Notas a Todoroki. [Todoroki Shouto | BNHA]

N°11

Todoroki no sabía que hacer. El chico adelante suyo estaba sentado solo, con un gato siendo acariciado por él.

—¿Vas a hablar, o qué? —dijo despectivo el de cabellos morados.

El bicolor llevó su mano a su boca y tosió incómodo, el amante de gatos no era muy abierto. Aunque no podía decir nada, ya que él era igual.

—Perdón por molestar, solo necesito preguntar algunas cosas... —le contestó.

El ojeroso lo miró indiferente y siguió acariciando al gato posado en sus piernas.

El viento estaba fuerte, haciendo que el pelo de los dos chicos se revolviera. La azotea no era el mejor lugar para un interrogatorio, pero Midoriya le había dicho que era posible encontrar al chico allí.

—¿Todos los amigos de Midoriya son como él? Qué molesto... —El de cabellos morados dejó al animal dormir tranquilo y se centró en el bicolor al frente de él—. No entiendo qué quieres conmigo, nunca hemos hablado antes.

—¿Hace poco conociste a alguien que se ha vuelto tu amiga? —Todoroki le preguntó de golpe, sin rodeos.

El chico de la clase C levantó una ceja.

—¿Eres un acosador o algo?

—No, solo busco a alguien. —Ahora él estaba serio.

—Y qué te hace pensar que yo te puedo ayudar.

—Me lo dijeron...

"Su mirada no se despegaba de ese papel arrugado, parecía maltratado y sucio.

Era la misma letra de su admiradora, la misma letra desordenada pero bonita.

El chico arrugó la hoja y la botó en el basurero del salón.

—Todoroki, ¿Estás bien? —preguntó el pecoso—. Pareces irritado.

—Estoy bien.

Midoriya miró dudoso a su amigo. El bicolor recogió sus cosas y salió del salón sin mirar a nadie.

Si ese tipo era el mismo que ella le dijo que se había hecho amigo, tenían mucha confianza en poco tiempo como para hablarse así."

Los dos chicos se miraban intensamente, ninguno bajaba la vista del otro.

—No te voy a decir quién es —sentenció.

Todoroki apretó los puños. El chico al frente suyo no era más que un desconocido, pero era la única vía para llegar a su admiradora.

—A todo esto, ¿Porqué estás tan interesado en saber quién es?

El bicolor relajó sus manos y frunció el ceño.

—Yo... —Se quedó callado, no sabía qué decir.

¿Para qué la estaba buscando?

—Ni siquiera sabes y vienes a molestarme. —Se burló el ojeroso.

Antes de que Todoroki le contestase, la puerta de la azotea se abrió, mostrando a una chica castaña. Los dos chicos se giraron a verla.

Esta se dio cuenta de que el ojeroso no estaba solo.

—Perdón por interrumpir su conversación —dijo la chica a los dos.

—No interrumpes nada importante —habló Shinsou.

Todoroki se giró a él con una mirada de enojo.

—Ehh... Se puede cortar la tensión aquí. —Tiró un comentario la chica—. Bueno, como sea. Shinsou, la loca te llama, será mejor que vayas a verla.

El chico bufó del cansancio y se levantó del piso, dejando al animal a un lado. Ya levantado le dió una pequeña mirada al bicolor.

—No la presiones... —dijo antes de caminar hasta la puerta y pasar al lado de la chica. Esta miró a Todoroki y se despidió con un asentamiento de cabeza.

Shouto quedó solo en la azotea. Sintió como el gato se había despertado y se restregaba en sus piernas, se agachó a acariciarlo un poco antes de irse.

°°°

Bajando las escaleras se encontraba Shinsou, atrás de él la chica castaña.

—Shinsou, no me evadas —habló enojada la chica.

El chico no le contestó y siguió su camino hasta su clase. La chica revoloteó los ojos de cansancio.

—Por lo menos dime que no le dijiste nada —habló, el chico la miró de reojo—, sabes que se enojará contigo si dices algo.

—Eso ya lo sé, no me lo recuerdes. —Suspiró—. No entiendo que le vio a ese tipo.

—Yo tampoco sé, pero ella lo admira mucho. No le rompas las ilusiones, tú sabes bien que ella...

—Lo entiendo perfectamente —dijo serio y con un tono de voz un poco alto—, igual ese tipo es un idiota.

La chica se puso al frente del ojeroso y le sonrió cómplice.

—Shinsou... ¿Acaso te gusta [T/N]?

—No digas tonterías, hace poco y empezamos a hablar...

—Que yo sepa tú ya la conocías de antes —dijo— pero ella a ti no.

—¿Cómo sabes eso? —El chico la miró dudoso.

—Yo sé muchas cosas, por algo es mi mejor amiga. —Se puso al lado del chico y volvieron a caminar hasta el salón.

Ya en la puerta entraron al salón, el chico no pudo ni siquiera poner un pie dentro cuando sintió el peso ligero de su amiga.

—¡Shinsou-kun, sálvame! —gritó [T/N] mientras abrazaba a su amigo. Este no se movió ni dijo nada, sabía lo que venía.

—No te pasaré la tarea.

—¡Shinsou, por favor! O sino moriré...

El chico bufó y alejó a la chica, deshaciendo el agarre. La castaña atrás de ellos veía la escena divertida.

—Qué bonito el amor... —tarareó y el chico le miró con una cara de pocos amigos, ella solo rió—. Como sea, yo me voy. Tengo que ir a ayudar a la biblioteca, nos vemos a la salida.

Se despidió de los dos jóvenes y se fue. La chica tomó de la muñeca a Shinsou y lo adentró al salón.

—¿Por qué te fuiste solo a la azotea? ¡Yo también quería ir! —Reprochó [T/N].

—Qué bueno que no lo hiciste...

La chica puso una cara confundida por lo que dijo el de cabellos morados.

—¿Por qué?, ¿Pasó algo? —preguntó.

Shinsou posó su mirada en ella, se quedó un momento así. No sabía si decirle o no el intercambio de palabras con el bicolor.

Suspiró y contestó.

—No, nada...

°°°

Extra:

La cara pálida de la chica, y sus ojos a punto de salir de sus órbitas la hacían ver graciosa. [T/N] dejó a un lado el papel y empezó a revolver su mochila, buscando otra cosa desesperada.

—¿Qué te pasa?

Desde la puerta de su habitación se encontraba su amiga, mirándola extraña.

—Creo que me equivoqué de papel... —susurró.

La chica en la puerta bufó y se fue de allí, los problemas amorosos de su amiga no eran de su incumbencia.