Luto de Plumas.

Párrafo Ocho: La Carta.

"No es necesario darte explicaciones de por qué estás leyendo esta carta, pero realmente necesitaba agradecerte el tiempo que pasé junto a ti, porque si no hubieras aparecido en mi vida yo ya no estaría aquí hace mucho tiempo más.

Crystal, me destruye completamente escribir esto desde tu escritorio, mucho más aún viéndote dormir con mi camiseta, sabiendo que sería la última noche que pasaríamos juntos. Tal vez si yo estuviera en tu lugar me habría muerto de dolor al instante de enterarme, pero tú siempre fuiste más fuerte, o sino no te atreverías a leer esto.

Cuando me conociste era una persona cerrada, triste, callada y desinteresada. Con tan sólo aparecer cambiaste mi visión del mundo y con ello me dejaste ser yo mismo. Pasé de ser tímido, a una persona rodeada de buenos amigos y una maravillosa novia a mi lado. Pero existían presiones de lado que no me dejaban dormir tranquilo.

¿Por qué decidí suicidarme si era tan feliz a tu lado? Me tomó meses darme cuenta de la respuesta, porque aún estando contigo sentía que algo en mi vida no iba bien, aparte de las cosas que me hacían en la escuela. Sólo era feliz a tu lado, y eso no estaba del todo bien. El único instante en que dejaba mis problemas de lado era cuando estaba junto a ti.

Cada vez que te ibas me derrumbaba, volvía a ser el idiota que sufría abuso escolar y se auto lesionaba, volvía a sentirme solo aún después de tenerte y a los chicos. Y no estaba en mis opciones amarrarte a mí, como si tuviera una enfermedad que te impidiera cumplir metas y sueños, cosas tan simples como ir a la universidad o conseguir un trabajo.

Me daba tanto enojo y frustración depender tanto de ti, junto al miedo de saber que quizá algún día me dejarías. Aunque siempre me demostraste lo contrario, hasta tu padre me dijo que yo era la luz de tus ojos. Y tú también eras la mía amor, eras la luz de mi vida y ese era el problema. Con el tiempo, cada vez que caminábamos éramos sólo tu y mi sombra, me harté de eso.

Pero te conozco y sé que sufrirás como antes con todo esto, quizá hasta te derrumbes por nuevamente después de la muerte de tu madre. Aún así creo en ti, y una de las cosas que aprendí al estar contigo es que hay que ser humilde y aprender a aceptar la ayuda que la gente a tu alrededor te brinda. Irás a la universidad, te convertirás en la mejor profesora de Filosofía, vas a casarte y formar una familia con Jay.

Sé que no es momento de soltar esta bomba, tampoco tiene mucho sentido, pero lo que siempre supe es que son capaces de contenerse el uno al otro, algo que nosotros nunca logramos porque yo fui incapaz. Además, tampoco planeaba dejarte en manos de Sid, pero sí tengo una misión respecto a él.

Existe esta chica llamada Valerie que va en la clase de Francés, él está colado por ella y bueno, ella me dijo que también le daría una chance. Literalmente, si la vieras, te darías cuenta en cinco segundos que es el tipo de chica que se podría casar con él. Respecto a Zack y Sienna, siempre estuve consciente de que ella sentía cosas por mí, pero nunca quise hacerle daño y sinceramente no podía verme de esa manera con ella. Era más sensato permanecer en silencio antes de causar algún tipo de problema.

Tú no te quedaste atrás, sé que también lo sabías y me ayudaste a hacer de cupido con ellos dos, así que debes asegurarte de que tengan cinco hijos y una gran casa en la playa como siempre lo desearon. Pero bueno, no estoy para arreglar vidas, sino para arruinarlas con mi egoísmo y drástica decisión de abandonarlos. Estoy llorando muy fuertemente y tengo miedo de despertarte, así que sólo quería decirte que te amo una vez más.

Te amo de aquí hasta el fin del universo.

Te amo como nunca pensé amar a alguien.

Te amo más de lo que se puede ver y creer.

Te amo con mi vida entera.

Te amo completa, loca, y profundamente.

Te amo hasta el punto de salir a la calle y gritarlo al mundo entero.

Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Dios, ¡Te amo, Crystal!

Mi corazón y alma son tuyos desde el primer momento en que te ví.

Recuerda que este no es un adiós, es un hasta pronto. Te suplico por favor que mires hacia el futuro, sino, no habré cumplido mi propósito en la vida; hacer que des un paso adelante. Porque ya no volveré a ser la persona que te haga feliz, nunca más.

Por la eternidad, siempre tuyo.

Noah."

Adjunto al sobre había un CD, que con la letra de él tenía escrita la palabra "Invisible". Con las manos temblando y la mente descontrolada lo puse en el reproductor como pude, y me senté a observarlo. Sonreí entre sollozos al verlo sentado en su habitación con una guitarra. Se quedó mirando hacia la cámara un tiempo, y por un segundo sentí sus ojos entrando en mi corazón. Sus dedos se movieron, dejando escuchar la melodía de la guitarra junto al angelical sonido de su voz.

"Otro día de muros pintados y fútbol en la televisión

Nadie me ve

Me desvanezco, en el recuerdo de la vida de alguien

No era la mía.

Ya no me encontraba presente la noche antes de irme

Sólo yo y mi sombra junto a todos mis arrepentimientos

¿Quién soy? ¿Quién soy yo cuando no me conozco?

¿Quién soy yo? Invisible.

Días perdidos, sueño con los momentos que sé que no se repetirán

Parece que perdí la vista

Observo mientras todos los colores de la vida parecen tornarse gris

Simplemente me marché.

Ya no me encontraba presente la noche antes de irme

Sólo yo y mi sombra junto a todos mis arrepentimientos

Otro día, los muros fueron hechos para mantenerme a salvo

No puedo escapar, es muy tarde."

Dejó su guitarra en el suelo y suspiró, pasó sus manos por la nuca y miró hacia la cámara con los ojos cristalizados. Esa letra era el extracto de una canción que solían escuchar juntos.

"Te amo, Crystal. Tú hiciste que valiera la pena seguir viviendo, al menos un tiempo más."

La televisión se apagó mientras ella sentía que el mundo se le caía al suelo, lo amaba mucho, demasiado, más que a su propia vida. Lo daría todo por un último abrazo, beso, caricia o siquiera una mirada que pudiera sentir. Estaba consciente de que algún día ese dolor se iría, pero el presente es tan crudo que no la dejaba espacio para buscar una manera de comenzar una vida sin él en ella. Se mantuvo llorando, acostada en la cama, perdida y sin saber qué camino seguir.

El sueño de tres días comenzó a apoderarse de su cuerpo, y no supo si fue el cansancio lo que influyó, pero antes de cerrar los ojos completamente vio la silueta de Noah parado al frente de sus ojos.