Lo sé, me he perdido, hacer la tesis no es tan sencillo como creía. Así que trato de dividir mi tiempo.
DISFRUTEN
Paso mi mano por el espejo del baño para poder verme, estaba totalmente empañado. Me di una ducha de agua caliente. Puedo ver mis ojos rojos de tanto llorar.
Hace una semana que regrese de Brasil, no he ido a visitar a Daniel, no he podido, no soy capaz. Esta confirmado, es cáncer. Los chicos y su mamá han estado con él estos días.
No he tocado ese tema con nadie, no he preguntado nada. Tengo un nudo en la garganta desde que Mia me lo contó. Hace media hora, ella entro a la habitación y dijo que iría con Franco a visitar a Daniel a la clinica, me pregunto si quería ir, le dije que no.
- Es lo mínimo que puedes hacer – le digo a mi reflejo en el espejo.
Doy un largo suspiro y salgo del baño. Aun en toalla me siento en la cama, tomo el cuaderno donde he escrito mis canciones, leo el ultimo estribillo que escribí de esta nueva canción.
Miro por la ventana y puedo ver la escalera.
Me asomo y allí estas.
Me sonríes y me dices que subirás.
Esas siempre serán mis noches favoritas.
Tomo el lápiz y escribo justo debajo 'quizás deberías saberlo'. Suelto el lápiz y busco mi celular, veo la hora. Falta poco para las 5 de la tarde.
Me levanto y me cambio rápidamente.
Porque siento que él debería saberlo.
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Estaciono el carro y apago la radio. Siento que el corazón se me va a salir del pecho. No se bien si lo que siento es miedo o nervios.
Tomo un poco de mi valentía y salgo del carro y me dirijo a la entrada de la clínica. Saludo a algunas enfermeras y me topo con el doctor y la mamá de Daniel de camino.
- Emma, que bueno verte – dice ella.
- Hola Emma – me saluda el doctor.
- Hola, vine a ver a Daniel – les anuncio.
- Si claro, llegas justo antes de que se acabe el horario de visita – dice el Doctor Ángel.
- Con permiso – digo antes de irme.
Entro a su habitación, lo veo sentado leyendo un libro, alza la mirada y me ve. Cierro la puerta y dejo mi bolso en el sillón.
- Hola – dice.
- Hola – respondo y me acerco a él.
- Te estaba esperando – me sonríe.
Lo abrazo y él a mí. Puedo percibir su perfume, disfruto del aroma.
- Perdón por no venir antes – susurro.
- Estas aquí, es lo que me importa – dice.
- Ha sido una semana difícil – digo al romper el abrazo.
- Dime lo a mi – responde.
- Estuve en Brasil, fui al aniversario de mi abuelito – le cuento.
- Algo de eso me comento Mia – asegura.
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¡TU AMOR & TUS BESOS POR SIEMPRE! ©
Romance- Espera, el tiempo va a darte las respuestas que tanto necesitas - susurra para mí. Abro un poco mis ojos y lo veo a través de mis lágrimas. - Yo no puedo esperar - musito - cada minuto, cada segundo que pasa, un pedazo de mi corazón se destruye...
