Rivals Are The Type Of...

↓Pedido 8↓

Dedicado a mi Yandere Argentina LadyCorazonesYoutube ❤
⚠ADVERTENCIA⚠
  Este capítulo tiene smut/lemon, si no te gusta, eres libre de irte.

  Tener un amor prohibido es muy excitante, y lo es aun mas si es tu profesor de anatomía humana.
  Mido Rana es él profesor de Anatomía Humana del quinto curso. Suelen decirle "Profesor Cachondon" dado su vestimenta y su personalidad seductora.
  Ayano Aishi es una simple alumna del quinto curso, que tiene la suerte de todas las chichas del Akademi High School: Poder follar con ese profesor. En este momento, Ayano esta sentada en su banco, esperando que las clases terminen para ver a su profesor para "Hablar" sobre él cuerpo humano, aunque es probable que hablar sea lo que menos hagan.

-Ayano...Eres una chica muy mala -Dijo Mido, seductor, al ver a Ayano entrar al aula tranquilamente- Llegas tarde.

-¿A-Así? -Dijo ella, algo sonrojada por la nueva cercanía de su profesor a ella.

-Tendré que castigarte...-Susurro contra su oreja. Mordió él lóbulo de su oreja- Completa la página ciento diez del libro.

  Eso si que no lo veía venir. Ayano, algo sorprendida se fue a una mesa, de espaldas al profesor, a trabajar. Comenzó a hacerla hasta que sintió a alguien detrás suyo, tocar sus hombros.

-Leeme la página, Ayano...

  Ella trago saliva dificultosamente al sentir la mano de Mido bajar hasta su vientre. Inconsistente mente abrió sus piernas y las levantó un poco.

-E-El cuerpo humano esta...esta...C-Compuesto p-por...-Comenzó a tartamudear al sentir los dedos de su amado profesor acariciar y entrar en ella.

-¿Por? -Le dijo él, haciéndose él inocente.

  No pudo seguir con él texto, ya que Mido comenzó a meter y sacar los dedos de la entrada de Ayano muy fuerte haciendo que suelte suspiros, jadeos y gemidos.

-¡A-Ah...No pares! -Le dijo ella, aferrando su mano su libro y con la otra tapando su boca.

-¿Te gusta así, gatita?

-S-Si...

  No dejó de meter y sacar sus dedos de la entrada de ella, hasta que se vino. Satisfecho, sacó sus dedos y los metió en su boca, sintiendo él dulce sabor a ella. Luego se puso delante de ella y acarició su rostro. Se agacho un poco, sostuvo a Ayano en sus caderas y comenzó a penetrarla por arriba de sus pantalones. En un hábil movimiento bajo él cierre y comenzó a embestirla rápidamente.
  Cada embestida suya era él cielo para Ayano, y él infiero para su vagina. Estaba estrecha y mojadisima, además de algo adolorida por él tamaño del miembro de su profesor.