CAPITULO VI - COSAS FEAS

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Estoy ebria, completamente ebria... o borracha o alcohólica, como quieran decirle.

Lo sabía porque no podía articular bien las palabras, no había podido en toda la noche en parar de reír y llorar al mismo tiempo y tampoco podía pensar con claridad. Era la primera vez que me emborrachaba y no estaba sola, sino con todos los demás chicos, excepto Daniel, excepto Roberto.

Ya hace unos cinco meses que eran muchos momentos con "excepto" ellos dos. Por Roberto no me importaba, pero por Daniel.

Dolía mucho.

Dolía como la mierda.

Por eso estaba así ahora, cuando dijeron algo sobre salir a celebrar que otro semestre termino, cuando mencionaron bailar, comer y tomar, no me opuse a la idea, la acepté sin pensarlo dos veces y aquí estábamos.

Aquí estaba yo, rompiendo mi rutina.

Ya eran más de las dos de la mañana, lo sabía porque a esa hora cierran todos los bares, restaurantes y discotecas en Guayaquil. Yo estaba tirada sobre el sofá más grande intentando mantener mis ojos abiertos.

Los chicos estaban vomitando, dispersados en los tantos baños que hay, quizás peleándose por el inodoro o el lavado. Eva debía estar preparando algún te para Thomas, Sofía y él estaban justo al frente de mí, ella sostenía una funda de hielo sobre su ojo que parecía que se iba hinchando cada vez más.

Nos botaron del bar, Thomas y otro chico pelearon, el otro cretino estaba propasándose con Sofí y todo con la pelea ocurrió muy rápido.

Sam y Sofía manejaron los dos carros y nos trajeron al depa, ellos eran los únicos casi sobrios aquí. Creo que Mia estaba dormida en alguna parte y Mika seguramente en la ducha. Aun no sé cómo logramos subir las escaleras hasta este piso, pero lo logramos.

Sentía un revoltillo en el estómago y un nudo en la garganta. Acostada boca arriba mirando hacia la pareja que tenía a mi lado, sentía y poco de envidia y alivio a la vez. Ellos eran una pareja muy linda, se respetaban, se entendían y confiaban el uno al otro, llevaban años y su relación se hacía cada vez más fuerte. Sentía envidia porque yo deseaba algo así y sentía alivio porque se tenían y era verdadero, pase lo que pase, estaban juntos y eran felices.

Una lagrima resbalo de la esquina de mi ojo derecho hacia el sofá.

La limpie rápidamente y me levante.

Error

Me mareé y sentí náuseas.

Coloque una mano en mi barriga y obligue a mi estómago calmarse. No quería vomitar, lo hice cuando llegué aquí y fue horrible.

Cerré los ojos y aspiré todo el aire que pude.

- ¿Estás bien? – preguntó Sofía.

No sabía si la pregunta era para mí, así que abrí los ojos y noté que me miraba.

- No – susurre.

- ¿Quieres vomitar de nuevo? – volvió a preguntar y asentí en respuesta.

No era capaz de hablar.

En ese momento divise a Eva con su nuevo corte de cabello, lo tenía por los hombros ahora, entró a la sala, con la taza de té y se lo entrego a Thomas, quien gemía de dolor.

Ese ojo se veía cada vez peor.

Me arrime hacia atrás en el mueble y mire hacia el balcón, la ventana estaba abierta, el aire entraba en este caluroso septiembre.

¡TU AMOR & TUS BESOS POR SIEMPRE! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora