01.

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3ra persona pov

     Un jadeo de sorpresa seguido por un agitado y agudo respirar se pudieron escuchar en la habitación perteneciente a la taza de vestimenta azul. La taza menor poso una de sus manos sobre su frente mientras miraba alrededor de la habitación con cautela, este soltó un gran suspiro al notar que tan solo había sido una de sus tantas pesadillas.

     Una y cada una de ellas siendo similar a la otro, todas tratando del mismo tema donde aquel diablo desquiciado y tramposo era el antagonista, un antagonista tan tenebroso que aún cuando lo lograron derrotar traía malos recuerdos. Mugman aún recordaba aquellos días de sufrimiento y cansancio donde tuvieron que luchar para poder mantener sus almas. Sabía muy bien que se hubieran evitado aquel incidente si no hubiera sido por la gran codicia que su hermano poseía, pero ya no podían cambiar el pasado.

     Mugman se dejó recostar nuevamente tratando de despejar su mente. Las pesadillas eran más constantes, era como si aquel desquiciado antagonista le huebiera tirado un tipo de hechizo el cual evitaba que tuviera un buen descanso en las noches. El menor le hablo sobre tales pesadillas a su hermano, pero al parecer Cuphead lo tomaba como un simple juego. Cuphead decía que solo estaba paranoico de la nueva casa, pues hace ya unas semanas se habían mudado a una nueva casa algo lejos de la antigua, pero Mugman sabía que eso era falso. Sabía que la casa no tenía nada que ver con tales sueño. Sueños en los que alguien cercano a él sufría.

     Mugman se quito la sabana que lo abrigada para así poder sentarse al borde de la cama con facilidad. El menor suspiro nuevamente antes tomar los zapatos que estaban posados en el suelo a un costado de la cama, sin pensarlo dos veces se los puso antes de levantarse y así tomar un suéter que había dejado tirado sobre una silla.

     Una vez vestido el menor salió de la habitación con algo de cautela tratando de no hacer ningún tipo de ruido, pues sabía que era temprano en la madrugada y no deseaba despertar a su hermano. Mugman bajo las escaleras a la primera planta donde camino hacia la puerta frontal. Aún siendo sigiloso abrió la puerta y salió a las afueras de la casa, este cerro la puerta detrás de él antes de tomar un gran sorbo del frío pero acogedor aire. Un tercer suspiro se le escapo a la taza que había comenzado a caminar por el pequeño pero amplio bosque.

     Ya se había hecho costumbre el tener caminatas nocturnas, pues esto lo ayudaba a despejar su mente, normalmente hubiera ido a donde Cuphead a pedirle ayuda en recuperar su sueño, pero ya no eran un par de niños pequeños y sabía que Cuphead se enojaria al ser despierto con frecuencia casi todas las noches, por eso es que prefería quedarse en silencio y resolver sus problemas por si solo.

     Una vez lejos de la casa decidió sentarse bajo uno de los tantos árboles reposando su espalda contra el viejo y frío tronco. El menor metió sus manos dentro de los bolsillos de su suéter sacando una caja de cigarros que había comprado hace unos días, él no era una persona de fumar mucho, pero esto parecía ayudarlo aún más en calmarse, pues aquellas pesadillas lo ponían paranoico pensando que el desquiciado diablo regresaría un día en busca de venganza. Lo cual esperaba que no fuera un hecho.

     Mugman sacó uno de los cigarros posandolo entre sus labios antes de guardar la caja con los cigarros sobrantes. El menor busco su lighter, pero no pareció encontrarlo, reviso varias veces antes de darse por vencido. Parecía que había olvidado el lighter en la casa a lo que maldicio internamente.

     —Olvidaste tu llama— dijo una voz haciendo que el menor se sobresalte mientras posaba su mirada en el proveniente de la voz solo para ver a su hermano encender y apagar el lighter que buscaba. El corazón de Mugman se había detenido pues no se esperaba tal apariencion, tampoco es como si supiera que responder.

     Cuphead se acercó al menor antes de reposar su espalda contra el tronco y así dejarse deslizar hasta quedar sentado al lado de su hermano. —¿Quién diría que te escapas para fumar?— Comento Cuphead mientras le pasaba el lighter a Mugman el cual lo tomo con algo de delicadeza.

     —Pensé que estabas durmiendo— comento Mugman cambiando el tema al mismo tiempo que encendía el cigarro tomando un gran sorbo de este. —No podía atrapar el sueño, ¿Que hay de ti?— cuestiono el mayor mientras observaba como Mugman soltaba una nube de humo. —Pesadillas...— respondió con simpleza el menor mientras le ofrecía del cigarro a su hermano. Mugman esperaba una risa de burla o algo similar, pero en cambio recibió el silencio.

     —¿Otra vez?— cuestiono Cuphead el cual tomaba el cigarro y tomaba un sorbo de este. —Al parecer sí— respondió Mugman mientras miraba al obscuro cielo que era alumbrado por las pocas estrellas presentes. —En un principio era divertido, pero ahora me preocupa que tienes un tipo de trauma... Y todo gracias a mí— murmuró Cuphead mientras devolvía el cigarro que compartía con su hermano. —No es tu culpa, ambos fuimos los ignorantes al haber entrado al casino en primer lugar— respondió Mugman, pues no quería echarle toda la culpa al mayor. Cuphead tan solo soltó un suspiro antes de tomar la mano libré del contrario entrelazando sus dedos, esta simple acción ocasionó que un gran calor se acumule en los pómulos del menor que lo miro con algo de curiosidad. En esos momentos agradecía que era obscuro afuera.

     —Prométeme algo— murmuró Cuphead con algo de seriedad haciendo que el menor este algo más curioso. —Prométeme que me darás una cachetada cuando vuelva a poner nuestras vidas en peligro— dijo Cuphead lo cual ocasionó que una carcajada se le escape al menor. Mugman no se esperaba tal cosa a lo cual solo podía reír, a los pocos segundos Cuphead soltó una leve risita. —Sabes que siempre tomo decisiones estúpidas, pero recuerda que siempre estaré aquí para ti, así que si necesitas hablar sobre tus pesadillas o problemas aquí estaré.— dijo Cuphead con una leve sonrisa mientras le daba un pequeño apretón a la mano del menor que sonreía de igual manera. —Gracias— respondió Mugman sintiéndose agradecido ante tal comentario.

     —Bueno no sé sobre ti, pero ya eh atrapado el sueño, ¿Que tal si regresamos a la casa?— sugirió  Cuphead mientras soltaba la mano de su hermano el cual había parecido entristecerse ante eso. —Claro, vamos— respondió Mugman mientras se levantaba con la ayuda del mayor, segundos después tiro del cigarro que apago con la suela de su zapato.

     Ambos tuvieron una caminata larga y silenciosa de regreso a su hogar, aún que no le incomodo a ninguno de los dos. Una vez adentro cada cual se dirigió a su respectiva habitación o almenos esos habían sido los planes de Mugman, pues el menor había sido detenido en medio del pasillo al haber sido tomado del brazo evitando de que prosiga a su habitancion.

     —Oye... Um... ¿Quiere dormir conmigo por hoy?... Ya sabes... Como los viejos tiempos— murmuró Cuphead con algo de vergüenza en su tono. Mugman sintió como su rostro se había enrojecido nuevamente ante tal propuesta, pero no podía negarse, pues en verdad que no quería volver a dormir y tener otra de aquellas horribles pesadillas.

     —Sí... Si no te molesta— murmuró en respuesta el menor a lo que Cuphead sonrió. —Para nada, vamos— respondió el mayor mientras soltaba al menor para así adentrarse a su habitación donde Mugman lo siguió.

     Esperemos que las pesadillas no los persigan el resto de esa noche.

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No me arrepiento de nada xD
Espero y les guste esta historia que se que no llegará muy lejos plox :P

Nightmares |CupheadXMugman|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora