❤Mira Quien Se Cruzo En Mi Vida❤

❤Capitulo 1❤

Aquel día llegué a casa y me quite las botas. Unas botas viejas, pero que realizaban su función. Me dirígia a mi cuarto por las viejas escaleras hasta el alargado pasillo de la planta superior. La pintura de las paredes se caia. No me había fijado mucho, pero no tenia tiempo para ponerme a mirar las paredes. Segui el camino hasta el dormitorio. Un cartel colgaba de la puerta: "Maddie" Ese era mi nombre, así se dirigia a mi todo el mundo.

Giré el pomo y abrí la puerta con cuidado, ya que esta chirriaba.

Me tiré en la cama de madera y respire ondo. Los examenes me estaban machacando.

Me cambie la ropa formal que llevaba puesta por una ropa cómoda.

Volví a dirigirme a la puerta, esta vez para salir de mi cuarto.

Me senté en la silla tapizada del salón y me puse a hacer los deberes. No era muy divertido, pero para dejar atrás el instituto debo sobrevivir a hacer los deberes. Ese día estaba sola en casa (como en casi todos) , pero ese día tenia algo raro.

Cuando acabe de hacer los odiosos deberes, me puse las playeras de deporte que se encontraban en la entrada. Y salí por la diminuta puerta. Era un día soleado, pero no lo bastante para poder observar todo con claridad. Las nubes se posaban sobre mi, y minutos después se hiban. Hacia viento. Comencé a andar. No estaba muy segura donde hija a ir. Un lugar donde hubiera gente, eso seguro. Mis pasos eran pesados. Caminar veinte  metros se podían llegar a hacer eternos, así que acelere el ritmo.

Veía a niños pasar al lado mío. Todos sonrientes con un caramelo en la boca. Los padres que acompañaban a sus hijos hiban todos manteniendo una conversacion.

Seguía caminando pero todo seguía igual de aburrido. Mientras pensaba:

" Soy Maddie, tengo 16 años, vivo en un mundo aparentemente perfecto pero muy aburrido. Mi madre se murió y mi padre se ha casado con otra mujer que odia a los adolescentes y vive muy lejos de aquí".

No existían los divorcios, pero si la muerte . Y eso fue lo que le pasó a mi madre. Las personas  tienen un reloj que cuando cumplen 90 años, se suele para y no vuelve a moverse. Nunca nadie se había muerto así de joven en este mundo como mi madre. Alguien la mató. Pero como aquí todo es perfecto, no hace falta policía. Así que no hay nadie que pueda averiguar que le paso a mi madre.

De eso fue ya hace 1 año. Pero desde entonces, todo el mundo me mira raro y muchas personas me vigilan. No se por qué, y no lo quiero saber.

Y yo sigo andando, sin rumbo.