dieci

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Después de conducir un rato, dio con la dirección de Taehyung. Había decidido dejar la moto algo alejada y caminar hasta la casa del castaño.

Era una casa hogareña y grande, tenía un gran jardín y una cerca rodeándola, cerca que se vio obligado a saltar cuando se aseguró de que no había nadie. Afortunadamente eran las diez de la noche y estaba todo oscuro, por lo tanto no se veía nada más que aquella luz que provenía de la casa, al parecer había una habitación encendida.

Según Jimin, la habitación de Taehyung tenía cortina azul claro y un gran balcón. Y afortunadamente esa era la que tenía la luz encendida.

Había un árbol pequeño cerca y eso era más que suficiente para el y sus increíbles habilidades para escalar árboles desde pequeño. Una mano fue al tronco mientras que la otra fue a una rama lo suficientemente estable.

No tardó nada en subir y tocar la puerta de cristal que se encontraba tapada por las cortinas. Tuvo que tocar como tres veces para que Taehyung abriera un poco la tela y quedara con la boca en forma de 'o'. Tampoco se tardó en abrir la puerta y dejarlo pasar por fin.

— ¿Por qué estás aquí a esta hora? Ya es tarde. No, esa no es la verdadera pregunta, más bien ¿qué haces aquí y quien te dio mi dirección exacta?

El castaño tenía el ceño fruncido y parecía enojado, ya traía puesta la pijama y su cama ya estaba preparada para acostarse a dormir.

— Tengo que decirte un par de cosas. Y la dirección me la dio Jimin a cambio de una cita con un amigo.

Taehyung entrecerró los ojos, maldiciendo una y otra vez al bajito por un rato.

— ¿Qué me vas a decir? Te juro que si es por una tontería te lanzaré por el balcón y no me interesará que mis padres oigan, les diré que eres un ratero.

— Me gustas. — Soltó rápidamente.

— Sabía que era una tontería, por dios ¿qué puedo esperar de ti? Solo vienes para eso y...espera ¿qué?

— Me gustas, mucho. No, me encantas, eres asombroso y...solo quería que lo supieras.

Taehyung lo miraba con el ceño fruncido aún y parecía algo ido, ahí con los brazos cruzados y con cara de confusión, al parecer no iba a hablar aún, por lo que el azabache continuó.

— Entiendo si no me aceptas. Es solo que lo tenía que sacar, me tienes jodido hasta los sesos y no te pude sacar de mi mente mientras tú me evitabas. Lo siento por hacerte perder el tiempo, Tae.

Mientras decía aquello, agachó la cabeza, ya que sus mejillas se habían sonrojado y tenía los ojos acuosos sin motivo alguno.

En el rostro del mencionado se formó lentamente una sonrisa inesperada, sus ojos se expandieron y su boca se abrió para darle paso a palabras rápidas.

— Tú también me gustas y lamento haberte evitado, es solo que cuando nos encontramos con esa chica en la fiesta me enojé mucho porque ella se veía tan segura hablándote y yo solo soy un cobarde que hace de todo para no admitir que me gustas.

Jeongguk alzó la cabeza, regresando la mirada al castaño, quien solo sonreía. Jeongguk estaba en shock, era la primera vez que se le declaraba a alguien y no eran sentimientos falsos. Taehyung ladeó la cabeza y estiró sus brazos, juntándolos a ambos en un abrazo de esos que no se dan a cualquiera, un abrazo acogedor y cálido que te hace sentir amado.

Jeongguk tomó la cintura del castaño, mientras la otra se dirigía a su mentón y lo juntaba más a su propio rostro. Los labios de Taehyung se fruncieron levemente mientras más se acercaban, logrando así un beso.

You're art | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora