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CAPITULO XI - NAVIDAD

continuamos...

Liam y su novia llegaron el viernes 22 de diciembre por la tarde y para el sábado viajamos a Machala, para la nochebuena los chicos se iban a presentar como el año pasado en el puerto, pero esta vez, junto al árbol de Navidad más grande del Ecuador, habrá un pequeño concierto navideño, con muchos artistas y ellos eran los invitados especiales.

Cada artista debía cantar un par de villancicos, pero los chicos cantarían dos canciones suyas y dos villancicos, por lo cual todo el sábado y domingo en la mañana estarán ocupados en los ensayos.

Liam, su novia, Doggy y yo, acompañamos a nuestros abuelos y nos hospedamos en la casa de mis padres. Había decoración navideña por casi toda la casa, hasta un lindo nacimiento. Gracias a los abuelos, la casa parecía que había vuelto a vivir.

El departamento de Guayaquil también quedo decorado con luces y un árbol, pero no hicimos gran cosa. Este año decidimos jugar el amigo secreto, pero en Machala, por lo cual el 25 nos veríamos todos, mientras tanto, cada quien pasara tiempo con su familia.

Claro que el plan era estar presente en el concierto y luego regresar a cenar cada quien en su casa con sus familias. Mis padres llegarían a Machala el domingo al mediodía, junto con mi hermano.

Ahora mismo yo me encuentro en mi cama, sentada escribiendo en mi diario con la caía del atardecer. Teníamos el plan de salir a comer, pero eso era para la noche.

Una vez más, a pesar de todo lo transcurrido en el año, estas fechas eran especiales para nosotros, aunque cada año era mas diferente al otro, en este aun estábamos juntos y eso era muy importante, por lo cual hay que agradecerlo.

Siempre ser agradecido.

- Toc toc – escucho decir a Liam al otro lado, sonrío.

- Adelante – respondo.

Liam entra con el ceño fruncido.

- ¿Qué paso con el quien es y esas cosas? – pregunta en español mientras se sienta en mi cama, frente a mí.

- Se me paso – respondo.

- Bueno... y ¿qué escribes? – pregunta alzando la cabeza un poco para poner ver lo que hago en el cuaderno, pero lo escondo.

- Es mi diario, escribo en él – digo cerrándolo.

- Creí que eran más canciones – murmura volviendo a su postura.

- Ambicioso – le reprocho.

- No es eso, es mucho mas que ambición, tus letras están rompiendo paredes y pasando fronteras. Las que he vendido, ahora brillan en las voces de otros artistas. Es un imperio Emm y tú misma lo estas construyendo, por eso necesito más – responde con una sonrisa.

- No tengo nada especial en estos meses – admito.

- Pero tienes canciones especiales escritas hace tiempo – replica.

- Exacto, fueron hace tiempo, quizás ya no sirvan – digo.

- Nunca vuelvas a decir eso, una canción nunca deja de servir, ni con todos los años que pasen, quizás solo necesita algo de melodía – asegura.

- Tampoco he creado ninguna melodía, he practicado covers, pero nada más, no paso de estribillos – contesto.

- Hay que echarles un ojo a esos estribillos entonces – dice con una sonrisa.