Cuando Crystal tenía trece años presenció el entierro de su madre, siendo capaz de soportar la lástima situada en los ojos de sus cercanos cada vez que se le acercaban para lamentar la pérdida. Aunque esta vez sería distinto, porque habían pasado más de cinco años y ella era una persona totalmente madura y llena de distintas experiencias.
Entendía las intenciones de los demás al tratar de hacerla sentir comprendida, pero eso era algo muy difícil de lograr cuando pierdes a una persona que mejoró cosas en tu vida considerablemente. Al parecer Maura no tenía esa capacidad de comprensión, porque permanecía sentada frente al ataúd con lentes oscuros y la expresión más seria alguna vez vista en su rostro. Era fácil entenderla, ya que a pesar de ser hermana de Noah siempre se entendió muy bien con Crystal. Tenían bastantes similitudes, quizá ese era un factor por el cual él la eligió; era igual de inteligente y terca.
-No ha dicho una palabra en toda la mañana -comentó la madre de Noah, con tristeza. -Evan llegará pronto, pero creo que sería mejor que le hables tú primero.
-¿Usted cree? -observó a la mujer con bolsas bajo los ojos. Asintió y le dio la sonrisa más dulce que podía en esos momentos.
Con pasos lentos comenzó a caminar en su dirección. Era difícil tratar con ella, porque le tocó la parte más difícil; encontrarlo sin vida. Maura no quiso dar su testimonio al respecto, con la explicación de que sentía que era un dolor que sólo sería de ella y no era capaz de dárselo a nadie más. Un largo suspiro se escuchó por parte de Crystal al momento de sentarse, la chica a su lado no movió ni un pelo, pero dejó que entrelazara su mano con ella. Así pasaron los minutos, hasta que se decidió romper el silencio.
-¿La leíste? -Chris giró su vista, al escuchar una versión ronca de su voz. -¿La carta? -negó con un gesto, mientras Maura seguía con la mirada en frente. -Yo sí leí la mía, y sinceramente me habría sentido mejor leyéndola después de esto.
-Yo lo haré en algún momento, pero no por ahora.
-Él sabía que lo iba a encontrar allí -siguió. -Dijo que yo sería la única capaz de reaccionar bien, ¿Tú crees que he reaccionado bien, Chris? -al hacer esa pregunta sus ojos se encontraron. De las mejillas de Maura caían silenciosas lágrimas, mientras Crystal permanecía sin saber qué decir.
-No has dicho ninguna palabra desde que murió, Maura. ¿Le llamas a eso reaccionar?-soltó, sin sonar demasiado fría. La nombrada se tomó a pecho esas palabras, y justamente cuando iba a responder, su novio le tocó el hombro.
-Evan... -murmuró al verlo. Se giró para ver a Crystal, quien ya había soltado su mano.
-Hazlo -musitó. Maura asintió, y se lanzó a los brazos de su novio para reaccionar por primera vez desde ese día.
Ahí se fueron las últimas palabras que pronunció hasta cuando llegaron sus demás amigos. Ese momento sin duda fue el más doloroso que sintió entonces, porque ver las expresiones quebradas de la gente que más estimaba a Noah era una imagen difícil de extinguir. Abrazar a sus cuatro amigos sería lo más reconfortante que podía sentir en esos instantes, pero al mismo tiempo lo más chocante.
ESTÁS LEYENDO
Luto de Plumas.
RomanceNo valía la pena seguir escribiendo si él no estaría allí para leer. Portada por: @WesleyCrowell 💘