En donde el rebelde Jeon Jeongguk está enamorado del amante del arte, Kim Taehyung.
Son totalmente diferentes, pero los opuestos se atraen ¿no?
Portada por taeofcandy 🎨
Eso fue lo primero que escucho Jeongguk al entrar al aula, de por si estaba bastante estresado por la reciente pelea que había tenido con sus padres antes de salir de casa. Estuvo a punto de darse la vuelta para salir del aula ante tal escándalo, pero se detuvo al notar que el castaño que tanto le encantaba estaba involucrado. Por si se lo preguntan, no, Jeon aún no admitía que sentía cierta atracción hacia su compañero de clases.
— ¡Lo siento mucho Tae! Enserio no me di cuenta.
La mayor parte de sus compañeros de aula, los estaban viendo con curiosidad, solo era gente chismosa.
Jimin se disculpaba con su amigo mientras que Jeongguk disponía a sentarse para escuchar con discreción todo lo que decían los otros. Taehyung se veía bastante alterado, eso hizo que Jeon se pusiera alerta por cualquier cosa que pudiera pasar.
— Fue un accidente.
Susurro una chica, que parecía asustada de Taehyung. Esta solo se limitaba a mirarlo con pena; al parecer también estaba involucrada en el problema pero no participaba mucho a la hora de hablar.
— Estoy cansado de que Jimin y tú se la pasen jugando, maduren un poco ¿vale?
Taehyung se dio la vuelta mientras cargaba un par de cosas, mientras que los otros dos se veían arrepentidos y apenados. Jimin se dispuso a resoplar mientras que la otra chica puchereaba varias veces.
Jeongguk rodó los ojos al ver que la gente siguió en sus asuntos una vez que se acabó la pelea y sin que se dieran cuenta, salió del aula, siguiendo a Taehyung de lejos.
Una vez en los baños-que es en donde estaba el otro-noto que Taehyung estaba en el piso con un par de papeles mojados mientras trataba de limpiar un libro lleno de pintura. Tenía los ojos acuosos y parecía que estaba tratando de no llorar, aunque sus intentos eran nulos ya que pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas.
Jeongguk se recargó en la pared mientras lo observaba con una sonrisa ladeada.
— ¿Qué carajos estás haciendo en el piso Taehyung?
Había sonado muy grosero, mierda.
El mencionado pareció reaccionar de inmediato, mirándolo con los ojos bien abiertos antes de abrir y cerrando la boca repetidas veces, tratando de decir algo lo suficientemente prudente como para no sonar como un tonto.
— Yo...yo estoy tratando de arreglar algo. No importa.
Imbécil, lo asustas.
Se levantó en seguida con sus libros y otra cosa más que trataba de ocultar, se limpió las lágrimas con su suéter tejido con una sonrisa fingida.
— ¿Y por qué llorabas?
Se cruzó de brazos, avanzando hacia el sin perder su famosa aura de chico malo. Taehyung trató de calmarse con un par de suspiros y por fin habló.
— No pasa nada, estoy bien.
— Se que algo te pasa. Solo dime, no es como si te fuera a golpear o algo.
Jeongguk soltó una risita, picando su frente con el dedo índice haciendo reír un poco a Taehyung, risa que desapareció cuando tomó en un rápido movimiento lo que este ocultaba detrás de él, a lo que se alertó rápidamente y trató de tomarlo, pero era demasiado tarde, ya que Jeon ya lo estaba viendo.
— ¿Qué es esto?
Taehyung pasó una mano por su cabello, algo frustrado porque alguien hubiera visto su trabajo arruinado. Lo que era una bonita recreación de la obra "Le Moulin de Blute-Fin", se había transformado en una gran porquería.
— Era mi trabajo para la clase de artes, pero ahora está arruinado por culpa de esos dos y yo trabajé mucho para hacerlo, tardé...
Jeongguk alzó la mirada del lienzo cuando se comenzaron a oír los sollozos del contrario, quien ya se encontraba llorando aún más y con su cara tapada con ambas manos, parecía avergonzado. El azabache ladeó la cabeza y con duda, tomó la mano de Taehyung, apartándola de su rostro.
— No llores Tae, no es el fin del mundo. Todo va a estar bien, puedes presentar ese trabajo como arte abstracto.
Dijo lo último en forma de chiste, pero el castaño no se lo tomó de esa manera porque se volvió a tapar la cara. Jeongguk no reaccionó de inmediato, pero lo hizo. Soltó la pintura y con una pequeña sonrisa se volvió a acercar al contrario.
— Hey, no más lágrimas.
Acaricio su cabeza y en un rápido movimiento, lo abrazo en un intento de calmarlo, que al parecer funcionó porque Taehyung había dejado de sollozar, aunque las lágrimas seguían corriendo por sus mofletes.
— Lo peor es que creo que lo hacen apropósito porque no es la primera vez y y-yo los considero mis amigos.
— Por favor, ya no llores. No soy bueno reconciliando a las personas tristes.
Lo abrazo aún más fuerte, tratando de animarlo. Se dio cuenta de que sirvió porque el castañito le regresó el abrazo aún más fuerte, mojando un poco su hombro por las lágrimas.
— Regresemos a clase ¿si? — Propuso el azabache, separándolo de su pecho.
— De acuerdo. — Limpio el resto de sus lágrimas con el dorso de su mano, tomando una gran bocanada de aire.
Jeongguk pasó mechones de cabello por detrás de sus orejas, dejando un suave beso en su frente, susurrando un "Vamos" mientras que el castaño sentía sus mejillas pintarse de rojo.
El adolescente interno de Jeon gritaba internamente. Que bien se había sentido abrazarlo.
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N/A: A quienes sean que aún lean esto, no se como aguantan tanto sin actualización.
En un principio hice esta historia para mi, porque amo el concepto de Jeongguk siendo un bad boy y Taehyung como un amante del arte, muchas gracias por leer ❤️
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