Cap. 23 club

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1 mes después...
El trabajo de Noah literalmente se mudó aquí, a Londres y a mi departamento.
Desde hace un mes estoy desempeada y lo único que hago es avanzar en mi único proyecto que pensé antes de ingresar a la compañía.
Carl está desesperado llamandome cada día para saber su futuro laboral.
Mientras que Noah me ayuda con esta situación ya que Will esta distanciado de mí, seguidas veces hemos discutido y es que al parecer la presencia de Noah lo molesta y más si se queda en mi departamento.
Pero el tiene que entender que es mi hermano y lo pondré encima de todo, hasta de Will.
—¿Me acompañas al club hoy? —preguntó entrando a mi habitación.
Negué con la cabeza.
—Oye vamos, estoy abrumado con tanto trabajo aquí, necesito recuperar mi libertad.
—Noah no estás en una cárcel, si quieres salir ve, yo me quedaré esperándote.
—¿Recuerdas cuando nos escapabamos de casa para ir a la feria? —sonrió— y luego mamá nos castigaba o a veces no se enteraba.
Sonreí, a veces mamá era ingenua o tal vez lo éramos nosotros.
—Quiero volver a recordar esa adrenalina de escapar. —dijo.
—Ahora no tenemos que escaparnos de nadie y tampoco tendremos adrenalina porque no daremos explicaciones a nadie.
Gruño.
—Arruinas toda la fantasía. —me dijo.
—Noah, me preocupa mucho quedarme sin empleo. —le dije.
Él se sentó a mi costado.
—No te preocupes por eso, si el directorio aún anda evaluando tu puesto es por algo, si ya no te quisieran de vuelta te hubieran avisado hace rato ¿no crees?
Tiene sentido, pero entonces porque demoran tanto.
Los nervios me carcomen cada día más.
—¿Crees que volveré? —Le pregunté.
—Hermanita eres la ejecutiva de eventos más grande e inteligente que he conocido y no lo digo solamente por que eres mi hermana, sino porque realmente lo eres, y todo eso lo haces tú sola.
Sonreí mirándolo.
—Hay Noah... —suspire.
—No te atormentes más pensando en eso —me dijo— eres brillante y si no vuelves a la compañía estoy seguro que más personas te querrán en sus Empresas.
Como quiero a mi hermano.
—Te quiero... —le dije abranzadolo.
—¿Entonces qué dices? —preguntó— ¿salimos al club?
Reí.
—Esta bien, vamos.
—¡SI! —exclamó y salió de mi habitación— olvidé decirte que Alana también irá.
Gritó desde afuera.
—¡Perfecto!
Me tiré a la cama pensando en que acabo de hacer.

(...)
—Este lugar es muy acogedor. —dijo Alania mirando los alrededores.
—Esta bien... Pongamos reglas antes de exparsernos entre la gente —dijo Noah— primero, no embriagarse demás —nos miró a ambas— segundo, no coquetear con las personas sobre todo los de la barra —rei, es bien celoso— tercero, nos vamos todos juntos de aquí.
Ambas asentimos y finalmente fuimos a bailar.
Alania bailaba conmigo mientras Noah iba por los tragos.
Al principio me sentí aburrida pero a medida que el alcohol hacia efecto en mi, la adrenalina corría por mis venas.
Me sentía muy bien, relajada y feliz hace mucho que no siento esto.
Deje a Noah bailando con Alania para ir por más tragos a la barra.
Se me fue muy difícil salir de la multitud pero finalmente lo logré con algunas ayudas de parte de ellos.
Me senté para no caer, ya que me sentía muy mareada.
Pedí un vaso de whisky y lo tome ahí mismo, luego fui por más hasta terminar con la cuarta ronda.
Dios, esto si es divertirse.
La música llenaba mis oídos de mucho ruido, con la fabulosa canción de Britney Spears.
Esa canción es de mi adolescencia, cuando bailaba sexymente en mi habitación.
(canción en multimedia)

Empecé a bailar sobre mi asiento, adoro esa canción.
Un chico me ayudó a subir a la barra para seguir con mis sexys movimientos.
Al parecer había logrado captar muchas miradas.
Subía y bajaba lentamente mientras bailaba.
Todos gritaban y me alentaban a seguir así.
Yo solo sonreía mientras bajaba de la barra ya que unos minutos más ahí me haría caer.
Un reflector me alumbró mientras caminaba sobre la pista de baile.
Fui hasta las mesas que estaban alejadas de la pista, tome el vaso de alcohol de un chico y lo vi ahí.
Sentado mirándome.
No lo dude ni un segundo y camine hasta él, bote todo lo que había en su mesa y me subí ahí.
Seguí bailando y tocandome a mi misma, sentía tanta libertad.
Me agache para mirarlo a los ojos.
Él no decía nada más que mirarme atentamente.
Me ayudó a bajar de la mesa, cogió mi cintura y me cargó.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó.
Reí.
Puse mis brazos alrededor de su cuello mientras lo miraba a los ojos profundamente.
Esos hermosos ojos verdes que me volvían loca.
—Oye... —acaricie su cabello— estas muy lindo está noche...
—Has bebido demasiado...—me dijo.
—No lo suficiente. —dije.
Acaricie su nariz con la mía, tan respetuoso como siempre, me dijo:
—Mejor te llevo a tu departamento.
Reí.
Tenía su aliento a alcohol, adoraba tenerlo así.
—No, ven vamos a bailar. —cogí su mano y lo lleve a la pista de baile.
—Hey cuidado —me dijo cogiendo mis hombros.
Según él casi me caigo.
Baile con él por un buen rato.
Es demasiado alto y gracias a los tacos de hoy al menos puedo verlo directamente a los ojos sin elevar mi cabeza.
—¿Qué haces aquí? ¿viniste sola? —preguntó mirando a su alrededor.
Negué rotundamente exagerando en el movimiento de mi cabeza.
—¿Entonces...? ¿estas con Will? —preguntó.
—¡Noooo! —le grité riendo— ¿estas celoso?
—¿Quién te dejo beber tanto? —preguntó.
—Eso no importa...
—Es mejor que te lleve a tu departamento. —me dijo.
Sonreí y cogí sus mejillas.
Sentía que mi cuerpo iba de un lado a otro, balanceandome.
—Mejor vamos al tuyo... —le dije en su oído.
Sentí sus manos en mi cintura.
—Hace rato que dejaste esa silla de ruedas... Puedes hacer conmigo lo que quieras... —dije sensualmente.
—Jones por favor —me alejo para mirarlo a los ojos— no me gusta verte así.
—¿Qué? —me queje— odiabas verme de mal humor y ahora que soy buena contigo no te gusta, no te entiendo Bill.
—¿Vamos a tu departamento si? —me dijo.
Asenti y me tiré en su pecho.
Muero de sueño.
Me siento muy cansada y solo quiero estar en mi cama ahora mismo.
—Hey, aguarda... —me desperté.
—¿Estas bien? —preguntó.
Estaba sentada en un auto, ¿cómo llegue aquí?
—Jones... —me llamó.
Siento que olvido algo, no se...
—Olvidalo.
Le di un beso en la mejilla y él sonrió de lado.
Volví a cerrar mis ojos para disfrutar de la compañía de Bill, aún que este durmiendo.

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Chiquis lamento la demora, esta semana estoy con exámenes, mañana finalmente se termina la tortura 😭
R💘

Mi desconocido (Bill Skarsgård y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora