Cap. 31 Hablar contigo

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Todo está bajo control, una y otra vez me repetía eso.
Todo estaría bien a pesar de todo, debo controlarme y no botar ninguna lágrima más.
—Amor... Es hora de irnos. —me dijo Will entrando a mi habitación.
Hoy tenemos una cena con sus padres para hablar acerca del matrimonio y todos los preparativos.
Como acordé con los del directorio, volví a mi antiguo empleo y me di cuenta que es momento de volver a ser la misma de antes.
Admito que estar en la playa con él me hizo cambiar y olvidarme de todo lo que tenía en mis manos, estaba mal, muy mal.
Él me hizo desconcentrar, me hizo olvidar los deberes que tengo como empresaria, como novia y como persona.
Porque estoy sola, solo tengo a Will.
Noah se marchó a Europa nuevamente, tiene mucho trabajo que hacer y antes de irse dijo que no vendría a mi boda.
Tal vez haría un esfuerzo, pero no le agradaba la idea de ver a su hermana unir su vida con alguien que no ama.
Él está muy convencido de que no lo quiero, pero yo siento mucho cariño por Will y es mi novio después de todo.
—Estoy nerviosa. —le dije antes de bajar del auto.
—¿Hablas enserio? —rio— mi madre no es la gran cosa cariño, solo se como eres.
Me dio un beso y me ayudó a bajar del auto.
Esas palabras no me motivaron mucho que digamos.
Así que tuve que alentarme yo misma, pensar que todo estaría bien y que sus padres no me presionaran.
—Hola papá y mamá —saludó Will.
—Hola hijo.
—Les presento a mi novia ___________ Jones.
Ellos sonrieron y estrecharon su mano.
Su madre es una dama distinguida y al parecer ya está acostumbrada a las riquezas que su hijo le da para vivir.
Su padre es más sencillo, pero parece ser muy egocéntrico.
—Mucho gusto conocerlos. —le dije
—El gusto es nuestro señorita. —dijo su padre.
—¿Nos sentamos? —preguntó su madre.
Asentimos y Will me llevo a mi sitio para después sentarse a mi lado.
La casa era imensa, de todo el noviazgo que tengo con Will nunca vine a su casa y tampoco conocí a sus padres, solo a su hermana, Kylie es muy linda.
Y tiene el mismo trabajo que su hermano, de viajar y viajar.
Esta familia en definitiva es muy "unida"
—Y cuentanos ______________, ¿cómo te va en la corporación de Will? —preguntó su madre.
—¿En su corporación? —pregunté confundida.
—Si en la corporacion de modelos. —aclaró.
—Disculpe, pero Will solo es parte de los inversionistas, no es directamente el dueño.
—Mamá debe haberlo confundido —interrumpió Will riendo— de tantas empresas que le he mencionado.
Ella la miró dudosa.
—Eres la que organiza todas esas grandiosas pasarelas ¿verdad? —preguntó su padre.
Asenti.
—¿Cómo lo haces? Porque desde que Will nos mencionó tu trabajo no nos hemos perdido ningún desfile.
—Bueno, toma mucho trabajo planificarlo pero una vez que se tiene claro lo que se va realizar, es más sencillo organizarlo, el equipo es muy efectivo y me ayudan mucho.
—Y se nota, haces un buen trabajo.
—Es mi especialidad. —sonreí.
—¿Y tus padres? Tengo entendido que murieron ¿es cierto? —preguntó su madre.
Me sentí muy mal ante su comentario.
—Si señora, es verdad.
—Así que estas sola... —dijo.
Sus palabras más que directas las encontraba desagradables, definitivamente comentarios muy fuera de lugar.
—No, tengo a mi hermano. —le dije.
—¿Vives con él? —preguntó.
Negué con la cabeza.
—Entonces estas sola querida.
La miré.
—Y me parece bien, yo necesito a una chica como tú, mi hijo va ser la única compañía que tendrás durante el resto de tu vida.
—Lose...
—Por eso, una vez que se termine la boda tú te mudaras aquí, con nosotros.
Miré a Will, ese no fue el acuerdo que tuvimos.
—Will está de acuerdo.
—Creo que como esposos, merecemos nuestro espacio. —proteste.
—Y lo tendrán, la casa es muy grande.
—No me refiero a eso señora yo...
—No volverás a estar sola, nos tendrás a nosotros.
No se porque, pero esta idea no me agradaba para nada.
—Eso se definirá después... —dijo su padre— por ahora deja que la chica coma, Anabelle.
Le dijo a su esposa, ella suspiró y me miró por última vez para dar un bocado de su platillo.
Will no decía nada a las ideas extrañas que decía su madre, no lo entiendo.
—¿Y cuando será la boda? —volvieron las preguntas de la señora Anabelle.
—En un mes y medio. —le dijo Will.
El tiempo pasaba volando.
—¿Y los preparativos? ¿cómo van? —preguntó ansiosa.
—Pues bien, una amiga de Will se está encargando de eso. —le dije.
—¿Y tú? Tu deberías dedicarte a eso _____________. —me dijo.
—Mi tiempo no me lo permite, tengo mucho trabajo en la compañía.
Miró a Will.
—Pues creo que tu gerente debería al menos darte un par de semana para que organices la mejor boda de tu vida —dijo.
—Eso es imposible, y si no se puede tampoco puedo obligarlo. —contesté.
—Bueno, ¿al menos ya sabes como será tu vestido? —preguntó.
Negué con la cabeza.
—Aún estoy viendo diseños y no me decido cuál.
—Si quieres ayuda solamente pidemelo.
Asenti.
Esta boda no me anima ni en lo más mínimo, debería estar muy emocionada porque al fin me casare con mi novio pero no, todo lo contrario, ahora mis días son super pesados.
Aburridos y muy estresantes, nisiquiera la compañía de Will me sube los ánimos.
Extraño mucho a Noah.
Aquellos días en la playa, donde todo era ffelicidad y aveces borracheras.
Días muy lindos al lado de personas muy lindas.
—Buenas noches amor. —me dijo Will dejando un beso en mis labios.
Abrí la puerta de copiloto.
—Que descanses. —le dije.
Él sonrió y baje del auto.
Subí a mi departamento, me quite los tacos y camine descalza por toda la sala.
Saqué algo de la nevera para comer mientras veo algo de televisión.
Mi teléfono sonó sobre la mesa.
Alania... ¿otra vez?
Hace un par de semanas atrás no ha dejado de llamarme a mi teléfono, a la oficina y a mi departamento.
No tuve tiempo de responder aquí y en la oficina menos, Carl lo hacía y solo me daba los recados.
—Hola Alana... —saludé.
—____________, al fin respondes. —me dijo.
—Lo siento, tuve mucho trabajo.
—Necesito hablar contigo, es de suma urgencia.
—¿Estas en Londres? —pregunté comiendo un poco de mi helado.
—Si, llegué hace unos días. —me dijo.
Tuvo un viaje por Suecia hace algunos meses, estuvo un tiempo considerado allá y las salidas con Noah se volvieron disminuyendo, solo hablaban por teléfono.
—¿Mañana puedo pasar por tu departamento? —preguntó.
—Hmmm ¿te parece si salimos en la noche? —propuse.
—Es algo privado tiene que ser en tu departamento. —me dijo.
Gruñi.
—Esta bien, entonces te espero por la noche.
—Ok, que descanses.
—Adiós.
Colgué.
Me dejó mucha intriga lo que dijo Alania, ¿es algo privado? Que puede ser algo privado que tenga que decirme con suma urgencia.
No hemos hablado hace mucho y no se de que quiera hablarme ahora.
Me parece muy curioso todo esto, pero mejor me evitare ideas para poder dormir tranquila.

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No se porque pienso que aquí hay una mano negra 😕
R💘

Mi desconocido (Bill Skarsgård y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora