sigo recordando cómo si fuera justo ahora. Todo iba normal como de costumbre; hasta que de pronto sentí como una profunda mirada rompió con el encanto de aquella magia que me hacía invisible, al levantar mi rostro me encontré con un par de ojos color miel que brillaban de manera singular, su dueño era un joven alto y apuesto; su piel canela combinaba a la perfección con sus gruesos labios rosa y con sus perfectos dientes blancos.
Todo en mi tambaleó e intenté reponerme buscando algo en que distraerme, pero al sentirme demasiado intimidada dedicí que era momento de marcharme. Ya no era invisible en aquel lugar, ya se había roto la burbuja que me escondía de los demás, alguien me había descubierto y ahora solo me preguntaba en silencio porque él me veía con tanta atención. Permanecí ahí solo unos segundos, mientras tomaba un pequeño sorbo más y enseguida me puse de pie dirigiendome hasta la puerta sin prestarle la mayor importancia a aquel desconocido que me puso nerviosa.
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Amándola en Silencio (Libro #1)
Короткий рассказNo sabía cuan grande era mi capacidad de amar hasta que me enamoré de ella, pero no podía dejar que descubriera mis sentimientos. No estaba preparado para ser el hombre que toda mujer necesita. De algún modo ya estaba enamorado de la libertad y eso...