Capitulo 10

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_______!- sentí que alguien me estaba moviendo  delicadamente que parecía un masajeando, me hubiese molestado normalmente pero esto era casi como un masaje y su tono de voz era tan suave y tierno… daban ganas de no despertar, era como una anestesia de sueño… si , bueno así se me ocurre describirlo a mí, quiero decir que no importa si es un mal sueño esto te hace sentir bien , relajado, en paz… tranquilo. Pero bueno como todo ser humano al que intentan despertar mientras duerme, tengo que despertar claro.

Me di vuelta sin moverme del lugar en el que estaba, me encontraba en mi habitación, en la orilla de mi cama al igual que como lo recordaba, pero ahora Matt se encontraba para a mi lado.

-¿Qué pasa?- le preguntó rascándome los ojos.

Solo se limita a devolverme una sonrisa.- nada, solo quería saber si quieres comer algo…

-       No gracias- le digo con una sonrisa……  Matt!

Se da vuelta y me mira con las cejas levantadas esperando que le diga algo

-Atrás del sofá hay un paquete de galletas, ¿tú… podrías traérmelas?- le digo poniendo la cara más tierna que me sale

-Sonríe moviendo la cara, y se dirige hacia el sofá en busca de mis galletas

-       ¿Es feliz ahora su majestad? – me pregunta dejándolas sobre mí, mientras se sienta al otro lado de la cama

-       Más que feliz, le respondo mirándolo a los ojos con una sonrisa, aunque en el minuto que sus ojos se encontraron con los míos me arrepentí, ¿Qué estoy haciendo?... acabo de coquetearle.

-       ________, yo solo… lo siento por decirte eso allá en la escuela, no debí hacerlo, hubiese sido mejor esperar hasta llegar a casa.

-       Matt, no importa, me hubiese enojado mucho más si no me lo hubieses dicho. Aunque por cierto , aún no me dices quienes son

-       Es que la verdad, no estoy seguro, y no quiero discutir, pero la verdad no creo que decirte una suposición te ayude.

-       ¿Eso quiere decir que no sabes si están vivos?

-       _________, de que están vivos, puedo estar seguro completamente.

-       ¿Y cómo puedes estar tan seguro?

-       Creo que es mejor no hablar de eso, porque no puedo darte esas respuestas… aún. Pero te prometo que cuando sepa más, serás la primera en saber.

-       ¿Me lo prometes?

-       Te lo prometo – Me mira a los ojos directamente.

Decido salir de la cama rápidamente y me pongo de pie

-_______, despacio- dice Matt parándose rápidamente intentando sujetarme por si me caía de nuevo

- Ven!, sígueme- le digo sujetándole la mano.

Empiezo a correr hacia la puerta de mi departamento con el atrás de mí .

-¿________ a dónde vamos?- grita Matt entre risas

Subimos las escaleras más rápido de lo que nunca las había corrido, llegamos hasta el último piso, abrí la puerta de al final del pasillo.

Matt comenzó a caminar más despacio, no por miedo, si no por el asombro. Estábamos en la azotea del edificio, es cierto no tengo la mejor vista de la ciudad, pero ver los lugares por los que uno camina todos los días desde arriba, yo creo que impactan a cualquiera.

Nuestras manos se habían soltado ya hace  unos minutos, Matt estaba impactado mirando todas las calles, desde diferentes orillas del techo, mientras yo me había sentado en un borde, que tienes unos metales a los lados, así que para los que están preocupados de que me caiga , no me caeré, además no es la primera que vengo .

_______! , sal de ahí te vas a caer- al darme vuelta, esta Matt a unos pasos de mí muy asustado, creí que no le importaría a nadie, pero al parecer alguien se preocupó. Verlo con esa cara me hizo reír.

-       Ven siéntate aquí- le dije dando golpecitos en el suelo.

Deduciendo por la cara que puso le dije:

-No pasa nada, mira hay barandas a los lados, y estoy yo

En menos de un minuto Matt ya estaba sentado a mi lado, algo apretado, ya que el espacio entre las barandas era ya bastante pequeño cuando era solo yo la estaba entre ellas, pero ahora somos dos en el mismo espacio. Aunque a mí no me incomoda.

-Aquí vengo cuando necesito pensar en otra cosa, o distraerme.

- Es lindo- dice quitando la mirada de la vista que teníamos al frente para darse vuelta a mirarme a mí.

Yo también lo estoy viendo a él, sin que nuestras miradas se separen nuestras manos que estaban atrás dándonos soporte, se encontraron, bueno la de él encontró a la mía.

Y fue ahí cuando, ya no era yo la que le decía que hacer a mi cuerpo.

Soltó la baranda  y acaricio mi mejilla, comenzó a acercar, y nuestros labios se juntaron, puse mi mano sobre la de él en mi mejilla.

Ya nos separamos por falta de aire.

________, yo nunca te voy a dejar sola, lo prometo.

Solo podía sonreírle como respuesta, porque lo púnico que quería hacer ahora era sonreír.

Se paró el primero, y extendió su mano para ayudarme a subir.

Caminamos de regreso al departamento tomados de las manos.

Peligroso secreto  (Matt espinosa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora