Mi desconocido (Bill Skarsgård y tú)

Cap. 45 Embarazados

Después de la prueba de embarazo tuvimos una pequeña muestra de emociones entre los dos, luego nos calmamos y disfrutamos el momento imaginando como sería el bebé.
Fue muy lindo.
Pero después venía la parte más dura, los chequeos, dar la noticia a todos y dejar mi empleo.
—Bien, que tanto misterio hay entre ustedes, digamenlo ya. —pidió Noah.
Es obvio que los reunimos a ambos para que sean los primeros en saberlo.
Alana y Noah ya son oficialmente novios.
—Si _____________, muero de la curiosidad.
Bill me abrazó de lado.
—¿Se lo dices tú o se lo digo yo? —me dijo Bill.
—Te doy el privilegio de decírselo. —le dije.
Él sonrió.
—Bueno, chicos... Hace unos meses atrás Jones y yo decidimos dar el siguiente paso, quedamos en un acuerdo y... No fue nada fácil cumplirlo, hubieron complicaciones, frustración, llantos, ira, y muchos sentimientos combinados...
—¿Puedes ir al punto? —le pidió Noah.
—Me inspire mucho en este discurso, así que lo vas a escuchar ¿ok?
Noah suspiro y volvió a tomar atención.
—Bien, asi que después de tantos intentos fallidos finalmente paso.
—¿Puedo hacer una pregunta? —alzó la mano Alania.
—Si, claro. —respondió Bill.
—¿En que acuerdo quedaron? —dijo.
Bill sonrió y me miró.
—Pues... En que tengamos un bebé. —respondí yo.
Ambos me miraron sorprendidos.
—Así que finalmente pasó ¡____________ y yo estamos embarazados! —exclamó Bill.
Noah se levantó de salto y abrazó fuertemente a Bill, era el más emocionado de todos.
—Felicitaciones amiga... —me abrazó Alana.
Sonreí.
—Gracias...
—Se lo merecen, ambos han trabajado mucho y necesitan de ese angelito. Pero... ¿como harás con la empresa? Recuerda que se viene un desfile muy importante.
—Lose y estoy trabajando en eso, la ginecóloga dijo que puedo hacer mis deberes con normalidad al menos hasta el quinto o sesto mes.
—Entonces esta bien. Felicitaciones. —me volvió abrazar.
—Gracias Alania.
—Jones... —me llamó Noah, reposo su rodilla en el suelo— estoy...
Sonrió y miró a otro lado. Sus lágrimas querían Salir, Dios mío nunca lo vi tan emocionado por una noticia.
—Realmente estoy muy feliz por ti y por Bill... Este tipo de noticias me alegran mucho y... Dios... Estoy muy emocionado.
Cogió mis manos.
Se le cayó una lágrima por su mejilla.
Sonreí.
—Noah... Yo soy la embarazada, no tú. —él sonrió.
Ambos estábamos llorando, pero desde que tengo el bebé dentro de mí estoy muy sensible.
—Felicidades... —me abrazó.
—Bien, no más lágrimas por favor! —dijo Bill y se sentó a mi lado —Quiero que mi bebé este feliz y no triste.
—Son lágrimas de felicidad amigo. —le dijo Noah.
Luego de todas las expresiones de cariño, fuimos a cenar a la calle.
Noah y Alana viajarán este fin de semana a Suecia para ver unos modelos que pueden traer para el desfile.
Ahora este negocio se volvió familiar, todos me ayudan para que salga perfecto.
Bill me ha dado su apoyo en todo momento y temo que algún día se canse de mi.
—Bill... —lo llame.
—¿Si? —respondió desde el baño.
Estaba cepillando sus dientes.
—¿Mañana me acompañaras a la ginecóloga? —pregunté.
No respondió.
—Bueno, entonces iremos solos. —le dije a mi bebé tocando mi estómago.
—Mi amor, ni loco dejaría ir solos a las personas más importantes de mi vida. —dijo viniendo abrazarme.
Sonreí.
—¿Enserio? —pregunté.
Él cogió mi cintura y me dio un beso.
—Bill... Algún día, te vas a cansar de mí... Y... Quisiera que me lo digas y luego te vayas, eso sería menos doloroso.
—¿Que te hace pensar eso? ¿Porque piensas que me voy a cansar de ti? —preguntó.
—Pues porque esto del embarazo no es nada fácil, andaremos estresados, dormiremos poco, estaré con un humor horrible y tú no creo que resistas.
—Amor... Ven siéntate conmigo —nos sentamos en la cama— les voy a dejar claro una cosa ¿si? Seré muy sincero y transparente como tú siempre lo eres conmigo.
Asenti.
—Me encanta tu carácter, tu forma de ver las cosas, me encanta que seas observadora y que expreses las cosas como enserio lo sientes, que seas inteligente y te esfuerces por conseguir lo que quieres, eso es muy admirable... Todos esos pequeños detalles que me fije en ti, desde como arrugas tu nariz cuando te enojas hasta la manera de cerrar tus ojos cuando nos besamos, todos esas pequeñas cosas son las que me encanta de ti y si algún día me canso de ti, seré un completo idiota por dejar ir a la mujer más hermosa y especial, la mejor que conocí en mi vida. La mujer que elegí como madre para mis hijos.
Sonreí.
Cogí sus manos y pegué mi frente en su pecho.
No pude evitar las lágrimas.
—Mi amor no llores... Por favor.
—Es inevitable, estoy muy sensible. —le dije.
—Lo siento.
—¿Porque?
—Por hacerte sentir insegura, te juro que estaré más al pendiente de ti, te cuidaré y me asegurare que nuestro bebé y tú sean felices.
—Te amo Billy. —le dije.
—También te amo Jones. —besó mi frente y puso su mano en mi estómago.
Esto no puede ser más hermoso.
—Bien ahora acostemonos que mañana tengo una lista de cosas por hacer. —le dije.
—Quisiera escuchar esa lista para ir preparado. —me dijo echándose.
—Bueno después de salir de la clínica, quisiera ir al supermercado para comprar algunas ropitas para el bebé y comida para la casa.
Él sonrió.
—Luego quisiera ir a la oficina y retirar unos papeles, volver a casa, cocinar juntos comer y... Finalmente ir a la playa. —dije.
—¿Enserio? —preguntó.
—Si, quisiera quedarme una noche ahí. —le dije.
—Lo que mi esposa diga. —dijo.
—Mañana será un día pesado.
—Pero feliz.
Me dio un beso y nos acomodamos en la cama.
—Buenas noches bebés. —me dijo tocando mi estómago.
Reí.
—Buenas noches bobo.

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¡Feliz Navidad chicas!
Este es un pequeño regalo para ustedes cero sufrimiento, que la pasen muy bien y habrán muchos regalos.
Feliz día Jesús.

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