Verosímil || Alex & Co ||

Prologo

En ese momento, en su corazón sólo existía sufrimiento.

El ver a Emma y a Alex besándose sólo le ayudó a descifrar cuánto le importaba su mejor amigo, sólo le ayudó a entender cuán enamorada estaba de él.

No hizo más que correr y llorar... «como una niña», pensó amargamente. Esta vez Alex no iría por ella, ni le daría un abrazo ó un beso... uno como el que él le dió a Emma. Le costaría mucho trabajo adaptarse a verlos como pareja, a pesar de que ella ya estaba enterada de los sentimientos que tenían el uno por el otro; tal vez debería aceptar y apoyar su relación, después de todo, ambos eran sus amigos.

De igual forma no quería ver a nadie en ese momento; necesitaba estar sola y pensar. Siempre se había considerado una persona racional, capaz de controlar sus emociones y no dejarse llevar por sus impulsos.

—¿Nicole? —preguntó una voz que conocía perfectamente. Ocultó su rostro y secó sus lágrimas; no quería que la viera llorar, seguramente le contaría a Alex—. Hey —se agachó quedando a la misma altura—, ¿por qué estás llorando? —preguntó tomando su rostro.

—No es nada —respondió cortante, pero las lágrimas volvieron a salir; nunca creyó que le afectaría tanto.

—De acuerdo —le regaló una sonrisa confortante—, si no me querés contar, está bien. —Delicadamente limpió unas cuantas lágrimas—. Será mejor que te levantes, a menos que quieras que Alex te vea... —Agachó la cabeza—, ó Sam y Emma.

Sonrió débilmente —está bien —tomó la mano que el muchacho le había extendido y se puso en pie; no la soltó cuando debía—. Christian —susurró—, no le digas nada a Alex.

Rió con toda su galantería, —tranquila, será nuestro secreto.

«Al menos en él puedo confiar.»

Nicole imaginaba que ese dolor aumentaría, pero lo que obviamente nunca se le pasó por la mente, es que los descubrieran en el lugar secreto ó que Sam estuviese enamorado de ella... Lo peor de todo esto, era que al decirle a Emma se enteraría de lo que siente por Alex, y con Alex no podía hablar porque se enteraría de que está enamorado de él y del beso... El beso.

Le encantó ese momento, todo había sido tan especial y único de ellos, sin embargo... él pensaba que a quién le daba ese bonito beso, era a Emma. Le entristecía pensar que ese instante tan significativo para ella, fuera una falsedad. ¿Con quién podría hablar de todo lo que estaba pasando en su vida?, Si le contaba a cualquiera de sus amigos, aquello sería contraproducente. Lo único bueno que la mantenía a flote: su victoria en las elecciones; debió capturar la cara de Linda cuando perdió.

Sonrió al recordar todo eso. Le hacía bien estar sola, y ocupar sus felices recuerdos como distracción. Ésta vez no iba en bicicleta, sino caminando; inconscientemente llegó a las canchas.

Vió a Christian a lo último del entrenamiento. Le resultó totalmente gracioso el ver a Linda observándolo sin descanso, a pesar de que Tom estaba en el mismo equipo. No pudo con la tentación y le ofreció a Christian fingir ser su novia.

—Creo que la engañamos —dijo entre risas, una vez que estuvieron lejos de las canchas de fútbol.

—Es que eres una gran actriz —respondió con una sonrisa. «La misma que ocupa en todas sus conquistas.»

Con esa luz y el clima que había, no pudo evitar notar el juego que hacía la nueva apariencia de Nicole con el paisaje. «Tal vez sea una de esas nuevas bellezas otoñales», se mofó en su mente. Aunque no dudaba que ahora lucía más bonita, tal vez era el cabello suelto que ahora llevaba en vez de su habitual coleta.

—Te ves linda así —comentó repentinamente.

—No más que Emma —susurró un tanto celosa "para sí misma", por supuesto no fue así, pues Christian logró escucharla.

—¿Perdón?

—Nada —titubeó.

—Vamos, Nicole, te conozco desde que éramos niños. Sé cuándo estás enojada y cuándo estás feliz; ¿tienes algún problema con Emma?, Pensé que se llevaban bien.

Lo miró inexpresiva; pensó por un momento que a Christian podría contarle. Había guardado bien su secreto, y no le contaría nada a Emma ni tampoco hablaría con Sam. De todas formas, él tenía razón, se conocen desde niños, no hay razón para que no lo hiciera su confesor.

—Es una historia muy larga para contar.

Christian le sonrió cómplice —tengo tiempo.

Develó sus secretos ante él. Sin duda lo dejó perplejo, aunque ya suponía un poco lo de Alex, muchas veces las amistades entre hombres y mujeres terminaban en un romance. Trató de aconsejarle como pudo, sin embargo, la llegada de Linda al mismo parque donde ellos charlaban tranquilamente, interrumpió el momento.

—Oh, no —dijo agobiado.

—¿Qué pasa? —preguntó Nicole confundida.

—Es Linda —miró por encima de Nicole. Linda lo observaba detenidamente, le incomodaba que se le pasara así.
    Repentinamente bajó la mirada y le estampó un beso a Nicole, pero no contaba con que ella inclinaría levemente su cabeza, haciendo que sus labios se rozaran levemente. Un nerviosismo se impactó en ellos cuando eso pasó, ambos sintieron adrenalina al quedarse tan cerca.

Sus frentes permanecieron unidas, y la cercanía jamás desapareció; quiso estar más tiempo así, pero él mismo terminó el momento.

—Eres buena actríz —dijo sonriendo. Intentaba fingir que ese momento no significaba nada, pero para Christian, eso le había movido toda la estructura.

—Linda se está muriendo de celos —sonrió—, creo que ambos somos buenos actores —añadió disimulando lo incómoda que estaba. Ese momento no podía significar algo, ¿o si?; «Christian es tu amigo. Tú amas a Alex», se recordó mentalmente.

—Nicole —habló con voz suave—. ¿Quieres ser mi novia...?