Notas a Todoroki. [Todoroki Shouto | BNHA]

Especial.

El Inicio.

Era el comienzo del festival deportivo, y todos en la academia esperaban por fin ese día; darían lo mejor de ellos para demostrar lo que valían, todos menos una.

-¡Ashus! -Estornudó la joven mientras se limpiaba con un pañuelo la nariz. Se acurrucó en el sillón de la sala mientras agarraba el control remoto de la televisión. No tenía nada que hacer en casa mas que descansar, así que prendió el televisor.

Al momento de hacerlo pudo apreciar como el inicio de las competencias del festival deportivo comenzaban, justo a tiempo para verlo.

-El de cabello verde es muy tierno... -dijo mientras le subía el volúmen a la televisión. La primera pelea era entre un chico de su clase y el tierno.

Así estuvo mirando todo el tiempo las peleas de la primera ronda. Hasta que inició a la segunda ronda de las peleas.

El peliverde había pasado a la segunda ronda, así como un chico bicolor lo hizo, y ahora se iban a enfrentar.

-¡Vamos! -gritó la joven mientras daba porras-, ¡Se van a matar!

Y en el momento que por la televisión transmitieron el choque de los dos, tapó su vista con sus manos por el terror. No se podía ver nada por el humo y los escombros.

Quitó sus manos lentamente mientras que al mismo tiempo el humo se dispersaba, dejando ver al ganador:

Todoroki Shouto.

-Genial... -Sus ojos brillaron de la emoción- él es... asombroso.

°°°

El monedero perdido.

Buscaba por todos los lugares posibles. Detrás de los basureros, escondida en los arbustos, siguiendo sus pasos anteriores para poder encontrar su monedero, su maldito monedero.

-¿Por qué siempre tienes que perderte...? -susurró mientras rebuscaba por entre las bolsas de basura que se encontraban a un lado de la vereda.

El tiempo se estaba acortando, las clases comenzarían y ella seguía en búsqueda del objeto perdido. Y no podía dejarlo estar así como así, pues tenía todo el dinero del día allí. ¿Qué comería si no tendría dinero? Y sabía que su amiga no le prestaría ni un yen.

Suspiró derrotada y se sentó sin ganas en el duro suelo de la calle, ya no le importaba si llegaba tarde.

-¿Tienes algún problema?

La chica levantó la mirada encontrándose con una cabellera totalmente verde y unas pecas cubriendo el rostro de quién estaba al frente. La chica despertó del trance y se paró rápidamente.

-Ah, bueno. Es que he perdido mi monedero y no lo encuentro -dijo mientras miraba al suelo triste. El pecoso ladeó la cabeza mirándola y luego sonrió.

-Si quieres puedo ayudarte a buscarlo. -La miró detenidamente.

La sonrisa de la chica se ensanchó de la emoción y felicidad, y sin previo aviso se abalanzó abrazando al pecoso. La cara del peliverde cambió a un rojizo y empezó a tartamudear de la vergüenza.

-Yo... No no... Ah, t...t...

La chica terminó el abrazo con el chico y cuando le vio la cara detenidamente, abrió los ojos de asombro.

-¡Muchas gracias!

Y así empezaron la búsqueda del monedero perdido, retrocedieron por los pasos que antes había caminado la chica. Estuvieron buscando por todos lados, hasta que el grito del chico se escuchó.