quattordici

6.2K 559 237
                                    


— ¿Qué crees que haces? Son como las diez de la mañana y es Sábado, así que explícame porque tendremos una cita.

Con una gran chamarra color azul, un gorro, guantes y mejillas sonrojadas, se encontraba Taehyung. No hacía falta decir que se moría de frío ahí parado frente a la puerta de su casa.
Jeongguk le había dicho que estuviera listo a esa hora ya que pasaría por el y claro, que mejor hora que las nieve y media de la mañana después de un maratón de películas de terror por Skype con Jimin.

— Vamos a Busan. — Fue lo único que le dijo antes de jalar su mano y dirigirlo al auto que le había prestado su padre.

Taehyung ahora se veía particularmente asustado y parecía que próximamente un gran vomito verbal saldría de su boca. El pelinegro no le había dicho nada acerca de eso y claramente el no estaba preparado para un viaje de cuatro horas en auto.

— ¿Es una broma? No iré contigo, ni siquiera me avistaste y mis padres no saben nada, no puedo simplemente irme.

— ¿Por qué no? Nos hemos estado escapando últimamente. — Dijo con toda la calma del mundo, acomodando su chamarra negra de piel.

Taehyung boqueó un par de veces ante la absurda actitud del azabache, pensando que realmente tenía un problema grave. — Si, una cosa es escaparse al cine y otra muy diferente es irse a Busan. Mañana es noche buena y tengo que estar en casa para ayudar en todo.

— Escucha ¿vendrás conmigo o no? No pasa nada si dices que no, pero tengo un par de cosas que hacer allá y sabes que la impuntualidad no me va del todo.

Al decir eso, Jeongguk frunció el ceño mientras observaba a Taehyung esperando una respuesta. No podía irse así como si nada, sus padres lo matarían si se enteraran de que Taehyung ni siquiera estaba en la ciudad.
Pero vale, Taehyung comenzó a hacer una lista de razones por las que debería de irse a Busan y de porque no debería.

Las razones buenas eran pocas: Podría pasar tiempo con Jeongguk y divertirse. Conocer un lugar al que nunca ha ido también servida como una nueva experiencia. Bien ahí, solo dos razones.

Por el contrario, las razones por las que no debería ir, eran muchas: Sus padres obviamente se darían cuenta de su ausencia y no podía engañarlos esta vez diciendo que está con Jimin, puesto a que este no lo cubriría, no eso. No sabía porque tendría que acompañar a Jeongguk, no tenía ni la menor idea de porque querría su compañía, a menos de que sea por el tatuador que había mencionado unos días atrás.

Pero bueno, solo se vive una vez ¿no?

— Esta bien, iré contigo. — Se cruzó de brazos cuando el contrario le sonrió maravillosamente como siempre lo hacía. — Con la única condición de que me compres chocolate caliente de camino.

Jeongguk le abrió la puerta para que entrara al auto, una vez que lo hizo, dio la vuelta y se subió al mismo, encendiéndolo sin desaparecer su sonrisa de esquina a esquina.

⚜️

— Y bien ¿para que me quieres contigo en tu inesperado viaje a Busán? — Pregunto el castaño.

Ya con su chocolate caliente casi por terminar, estaba de mejor humor. Habían estado hablando aleatoriamente como siempre lo hacían, con la única diferencia de que iban en un auto y sus pompis estaban a punto de entumirse por completo.

— Te lo había dicho, mi tatuador llegó y quiero hacerme algo, aún no se que, pero definitivamente tengo que hacerlo. Y tu, me dijiste que querías un tatuaje, por eso te traje.

You're art | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora