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— No debe de ser tan difícil un cambio de grupo, después de todo es lo mismo pero con diferentes personas.

Eso es lo que le había dicho su amigo Namjoon hace unos días, Namjoon era un chico que conocía desde la primaria, a excepción de que este era más grande que Jeon y por obvias razones llegó a la preparatoria antes. Siempre le daba consejos que a decir verdad le ayudaban demasiado.

Namjoon era como un hermano mayor para el, le ayuda en sus problemas con su familia y hasta lo acogía en su casa cuando tenía discusiones fuertes con sus padres. Sin embargo se equivocaba en ese consejo, no sería fácil.

Ahora Jeongguk se encontraba buscando a aquel chico al que se le perdió su lapiz, el creyó que sería fácil distinguirlo por su vestimenta pero eso no pasó. Tanta gente en los pasillos hacían que se perdiera. Se dio por vencido y entró a su clase temprano, ni siquiera el profesor había llegado.

Solamente recostó su cabeza en su mesa y espero a que llegaran los demás. Se había aburrido desde hace unos momentos hasta que vio a aquel chico.

No dudo ni un poco y se acercó a el, el chico ni siquiera se inmutó ante su presencia. Era un tanto extraño ya que Jeongguk era bastante popular en el instituto.

— Hey, creo que esto es tuyo.

El chico dejó de ordenar sus cosas para después mirar a Jeongguk y después al lápiz entre sus manos con el ceño levemente fruncido.

— No, eso no es mío.

Soltó una risita y alzó su cabeza ya que estaba sentado. No quitaba la sonrisa de su rostro y esperaba a que Jeongguk dijera algo.

— ¿A-Ah? Pero ayer vi que se cayó de tu banca.

¿Por qué rayos tartamudeaba?

— Si, se cayó y yo lo tenía pero no es mío. Es de un amigo. — El castaño rió.

Tomo el lápiz de en medio sus manos, rozando levemente la palma de la mano de Jeongguk con sus dedos. Aquel delicado toque había hecho que el último sintiera escalofríos.

— Aunque bueno, gracias.

Guardo el lápiz y siguió en sus asuntos, después de unos segundos de ver que el contrario no se movía, alzó la vista de nuevo y lo miro con confusión. Tal vez esperaba a que le dijera algo.

En serio, la intención de Jeongguk era irse de ahí pero no podía porque simplemente estaba embobado con aquel castaño.

— ¿Cuál es tu nombre?

Soltó, arrepintiéndose al no obtener una respuesta de inmediato, al contrario, una mirada llena de asombro y confusión.

— Taehyung.

— Yo soy Jeongguk.

Idiota, ni siquiera pregunto tú nombre.

— Lo sé, todos te conocen. Eres el chico al que cambiaron de grupo por mala conducta.

Taehyung rio de nuevo, antes de poder contestar el profesor llegó, obligándose a si mismo a regresar a su banca con un montón de cosas en su cabeza y pensamientos que ni el mismo podía explicar.

¿Era así como se sentía el amor a primera vista?


¿Era así como se sentía el amor a primera vista?

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